"¿Más?": la respuesta de jerarca de ANEP ante reclamo de mayor velocidad en reforma educativa

Mientras que desde las cámaras empresariales enfatizaron la necesidad de apurar el recorrido, actores de la oposición recalcaron su preocupación por lo que entienden como un clima poco propicio para el diálogo en una transformación de esta envergadura.

Como ejemplo: en una punta, el representante de la Confederación de Cámaras Empresariales, Leonardo Loureiro, dijo que "la velocidad no es la adecuada", es decir, que se avanza muy lento; en la otra punta, el frenteamplista Pablo Caggiani consideró que "faltan voces" en el proceso.

El encuentro se realizó en el salón de actos de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y fue a iniciativa de los jerarcas de la enseñanza para intercambiar, fundamentalmente, sobre el documento preliminar que las autoridades de la educación aprobaron sobre mediados de abril, definiendo los marcos más importantes de la ansiada transformación.

De ellos surgió este jueves el énfasis en lo que, entienden, es una “imperiosa necesidad” de cambiar la educación. Pero las diferencias más evidentes surgieron de un lado y del otro cuando el planteo se centró en cómo llevar adelante la reforma, es decir, de qué manera y con qué velocidad.

Los empresarios pusieron sobre la mesa la retórica de que la transformación es importante porque los uruguayos están “perdiendo más de un tren” y en ese sentido esbozó que el mundo no espera: por esa razón, argumentaron, conviene ir más rápido. La respuesta entre risas que recibió de la directora de Planificación Educativa de la ANEP, Adriana Aristimuño, que siguió atentamente cada una de las intervenciones sacando apuntes en una cuadernola —al igual que hizo, a pocos metros, Robert Silva— fue elocuente. “¿Más?”, replicó Aristimuño.

Desde la cámara enfatizaron que “desde hace mucho tiempo” están “preocupados” por el rumbo de la educación, razón por la que destacaron los cambios procesados hasta ahora que incluyen, en el documento base, un enfoque de egreso por competencias que consideraron “muy bueno”. Su lectura es que las habilidades que se requieren para el mundo del trabajo son, según Loureiro, “todas las que se pusieron en el marco curricular”.

Pero en una tónica más mesurada con la idea de seguir avanzando a todo vapor, el representante del Frente Amplio en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Pablo Caggiani, indicó que la discusión sobre la reforma de la educación no puede ser básicamente técnica, sino que debe incluir a toda la sociedad. “Nos interesa que estén todos los actores representados”, expresó, y agregó que es fundamental “construir certezas” porque, en cualquier caso, la transformación de la enseñanza trascenderá este período de gobierno e incluso afectará a niños que ni siquiera han nacido.

“Las cuestiones en educación llevan tiempo”, recalcó el dirigente del Frente Amplio minutos después, en rueda de prensa, donde expresó además que no se le puede pedir “fast food” a la enseñanza y que el recorrido debe impregnarse de una discusión amplia y participativa. En ese sentido, además, el representante de la oposición en el encuentro cuestionó las “señales” que han dinamitado los “climas de diálogo”. Como ejemplo, mencionó la comisión investigadora sobre horas docentes y la sanción a los profesores de San José por tomarse fotos contra la campaña Vivir sin miedo.

En cualquier caso, no es la primera vez que se pone sobre la mesa la discusión sobre el ritmo que lleva la transformación de la enseñanza y tampoco la ausencia de ciertas voces en el proceso de discusión, si bien el presidente de la ANEP destacó este jueves en conferencia de prensa que la reforma “requiere la efectiva participación de todos”.

El debate sobre la velocidad de los cambios llevó, incluso, a que autoridades de la enseñanza reconocieran en su momento algo de “preocupación” por el grado de avance de la reforma, que lleva algunos meses de atraso respecto a su calendarización original. Pero, además, los propios maestros y profesores cuestionaron el papel otorgado a los educadores, tanto en el discernimiento de la propuesta como en la tarea docente de aquí en más.

Así lo hicieron saber los informes de las Asambleas Técnico Docentes (ATD) de Primaria y Secundaria que El Observador adelantó este miércoles y que expusieron, de hecho, el rechazo a uno de los puntos que tensó el debate sobre el ritmo de la reforma: el rol que juega el mercado laboral en la educación. Mientras que desde las cámaras empresariales insistieron en que Uruguay padece de un “rezago internacional” que nos pegará “muy fuerte”, los docentes dijeron en sus asambleas que detrás del documento base hay una “lógica capitalista” que solo se preocupa de preparar personas para el mundo del trabajo. “El pensamiento empresarial coloniza el pensamiento pedagógico”, cuestionaron en las ATD

“Nunca fuimos amigos de las unanimidades”

La transformación de la enseñanza fue una de las promesas fundamentales con las que la coalición multicolor llegó al gobierno y en los últimos meses se la reivindicó como uno de los asuntos centrales a trabajar en lo que resta del período.

Este jueves, luego de que representantes de todos los partidos —a excepción de Cabildo Abierto que no envió a ningún dirigente— y dirigentes de organizaciones civiles —inclusive el PIT-CNT, además de los empresarios— intercambiaran sobre el rumbo de la reforma con masitas de por medio, el presidente de la ANEP, Robert Silva, enfatizó que las diferencias son parte del proceso. “Bienvenidas sean las discrepancias y los puntos de vista diferentes”, expresó Silva, y dijo que nunca fueron “amigos de las unanimidades”.

En ese sentido, el jerarca se refirió específicamente a las críticas vertidas por las ATD y dijo que estaban esperando una “propuesta alternativa” de parte de los maestros y los profesores. Silva desestimó la falta de diálogo y esbozó, casi a modo de declaración, que la transformación educativa no se puede hacer “sin los docentes”, aunque tampoco “solo con los docentes”. Allí justificó también la importancia de la instancia de este jueves.

Minutos antes, la máxima autoridad de la educación había jerarquizado nuevamente, ante los representantes de los partidos y las organizaciones sociales, la necesidad de modificar la educación más allá de que advirtió que la propuesta no tiene una “visión refundacional”. En cualquier caso, en este asunto estará el eje donde la ANEP buscará poner el énfasis en la próxima Rendición de Cuentas.