La posibilidad de ordenar el aporte que el sector ganadero realice al denominado Fondo Coronavirus, resignando en forma momentánea el pago que se efectúa como impuesto por la comercialización de semovientes. Esta propuesta será considerada este martes en una reunión que habrá en la Torre Ejecutiva, en la que participarán el secretario de Presidencia de la República, Álvaro Delgado, y representantes de varias gremiales del sector agropecuario.
La propuesta, considerada en algunas gremiales y con respaldos públicos de parte de diferentes productores, podría significar un aporte equivalente a varios millones de dólares, según supo El Observador. El mencionado tributo genera un ingreso anual a las arcas del Estado de unos US$ 40 millones, por concepto de pago del 1% correspondiente al monto del negocio considerado. La idea inicial es abonar un 1% adicional, o sea un 2% en total.
Si bien la idea no es extender el aporte especial durante tanto tiempo, sobre todo porque ello significaría que la emergencia sanitaria y económica pudo acomodarse en menos tiempo, por cada mes que ello suceda se estaría canalizando como aporte unos US$ 3,3 millones.
A modo de ejemplo del apoyo que esta eventual herramienta tiene, Gonzalo Gambetta, director de la cabaña tacuaremboense El Piramidal, declaró en el programa Tiempo de Cambio, en Radio Rural, que se trata de una manera “práctica, ordenada y equitativa” de colaborar.
El viernes pasado Pablo Valdez, director de Valdez y Cía, al anunciar a El Observador una ayuda que el escritorio, colaboradores y productores clientes crearon para colaborar desde sus negocios de remates de hacienda con el Fondo Coronavirus dijo que era necesario “ordenar” el conjunto de deseos de colaboración que los productores y otros empresarios del sector estaban manifestando.
Valdez dijo que eso permitiría, por ejemplo, que al gobierno le llegue dinero y que de ese modo esos recursos que en forma solidaria la gente de campo entrega sean destinados del modo más adecuado, con decisiones adoptadas por gente preparada para ello.
Hasta el momento, por mencionar apenas algunos ejemplos muy notorios, hubo colaboraciones en dinero de parte de los escritorios integrantes de las firmas rematadoras Plaza Rural y Pantalla Uruguay y en producción de la Asociación Nacional de Productores de Leche y de la Asociación Cultivadores de Arroz, pero la lista se extiende día a día y hay muchos casos en los que quienes hacen los aportes optan por no comunicarlo públicamente.
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