Si bien muchas veces resulta más fácil relacionar el tipo de dieta que se lleva con sus consecuencias a nivel metabólico y físico, cada alimento que se ingiere y que luego pasa por el sistema digestivo, impacta en la salud del cerebro.
La psiquiatra nutricional, Uma Naidoo, quien también es profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard de Estados Unidos, asegura que salud mental y la dieta están muy vinculadas.
Un punto fundamental para comprender esto es que el cerebro y el intestino se originan a partir de las mismas células para el embrión y esto permanece a lo largo de la vida de una persona. El 90-95% de la serotonina, neurotransmisor responsable del apetito, entre otras funciones, se produce en el intestino.
En este sentido, si los alimentos no son saludables o se producen trastornos como el síndrome del intestino irritable, esto genera consecuencias directas en el estado de ánimo y otros males a nivel psíquico, según publicó en BBC.
"Lo que comemos, especialmente lo que contiene aditivos químicos y los alimentos ultraprocesados, afectan nuestro entorno intestinal y aumenta nuestro riesgo de enfermedades", escribió la experta en el artículo Sentimientos viscerales: cómo la comida afecta tu estado de ánimo.
Naidoo también es directora de psiquiatría nutricional y de estilo de vida del Hospital General de Massachusetts. "Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados son los refrescos, los bocadillos envasados azucarados o salados, los panes, bollos y pasteles envasados, los nuggets de pescado o pollo y las sopas de fideos instantáneas", se explayó.
¿Cuáles son los mejores alimentos para el cerebro?
En cambio, la especialista entiende que los alimentos que más contribuyen al cerebro son los siguientes: