Leonardo Carreño

Lo que dijo Alonso de “erradicar la ideología de género es fascista”

En setiembre de 2018 selló su salida del Partido Colorado y ahora integra "La Alternativa", una nueva agrupación, junto a Pablo Mieres, Esteban Valenti y José Franzini Batlle

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19 de enero de 2019 a las 05:01

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Fernando Amado comenzó a militar en el Partido Colorado (PC) a los 19 años. Diecisiete años después, el 22 de setiembre de 2018, oficializó su salida del partido en un momento en el que sentía que se le agotaba el oxígeno dentro de ese colectivo. El divorcio, que era inevitable, le generó mucho “dolor”. En la actualidad, su agrupación, Batllistas Orejanos -que próximamente cambiará de nombre-, se alió con el precandidato del Partido Independiente (PI), Pablo Mieres, el exfrenteamplista y director de Navegantes, Esteban Valenti, y el exdirigente colorado José Franzini Batlle.  Los cuatro formaron La Alternativa, un espacio socialdemócrata que se presentó al público a fines de noviembre.

Con la nueva apuesta política, Amado afirmó que su pasado colorado es una “etapa superada” y que hoy juega a “cosas realmente grandes” con La Alternativa. Cada vez que puede, insiste en que la política es para “fondistas” y no para éxitos inmediatos, por lo que sueña con un futuro gobierno socialdemócrata que devuelva a los uruguayos el “estado de bienestar” de José Batlle y Ordóñez.

Leonardo Carreño

¿Cómo se da la salida del Partido Colorado? 

Fue un camino largo. A mí no se me pasaba por la cabeza irme del Partido Colorado porque fue mi primer amor y lo había elegido. Armamos un nuevo sector (Batllistas Orejanos) para dar rienda suelta a nuestro sueño colorado. Lo que nosotros no vimos -porque no somos analistas de frío, sino que somos protagonistas políticos metidos adentro con corazón, cuerpo y cabeza- es que el partido ya tenía trazados determinados rumbos que era imposible desandar. Cualquiera que los desafiara iba a ser hostigado, señalado, arrinconado y sometido hasta aceptar los términos. O asfixiarse y tenerse que ir. Lo que terminó de dejarnos afuera fue el retorno con toda la fuerza de Sanguinetti para representar y liderar esos rumbos que nosotros queríamos cambiar.

¿Se sentían segregados al final?

Sí. No me victimizo, porque puede sonar a eso y es lo más lejos que quiero estar. Para nosotros era absolutamente clave que el PC no se pronunciara y no transitara toda la campaña electoral siendo explícitamente un socio del Partido Nacional (PN). Ningún candidato, con la excepción de Amorín Batlle, estaba dispuesto a transitar hasta octubre ese camino de hablar exclusivamente del PC y no de acuerdos previos. Sanguinetti entró a la cancha con un mensaje claro de reunirse con Lacalle Pou y Larrañaga para decir que estaba poniendo la semilla para el futuro gobierno de coalición, ahí fue cuando agudizamos nuestro grito de alerta. Ahí nos fue cayendo la ficha fuerte de que no había opción de estar en el PC si querías representar una opción diferente que no se casara con nadie hasta octubre. Es algo que sí encontramos en La Alternativa.

“Uruguay necesita como el aire y el oxígeno, un cambio de cabeza en la política. Parte de ese oxígeno es dejarse de joder con una cantidad de cosas que hay que asumir como errores”

¿Y a nivel personal cómo vivió la salida?

Públicamente, uno trata de manejarlo como puede. Para mí fue un proceso dolorosísimo de duelo y empezó mucho antes de la ruptura. Fue angustiante y frustrante. Realmente. Gran parte del sector de Batllistas Orejanos (BO) ya se había ido divorciando. La única razón por la que seguían ahí era por mí. Porque yo no había hecho ese divorcio. Hasta el día en el que íbamos a hacer la asamblea para comunicar la decisión pasé horrible. Horrible. Ese día, cuando me levanté, Florencia (su esposa) me preguntó cómo estaba. Y le dije: “Es rarísimo, pero estoy tranquilo. Me siento bien”. Y en la asamblea me sentí muy bien, cómodo. Después de la asamblea en la que tomamos la decisión realmente fue como decir: “Etapa superada”. 

¿Se planteó la posibilidad de asociarse con Ernesto Talvi para, por ejemplo, seguir la lucha desde adentro? 

No.

¿Por qué?

Me parece que esto es como en las parejas. Tiene que haber seducción de ambas partes y atracción de los dos lados. Si no hay atracción de ambas partes, ni yo me voy a acercar a ella ni ella se va a acercar a mí. Y no pasó. No hay nada en particular. Lo que pasó fue que no pasó. Sería seguir hablando del PC… 

Pero uno se lo puede preguntar, porque estaba Talvi, pero también Amorín Batlle.

Voy a hablar del PC (Risas)... Lo que pasa es que hoy es un partido que representa al batllismo de Jorge Batlle. Que es tan válido y respetable como el de Luis Batlle, el de Batlle y Ordóñez o el de Lorenzo Batlle. Talvi es un producto neto de Jorge Batlle. Y el Julio María Sanguinetti de hoy, en lo ideológico, es más ‘jorgista’ que ‘sanguinettista’. Esto será interpretado como un ataque, pero no lo es. Es un dato objetivo de la realidad. La batalla interna ideológica del PC la ganó Jorge Batlle. Sanguinetti, que es un viejo lobo de mar y un político extraordinario, lo que hizo fue adaptarse a esa coyuntura para disimular su derrota ideológica. No es Talvi. Es que el partido y cualquier botón que apretaras -Sanguinetti, Talvi o Amorín- responde a esos input. 

¿No era una cuestión personal sino de las estructuras propias del partido? 

De las estructuras propias del partido y porque hace algunas décadas resolvió recorrer determinados caminos. En el PC nadie se plantea la posibilidad de otra cosa que no sea ir en una segunda vuelta con el PN. Eso es parte de las razones por las que nos fuimos. Ni siquiera llegado el 27 de octubre de 2019 es que se plantean eso. Es un partido que un año antes de la elección ya está diciendo con quién va a ir. Nosotros no podemos trabajar en un proyecto que trabaja para otro. Eso no quiere decir que amputemos la posibilidad de, si no logramos el objetivo, tomar postura. El tema es cómo hacés las cosas. La Alternativa hasta octubre habla solo de La Alternativa. Y ojalá después de octubre siga siendo La Alternativa. Nosotros tenemos esa cabeza. Parte del mantra fundacional es: “A mí no me hables de balotaje, hablame de octubre y de nosotros”.

"En el Partido Colorado nadie se plantea la posibilidad de otra cosa que no sea ir en una segunda vuelta con el Partido Nacional"

¿Cómo llega a integrar una coalición con Pablo Mieres y Esteban Valenti?

Se fue dando de forma natural. Los periodistas no nos creían porque, por distintas razones, los tres estábamos diciendo nuestras verdades. Batllistas Orejanos se había ido del PC por lo que estaba, en un momento, explicándole a todo el mundo las razones por las que se había alejado y lo que quería hacer en el futuro. Al mismo tiempo, (Esteban) Valenti estaba explicando por qué se había ido del Frente Amplio (FA). Y Pablo (Mieres) estaba insistiendo en la necesidad de cristalizar un viejo anhelo de crear un espacio social demócrata. La realidad es que los tres no nos habíamos sentado nunca en una mesa a conversar. Me escuchabas a mí hablando, a Valenti, a Pablo y en esencia se sentían las mismas cosas. Se da en la necesidad de renovar generacionalmente y en la necesidad de asumir un necesario piso de coherencia política en los partidos. El FA hoy no tiene ese piso necesario de coherencia política. Porque hay dos FA que se han ido agudizando, dos proyectos distintos que no logran síntesis. 

¿Cuáles son esos dos Frente Amplio? 

Hay uno que es menos republicano, menos socialdemócrata, menos ‘seregnista’ y menos democrático. Menos democrático mucho más en su discurso que en su praxis. Hay sectores dentro del FA que defienden y hacen presión, defienden a Cuba y a Maduro. Pero, en la realidad y en la acción política, ningún comunista piensa que acá tiene que haber una Cuba. Es como que tienen doble estándar. Uruguay necesita, como el aire y el oxígeno, un cambio de cabeza en la política. Parte de ese oxígeno es dejarse de joder con una cantidad de cosas que hay que asumir como errores. Así como yo hice autocrítica estando dentro del PC, me parece absolutamente infértil y absurdo que no pase en otras colectividades. En algunas aparece a veces alguna tímida voz. Pero debería ser algo natural. Nosotros, que no tenemos esas mochilas, porque no tenemos un vínculo directo: evolucionemos. Hoy lo que tenemos es un FA absolutamente “emepepisado”, un FA rehén de esa lógica ideológica, de retórica antigua y que hace cosas absolutamente inentendibles. El FA demostró en todos estos años que ante situaciones flagrantes de inconductas desde la función pública ganó el corporativismo político y el barrer hacia abajo de la alfombra. Cosa que también se ve en el PN y en la oposición. Eso es una de las cosas que hacen que digamos: “¡Socorro!” Al final, son dos caras de la misma moneda. Hablamos de ética, le pegamos a Sendic -bien pegado-, pero cuando aparece Bascou no le pegamos o nos escondemos debajo de la alfombra. O como con Caram. No, no. El nepotismo es nepotismo. El meter a familiares en cargos de confianza es meter a familiares en cargos de confianza. El utilizar dinero de una Intendencia para cosas personales es delito y el ser un empresario que libera cheques sin fondo es, además de un delito, una enorme inconducta. 

Leonardo Carreño

¿Cuál es la apuesta política y electoral que hace al sumarse a La Alternativa? 

Hay una apuesta muy clara y es luchar por lo que se cree. Estoy haciendo esto y nuestro sector se embarca en La Alternativa porque está convencido. No podemos hacer algo sin estar convencidos, porque se nota. La Alternativa representa ilusión, un vehículo y una herramienta para proyectar nuestro sueño de sociedad. Terminó confluyendo gente que tiene una base de entendimiento ideológico fuerte y es bastante alta. Acá no vas a encontrar a ningún radical, ni de derecha ni de izquierda. No vas a encontrar a alguien que entienda por democracia dos cosas diferentes. Nosotros seguimos reivindicando la idea de estado de bienestar. Lo que queremos es que, como pasó en Uruguay en la época del batllismo, el estado sea fuerte, una herramienta para amortiguar la desigualdad a través de una cantidad de políticas sociales que auxilien al ciudadano que está desprotegido. Otra cosa que abrazó una buena parte de la socialdemocracia en el mundo es la agenda de derechos y de la ecología. Un estado que sea neutro y que garantice dar rienda suelta a todas las creencias, religiones y a todas por igual. Estos nuevos fenómenos están apareciendo con mucha fuerza dentro del PN. A mí no me horroriza que Verónica Alonso esté dando un discurso adentro de una iglesia, porque lo han hecho candidatos de todos los partidos en distintos momentos. El tema es lo que dijo. Lo que dijo fue que iba a erradicar la ideología de género. Cuando una persona que aspira a ser presidenta de la República y de un Estado que nos integra a todos dice que va a erradicar una ideología es fascista. Eso es fascista. Es lo mismo que decir que voy a ser presidente y voy a erradicar el liberalismo, el batllismo o -como dijo Bolsonaro- a los socialistas. No, no… ¡No entendieron nada de la democracia! Eso no es la República. Tienen pensamientos fascistas. El que quiera llegar al poder para erradicar una ideología es fascista. Y eso me da mucho miedo. La Alternativa también puede ser un camino de seguridad y sensatez en momentos en los que hay gente que parece querer incentivar la grieta. Para nosotros es importante el tema de la fragmentación social. El gobierno de Mujica fue malo y el segundo gobierno de Tabaré Vázquez ha sido lo más parecido a los gobiernos colorados en los que no pasaba nada, pero lo que pasaba era que se administraba la realidad día a día. Hoy, a diez minutos del centro, hay sectores que son parecidos a África, hay una retroalimentación de la exclusión y de la indigencia impresionante. Y no estoy diciendo que sea solo culpa del FA. La culpa del FA es hacer como que no existe eso y hacer relucir los números, se volvió estadístico. Parecen Sanguinetti en el 98, mostrándose estadísticas de lo que era la venta de automóviles y de lo que era la baja de la mortalidad. Y el FA se dejó de conmover por los problemas profundos que tiene el Uruguay.

"Hoy, a diez minutos del centro, hay sectores que son parecidos a África (...) La culpa del FA es hacer como que no existe eso y hacer relucir los números, se volvió estadístico. Parecen Sanguinetti en el 98"

¿Va a integrar una lista a Diputados o al Senado?

Seguramente encabecé la lista a Senadores y a Diputados por mi sector. Eso sería lo natural. Si me preguntás: “¿Querés ser senador?” Sí, me gustaría. Pero reivindico muchísimo también la labor del diputado. Son dos dimensiones distintas de un mismo tipo de representación. Seguramente dé la batalla por tener un puesto de lucha en alguna de las cámaras. Pero lo que me permito es dejar abierta la posibilidad de, eventualmente, poder estar en otro lugar. Porque nosotros estamos apostando en La Alternativa a cosas grandes. Evidentemente cuanta mayor representación parlamentaria mejor, porque somos conscientes de que el gobierno que viene, sea quien sea, va a necesitar la construcción de mayorías. No estoy diciendo coaliciones, sino mayorías para que salgan leyes y para gobernar el país.

Leonardo Carreño

¿Cómo está manejando su sector la financiación? 

Hemos tenido siempre una característica: no tenemos espalda financiera. Somos un sector austero y carente de padrinos. No era en vano el eslogan de renovación sin padrinos. Es real. La campaña pasada la hicimos con un aporte muy grande de nosotros mismos.

¿De sus propios bolsillos?

Sí. Hicimos un aporte muy grande. El 80% o quizás un poco más de la campaña pasada partió de los bolsillos de los principales involucrados en el proyecto y de quienes recibíamos una remuneración. En mi caso, por ejemplo, todo lo que era por concepto de salario en la legislatura pasada iba a la cuenta de la agrupación. Faltando once meses para la interna, no cobre más. 

¿Ahora están en la misma situación?

Sí, aunque la financiación tiene un año clave que es el electoral. Incluso por la realidad de que es muy difícil que quienes contribuyen lo hagan desde mucho antes. Igual soy muy creyente en que no precisás tanta plata si tenés algo realmente potente para decir. Lo que precisás es un piso que te permita desarrollar el mensaje. En las campañas políticas, lamentablemente, ha habido mucho dumping. En la campaña pasada fue una locura de dinero. Ahora, en el verano, hay un grupo de gente que está planificando gran parte de los pasos de nuestra campaña y uno de los ítems es el financiamiento. Lo que vamos a tratar es de apelar a fuentes de financiación ciudadana. Quizás sea más trabajoso, pero es mucho más puro.

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