¿Cuánto ponen los productores de los US$ 100 millones del agro al Fondo Coronavirus?

Las gremiales rurales, representantes del Instituto Nacional de Carnes (INAC), del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y otros representantes del sector rural se reunieron con el presidente Luis Lacalle, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, el ministro de Gandería, Carlos María Uriarte, entre otros. 

“No ha sido fácil encontrar los recursos necesarios porque el sector viene de trabajar muchos años con costos altos. Hay algunos subsectores muy comprometidos, pero existe consenso en que el momento del país exige la solidaridad del sector”, aseguró en rueda de prensa el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gabriel Capurro.

Unos US$ 40 millones vendrán de la renuncia de los productores ganaderos al crédito fiscal que tienen por la venta de semovientes. Por cada venta de frigoríficos, ventas en ferias y pantallas, además de las ventas particulares y las exportaciones de ganado en pie, los productores pagan un 1% por el que reciben un crédito por ese valor que luego pueden utilizar para pagar aportes en el Banco de Previsión Social (BPS). 

Los productores se comprometen a no utilizar ese dinero y pagar los aportes con plata propia durante un año, a partir de mayo. Es decir, esos US$ 40 millones, según las estimaciones de las gremiales, se generarán a lo largo de 12 meses. 

"Teníamos que tratar de generar recursos afectando lo menos posible a las empresas rurales, productores ganaderos tienen una renuncia que es importante en algunos productores", aseguró Capurro. 

El resto del dinero proviene de recursos del Estado que pertenecen a organismos públicos no estatales y que serán redirigidos.

Por un lado, el INIA aportará unos US$ 40 millones de una deuda que el gobierno tiene con el organismo porque en 2015 la administración encabezada por Tabaré Vázquez decidió congelar el aporte. 

El INIA se financia a partir de lo que se recauda de un adicional del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (IMEBA) y, según su ley de creación, un aporte del gobierno que debe ser igual a lo que recauda ese adicional. 

Sin embargo, en 2015 cuando se hizo el presupuesto quinquenal se estimó el aporte del gobierno en pesos y sin tener en cuenta la inflación. Por lo tanto, el representante de la Federación Rural en el organismo, Rafael Secco, había estimado que el gobierno le debía unos US$ 35 millones al INIA. Ese dinero es el que ahora piden que se utilice en el Fondo Coronavirus. 

Es decir, no se trata de un aporte extra sino de destinar dinero público que por ley estaba destinado al INIA. El dinero restante para completar los US$ 40 millones proviene de fondos que INIA utiliza para financiar la investigación de terceros organismos, que en muchos casos es la Universidad de la República. 

En el caso del INAC, lo que se hace es redirigir el aporte de industriales, comerciantes y frigoríficos, por unos US$ 20 millones. 

El aporte “está conformado por el 0,6% del precio FOB neto de las exportaciones y el 0,7% del precio de venta en el mercado interno de carnes y derivados”, dice el documento presentado por el organismo al Ministerio de Ganadería. Tampoco es un aporte extra sino que se cambia el destino del dinero. 

Uriarte destacó el aporte del sector en un “contexto de crisis”. “Es un aporte espontáneo, no se lo pidió nadie al sector”, destacó el ministro en rueda de prensa tras la reunión. 

El ministro aseguró que la realidad que vive Montevideo y Canelones respecto al coronavirus no es la misma que la del interior del país y destacó que ocho departamentos todavía no tienen ningún caso y otros cuatro apenas tienen uno o dos y todos importados. 

"Hace mucho tiempo, desde que empezaron los casos en el país, se ha estado trabajando para no parar la actividad, para mantener el campo andando", aseguró el ministro y destacó el aporte de otros actores del cambio, como los jubilados rurales, que también han realizado aportes. "Se valora tanto el volumen de dinero como el gesto", dijo.