Laboratorios refuerzan su trabajo para evitar saturación tras aumento de casos

En este sentido, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, mantendrá una reunión este martes con mutualistas y laboratorios para optimizar los procedimientos y hacer un repaso general de la situación, según indicaron fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP). El encuentro será a las 15 horas en Torre Ejecutiva. 

En el laboratorio ATGen, por ejemplo, están buscando personal desde la semana pasada y por dos semanas más. La idea de la empresa es aumentar en un 10% su personal para poder atender de forma correcta esta nueva oleada de la epidemia en el país. “No queremos que nuestra gente se sature. Porque más allá de los horarios, es un trabajo que tiene un componente de estrés que es adicional porque estás trabajando con muestras y no podés tener errores”, contó a El Observador uno de los directores del laboratorio, Fabricio Sarlo.

Su capacidad se puso a prueba por estos días: pasaron de recibir unas 1.300 muestras diarias el mes pasado a unas 2.500 en la actualidad. Por eso, también casi triplicaron sus horas de atención en el auto-test ubicado en el LATU. Antes atendían tres horas (de 10 a 13) y a partir de este martes comenzarán a hacerlo durante siete horas y media: de 8:30 a 16. En Punta del Este, donde también tienen un auto-test, planean un aumento del horario dentro de dos semanas.   

Para los pacientes que residen en las ciudades donde esta empresa tiene un laboratorio de biología molecular (Montevideo, Melo y Rivera) la respuesta es más rápida que en otros lugares. Desde que se realiza el hisopado hasta que el caso sospechoso recibe el resultado final, pasan 24 horas como máximo, según indicó Sarlo. 

En aquellos lugares donde no hay laboratorio, las demoras dependen de las agencias de transporte y lo que demora el arribo de las muestras al centro de procesamiento más cercano. Los hisopados de Paysandú, por ejemplo, van rumbo hacia Rivera. Y los de Treinta y Tres hacia Cerro Largo. En estos casos manejan unas 36 horas de demora entre la extracción de la muestra y el resultado final. 

Casmu, que tiene su propio laboratorio, también ha visto cómo se han duplicado en los últimos 15 días la cantidad de muestras que reciben diariamente. En la actualidad reciben unas 240 por día. 

El presidente de la mutualista, Raúl Rodríguez, dijo que no se han visto saturados pero están en un momento de “dificultad” porque el MSP no les ha pagado los $50.000.000 que le deben por los tests realizados. Según contó, desde el gobierno les dijeron que esta semana les iban a pagar una parte: $10.000.000.

En Médica Uruguaya también aseguran que su laboratorio no se ha visto saturado porque, cuando fueron protagonistas de uno de los brotes más grandes que se registró en lo que va de la epidemia, aumentaron considerablemente su capacidad de testeo. Sin embargo, durante estas últimas tres semanas duplicaron la cantidad de móviles que tienen para llevar a los enfermeros a hacer el hisopado y extraer la muestra. Pasaron a tener "entre 8 y 10 móviles", explicó el referente en infectología de la mutualista, Henry Albornoz. 

Es que ese proceso –la logística para extraer las muestras– junto con la indicación de un médico del hisopado correspondiente, es el gran cuello de botella que viven los prestadores de salud por estos días. Según constató El Observador, hay casos de demoras de más de cinco días en algunos centros. 

Fuentes de la salud explicaron que este aumento de casos es complejo de atender con celeridad cuando los prestadores están trabajando a pleno, atendiendo todos sus servicios casi normalmente. Al comienzo de la emergencia sanitaria, los centros de salud tenían a buena parte de su personal enfocado en detener los contagios del covid-19 porque la actividad en policlínicas era casi nula y solo se atendían emergencias. Ahora, con todos los servicios en funcionamiento, enfrentarse a un pico sostenido de casos de coronavirus presenta más dificultades.

Bajo control 

“Estamos en números que todavía son controlables. Los parámetros que el GACH, el MSP y la Cátedra hemos mirado están en escenarios todavía buenos. Hay que dar tranquilidad pero esa tranquilidad no debe confundirse con no asumir la responsabilidad individual que le toca a cada uno”. Con esa frase, el infectólogo Julio Medina, director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Udelar, resumió la situación actual del covid-19 en Uruguay.

Es decir: pese al aumento reciente de casos del nuevo coronavirus (el domingo llegaron a un récord diario de 136 y de 949 activos en total), la situación sigue estando en parámetros que el sistema puede controlar. De todos modos, Medina destacó que se sigue en alerta, porque los casos vienen subiendo y porque la interacción social es grande, lo que facilita la formación de brotes de la enfermedad.

Entrevistado por Informativo Carve, el catedrático que integra el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) mostró tranquilidad por la situación actual, pero reiteró su advertencia de que se debe bajar la interacción social. “Varios de los asesores con los cuales hemos intercambiado largamente veíamos esta situación como algo esperable y probable. Un aumento de casos a lo largo del tiempo a medida que el país se movía más y la personas empezaban a interactuar más. A uno no le gusta ver el ascenso diario de casos porque cuando uno está subiendo nunca sabe cuando va a dejar de subir”, señaló.

Sobre las cifras a tener en cuenta como parámetro para saber si la enfermedad sigue bajo control, Medina indicó: “En Uruguay tenemos múltiples miradas para saber la evolución de la pandemia, sabemos dónde estamos parados. Son números que no nos gustan ver pero eran esperables. Que puedan ser un poco mejores es cierto y las personas deben mejorar. Pero seguimos con un 15% de personas sin nexo epidemiológico", indicó.

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