Leonardo Carreño

Militares retirados y civiles trabajan por el inicio de la carrera política de Manini Ríos

Juntan firmas para inscribir al Movimiento Social Artiguista en la Corte Electoral con miras al 2024, pero hay quienes creen que se debe apostar a los partidos tradicionales

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27 de diciembre de 2018 a las 05:04

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Un grupo de militares retirados y civiles busca convencer al comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, para que asuma el liderazgo de una agrupación política una vez que pase a retiro en febrero de 2020.

Los promotores de la idea ya tuvieron una charla con el jefe de la fuerza de tierra quien les dijo que no haría ningún movimiento hasta culminar su actividad militar -los militares no pueden hacer política y el comandante no piensa retirarse antes de tiempo- pero dejó abierta la puerta para el 2024.

Dentro del grupo que impulsa a Manini Ríos se discute cuál es el mejor camino para que el jefe de la fuerza de tierra pueda salir a la arena política con posibilidades reales. Hay quienes creen que lo mejor es generar un nuevo espacio político, que no herede estructuras ni se identifique con ninguna trayectoria preexistente. "Movimiento Social Artiguista" es el nombre que algunos manejan para ese grupo nuevo que ya salió a buscar firmas en todos el país para hacer la inscripción en la Corte Electoral.

Diego Battiste

El general es un defensor a ultranza del ideario artiguista y del concepto de patria grande: las ideas del prócer aparecen en sus discursos. "Debemos encontrar la patria que Artigas soñó: esa patria que tanto molestó a las élites oligarcas de su época. Y en esa búsqueda el Ejército siente que tiene un rol protagónico a desempeñar y ofrece su mano abierta y sus capacidades para contribuir a solucionar los problemas reales que hoy tiene nuestra población", dijo durante el acto del aniversario del Ejército en 2017. 

Sin embargo, dentro del grupo hay quienes creen que en Uruguay no funcionan los nuevos partido políticos y que crear una nueva agrupación sería una estrategia pobre desde el punto de vista electoral. Por eso entienden que el desembarco de Manini Ríos debería darse con un sublema dentro de alguno de los dos partidos tradicionales.  

El liderazgo y carisma que mostró al frente del Ejército y su determinación para defender los intereses de su colectivo, las simpatías que entienden que evoca en algunas franjas del electorado y su capacidad de trabajo son algunos de los atributos por los que sus impulsores creen que sería un buen candidato. Algunas de estas ideas se reforzaron luego que Manini Ríos enfrentara al gobierno con la palabra y recibiera una dura sanción -un mes de arresto a rigor- por opinar de forma pública sobre el proyecto de reforma del sistema provisional castrense que se trataba en el Parlamento, una acción que le está vedada a los militares en actividad. 

Diego Battiste

En este caso, el comandante se había parado adelante su su fuerza para reivindicar lo que creía que estaba siendo injusto, pero no fue la primera muestra de conciencia política de Manini Ríos desde el generalato. En 2016 había propuesto que el Ejército acogiera a los jóvenes que habían "perdido toda esperanza de vida", que estaban "sin hacer nada" o "a un paso de caer en malos hábitos o continuar hacia el delito".

Hay también otro dato anecdótico que los integrantes de este grupo de militares retirados y civiles usan para subrayar la oportunidad de la movida: su ascendencia política.

El comandante del Ejército viene de una familia con fuerte tradición política. Es nieto del colorado Pedro Manini Ríos quien fuera ministro del Interior de José Batlle y Ordoñez, ministro de Relaciones Exteriores de José Serrato y ministro de Hacienda de Gabriel Terra. Su tío Carlos, también colorado, estuvo al frente de varios ministerios durante los gobierno de Óscar Gestido y Jorge Pacheco Areco, embajador político ante Brasil durante varios años de la década de 1970 y ministro del Interior del primer gobierno de Julio María Sanguinetti. 

Si los Manini Ríos lo lleva de la mano al Partido Colorado, su apellido materno y su esposa Irene Moreira lo dejan cerquita de la colectividad de Oribe. Moreira es edila de Artigas por la lista 404 que trabaja por la candidatura de Luis Lacalle Pou.

Pero más allá de la ponderación de su persona o de herencias familiares, Manini Ríos todavía aún no está muy convencido con la idea y sus promotores deberán trabajar un poco más para que nazca un nuevo liderazgo político, tal como ellos lo conciben. El tiempo está de su lado. Para cuando pueda ser candidato tendrá 61 años, todo un adolescente para la política uruguaya. 

 

 

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