Este viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias de los Estados Unidos anunciaron que se encuentran vigilando muy de cerca una posible nueva variante de Covid-19. Pero que aún no lograron conocer su impacto potencial.
La nueva cepa fue denominada BA.2.86 y ya fue detectada en los Estados Unidos, Dinamarca e Israel, según informaron los Centros para el Control y Detección de Enfermedades (CDC) en la red social X (antes Twitter), aunque no se especifica si ya hubo casos de humanos infectados.
La CDC señaló que “a medida que aprendemos más sobre BA.2.86, nuestro consejo para protegerse del Covid-19 sigue siendo el mismo”.
Este jueves, la OMS había anunciado la clasificación de la BA.2.86 como una “variante bajo monitoreo”, ya que las mutaciones que porta son muchas.
El riesgo es que la mayor parte de los países que llevaban dispositivos de vigilancia específicos sobre la presencia del Covid-19 y sus variantes los desmantelaron luego de confirmar que la amenaza había disminuido y que no se justificaba el gasto que representaban.
A principios del pasado mes de mayo, la OMS dejó de considerar la pandemia como una emergencia mundial de salud, pero la semana pasada advirtió que “el virus continúa circulando en todos los países, continúa matando y continúa mutando a nuevas cepas”.
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