C. Dos Santos

La revolución verde y el fast food de ensaladas "llenadoras"

Un ingeniero industrial uruguayo se animó a inaugurar una propuesta de "comida rápida" en que los vegetales son protagonistas

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22 de noviembre de 2017 a las 05:00

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Por Andrea Sallé

Lo primero que a uno le viene a la mente al pensar en comida rápida no es precisamente una ensalada. El ingeniero industrial uruguayo Diego Beinhacker (25) está convencido de que es posible combinar una propuesta saludable con la velocidad de la preparación. Por eso, decidió abrir las puertas de Gabbs, un emprendimiento gastronómico que tiene a las ensaladas como protagonistas.
De la experiencia de viajar y de su gusto por la cocina, surgió la idea de crear un local de comida que siguiera la lógica de los fast food, pero que ofreciera una propuesta económica, sana y "llenadora".

Con las cadenas estadounidenses Sweet Green y Chopt como referentes en los procedimientos y el estilo de vida que promueven, Beinhacker empezó a idear a principios de este año Gabbs, que se inauguró el jueves pasado en el corazón de la Ciudad Vieja, en la calle Alzáibar, a metros de la plaza Zabala.

"El lema de la empresa es 'Power Salads'. La idea es ofrecer un almuerzo que le brinde toda la energía necesaria para el día, de buen tamaño, que "llene a una persona que tenga mucha hambre y que quiera comer bien, pero que no quiera gastar mucho", según Beinhacker.
El precio promedio de los platos es de $ 200 y se puede elegir entre 40 ingredientes. La porción de ensalada con el aderezo y el pan pesa 450 gramos. En tanto, 220 kilogramos de verdes es lo que proyecta demandar Gabbs por mes para preparar las ensaladas.

La carta

Generalmente las ensaladas se piensan como acompañamiento, pero en este caso, se ofrecen como plato principal, por lo que la porción es más grande y contundente que las que se suelen encontrar en otros restaurantes.

La propuesta de lanzamiento de Gabbs incluye seis ensaladas estandarizadas (acompañadas con una rodaja de pan de campo de masa madre), bowls con granos como quinoa o arroz integral, sopas, jugos naturales de la casa y dos opciones de postre (brownie y budín de banana), además de una opción buffet para que el cliente arme la ensalada a gusto.

El ingeniero industrial uruguayo Diego Beinhacker (25) está convencido de que es posible combinar una propuesta saludable con la velocidad de la preparación.

Los cereales y las legumbres son el gran aporte para hacerlas un plato nutritivo y completo. Aunque en un principio habrá opciones con pollo y salmón, el emprendedor no descarta que en un futuro la empresa vire a un perfil vegano/vegetariano.

"Es eficiente comer frutas y verduras, porque es más barato también. Es un win-win-win: gano yo, el cliente y de alguna manera Uruguay, porque gana la comunidad", reflexionó.

La elección de los proveedores y saber exactamente de dónde viene cada materia prima también es muy importante para el emprendedor, quien recibe en persona los productos cada mañana.

Los cereales y las legumbres son el gran aporte para hacer de las ensaladas un plato nutritivo y completo.

"Los verdes vienen de una granja uruguaya muy buena que no utiliza agrotóxicos. También tenemos proveedores orgánicos y otros que no, depende de la estación. La mayor atención está puesta en que el producto sea realmente bueno y en saber de dónde viene", dijo.

Aunque no se considera chef, sí confiesa ser un fanático de la cocina y se define como un simple amateur al que le gusta investigar. Si bien es un convencido de que para llevar adelante un proyecto gastronómico quien lo lidera debe estar presente, si el proyecto crece, tiene pensado convertirlo en una franquicia, para lo cual, ya tiene algunos interesados. "La idea es no quedarse en la mitad: si va mal, que sea un fracaso, y si va bien, que vaya muy bien", apuntó.

Fidelización

Gabbs contará con un sistema de registro de huella digital que funcionará como una especie de cuponera o cuenta corriente, en donde el cliente puede cargar dinero para gastar en un período de tiempo indeterminado. "Es una forma de que el cliente nos pruebe y opine", señala Diego. A su vez, el cliente podrá abonar en la caja con la huella, sin necesidad de efectivo o tarjetas. Este sistema funciona a nivel interno en los comedores de algunas empresas, pero es la primera vez que se implementa en un restaurante.
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