El Ministerio del Interior comenzó este jueves a instalar cámaras de videovigilancia en el complejo de viviendas de Los Palomares, ubicado en el barrio de Casavalle, zona en que la policía ha realizado varios operativos para desarticular las bandas de narcotraficantes que se disputan el territorio.
Según informaron fuentes de la cartera de seguridad a El Observador, las autoridades contarán con 43 cámaras -cuya instalación se completará el 22 de diciembre- que monitorearán el acceso de "todos los puntos estratégicos" del complejo habitacional, además de otros "puntos claves" de la zona, como paradas de ómnibus, "calles estratégicas" y centros de salud y educativos.
Casavalle ha sido escenario de enfrentamiento de dos grupos criminales: los Chingas y los Camalas. Los primeros, que tienen a sus principales líderes en prisión, fueron debilitados luego de que en diciembre de 2017 la policía desplegara un megaoprativo que culminó con varios de sus integrantes en la Justicia. La intervención había sido motivada a raíz de varias denuncias de vecinos que habían sido amenazados y desalojados de sus casas.
Los segundos, que tienen a sus tres cabecillas en la cárcel, también están debilitados, pero algunos integrantes de ambos grupos cada tanto se reorganizan y vuelven a delinquir en la zona. Es así como este miércoles fueron detenidos y llevados a la Justicia tres familiares de Mónica Sosa -la líder de los Chingas, en prisión desde octubre- que retornaron a la zona y usurparon viviendas que no eran de su propiedad.