Más de 3,5 millones de niños refugiados de entre cinco y 17 años no concurrieron ni un solo día al colegio durante el pasado año escolar, según un nuevo informe publicado por
.
Esta cifra incluye a unos 1,5 millones de infantes refugiados que no pudieron disfrutar de la
primaria y 2 millones de adolescentes que no recibieron enseñanza secundaria.
"De los 17,2 millones de refugiados bajo el mandato de ACNUR, la mitad son niños", señaló el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. Y es fundamental que reciban educación
pacífico y sostenible de los países que les han acogido y para sus hogares cuando puedan regresar".
, compara fuentes de ACNUR y estadísticas sobre la enseñanza de refugiados con datos de
sobre las matriculaciones en el mundo.
Aun así, gracias a las políticas y la inversión en educación para refugiados sirios el 61 % supone una mejora, así como la llegada de niños refugiados a Europa, donde la educación es obligatoria.
En la medida en que los niños refugiados crecen, los obstáculos aumentan, dado que solo el 23 % de los adolescentes están matriculados en secundaria frente al 84 % del total. En países con ingresos bajos, únicamente un 9 % de los refugiados asisten a este nivel de enseñanza.
En cuanto a la educación superior o terciaria, la situación es aún peor. Mientras que en el mundo el porcentaje de matriculaciones universitarias asciende al 36 %, en el caso de los refugiados la tasa se estancó en el 1 %. Eso pese a que hubo "grandes mejoras" en los números generales gracias a la inversión en becas y otros programas, recalcó ACNUR.
Por su parte, la agencia de la ONU informó que la comunidad internacional no conseguirá cumplir los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -las 17 metas encaminadas a transformar el mundo en 2030- si no actúa para revertir esta tendencia.
En el cuarto objetivo los países se comprometen a garantizar una educación incluyente, equitativa y de calidad y a promover oportunidades de
aprendizaje durante toda la vida para todos. Otros fines que se refieren a la salud, la prosperidad, la igualdad y la paz también peligrarán si se descuida la educación, sostiene ACNUR.
El informe insta a los países a considerar la enseñanza como elemento fundamental de su respuesta a crisis de refugiados y a apoyar esta política con una planificación a largo plazo y una financiación fiable.
También urge a los gobiernos a integrar a los refugiados en sus sistemas de educación nacionales, y es fundamental mantener a los profesores formados y motivados para que puedan dejar una huella positiva en los alumnos con estas características.
La agencia de la ONU sostuvo que en muchos casos los refugiados quieren "desesperadamente" asistir a clase, pero hay "pocos profesores, aulas, libros de texto y mecanismos de apoyo para atender la enorme demanda".
Asimismo, ACNUR insistió en que la Declaración de Nueva York sobre Refugiados e Inmigrantes, firmado en 2016 por 193 países, pone la educación en el centro de la respuesta internacional, pero pese a ello "los refugiados están en peligro real de que se queden atrás".
"Es hora de que todos nosotros transformemos las palabras en acción", subrayó Grandi.