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Las salutaciones navideñas

Los mensajes de Navidad y Año Nuevo no tienen por qué ser cara a cara: a través de e-mails, se pueden comunicar sentimientos de cariño y aprecio

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20 de noviembre de 2020 a las 05:04

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Se acercan las grandes celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Siempre ha sido muy grato escribir o recibir salutaciones. Ha pasado tiempo y los medios de comunicación actuales nos permiten llegar en instante a los sitios más lejanos. Por eso, pensé en la redacción de esta nota en El Observador para colaborar a niños y jóvenes. Por medio de internet podrán enviar mensajes. Como es lógico se trata de mensajes breves siempre y cuando conozcamos las direcciones de los correos electrónicos de nuestros familiares o amigos.

He puesto en la nota de hoy unos ejemplos sencillos. Los podrán leer, añadirles palabras. Será lindo si intervienen los niños. “Queridos tíos y primos: ¡Qué lejos estamos pero ahora nos acercamos! Papá y Mamá se unen a estas líneas para desearles una feliz Navidad y muchas cosas lindas en el año que comenzaremos pronto. Rosarito y toda la familia”.  

Se trata de utilizar internet y sin desdeñar los servicios de nuestro correo, podemos dar algunas sorpresas. Sonia María ha podido mandar un “e-mail” a su padrino con la ayuda de Juan Esteban  que está en segundo de liceo. Así quedo el mensaje: “Querido padrino. No se asuste a pesar el “Sonia María” le haya hecho pensar en alguna cuenta bancaria. Querido padrino: en el colegio nos enseñaron que los padrinos son personas que rezan por sus ahijados y hay que quererlos mucho. Por eso le envío un recuerdo grande para usted y también para su señora y todas las chiquilinas. Muy feliz Navidad y aquí me soplan que le diga que sus ovejitas le den muchas alegrías en el Prado del 2021”

Otro ejemplo: “Le pedí a mi Papá su dirección de e-mail porque quería darle las gracias por llevarnos y traernos en el bus del colegio. Me soplan y sigo: “Un saludo para su señora y para los hijos. Muy feliz Navidad y le prometo que no le haré indirectas sobre Peñarol. También me sopla mi hermana mayor:  “amigos, siempre amigos”. No sigo porque estoy en la oficina de papá y varias veces me asustan con unos ruidos..."Quedate tranquila, es que están llegando mensajes”.

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