Las fotografías del espacio son reconocidas por su belleza y singularidad. La óptica del telescopio espacial
Hubble, puesto en órbita por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) en 1990, captura imágenes del espacio sin precedentes gracias a que su órbita se encuentra fuera de la atmósfera de la Tierra, lo que impide que las bolsas de aire allí presentes limiten su visión.
Entre las imágenes capturadas por el telescopio se destacan las galaxias, lo que ha contribuido a
fijar la edad del universo, que se estima es de entre unos 13 y 14 mil millones de años. También son populares las fotos de las nebulosas (grandes nubes interestelares de gas y polvo), que ambas agencias espaciales suelen revelar cada vez que el
Hubble cumple otro año en el espacio.
Con 24 años en órbita alrededor de la Tierra, la fecha límite para el cese de su actividad es 2021. Según ha informado en reiteradas ocasiones la ESA, la sensibilidad infrarroja y la resolución sin precedentes del Hubble es solo la antesala de lo que será capaz de lograr
el telescopio espacial James Webb, que estará listo en 2018.