MSP demoró dos años en negar permiso a centro privado oncológico pero autorizó cinco públicos

Solicitantes argumentaron que muchos pacientes abandonan el tratamientos porque deben trasladarse cientos de kilómetros

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14 de diciembre de 2018 a las 05:03

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Un cáncer de garganta obligó a Hildo Ramos a salir de Rivera por primera vez a los 78 años. Viajó durante gran parte de 2018 a Montevideo junto a sus hijos para poder realizarse un tratamiento de radioterapia en una clínica privada, a la que tuvo que ir 35 veces, una por cada sesión. Cuando los médicos de la mutualista de la que es socio le confirmaron que tenía que empezar a recorrer el camino de los pacientes oncológicos, su familia prefirió viajar a la capital que a Tacuarembó, donde el hospital regional también cuenta con un centro de ese tipo, contó Rosana, su hija, a El Observador. La decisión la tomó principalmente porque gracias al trabajo de su hija contaba con alojamiento en Montevideo y no tenía que estar viajando constantemente.

Tal como le sucedió a Ramos, muchas personas con cáncer pasan a ser nómadas cuando no tienen un centro cerca, algo que sucede con frecuencia en Uruguay. Actualmente hay 16 centros entre privados y públicos en todo el país que se ubican en Montevideo, Tacuarembó, Florida y Salto. Según las cifras oficiales sobre cáncer en Uruguay, Rocha es el departamento con mayor mortalidad por cáncer, seguido de Cerro Largo, Tacuarembó, Rivera y Lavalleja.

En agosto de 2016, un grupo de médicos solicitó al Ministerio de Salud Pública (MSP) la autorización para instalar una clínica privada en Rivera que también brindaría servicios al sector público. Los solicitantes argumentaron que “muchos pacientes ven imposibilitado el traslado por lo que no pueden recibir el tratamiento correcto para su patología y dejan librada a la evolución natural de la enfermedad”. En diciembre de ese año la Dirección Departamental de Salud le dio el visto bueno y afirmó en la resolución que “todos los participantes de la Junta Departamental de Salud manifestaron su consenso de la necesidad de un centro de Radioterapia en Rivera”. A su vez, la Intendencia de Rivera lo declaró de interés departamental.  Sin embargo, la Comisión de Pertinencia de la cartera –que evalúa si es necesario que exista un nuevo servicio de salud en Uruguay – negó que fuera necesario y se tomó más de años para responder: la respuesta del MSP llegó en noviembre de 2018.

“Desde una primera aproximación en la propuesta planteada, no se encuentran motivos cuantitativos que justifiquen la creación de un nuevo centro de radioterapia en esta región”, indica la respuesta firmada por la directora general de Salud, Raquel Rosa; el director general de secretaría, Humberto Ruocco; el director general de la Junta Nacional de Salud, Arturo Echevarría; y Adriana Brescia, directora general de Coordinación.  La argumentación en contra agrega que “en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud correspondería la maximización de los recursos humanos y de infraestructura existente y por lo tanto reforzar los centros de radioterapia ya existentes en la región”.

Entre que se envió la solicitud y que hubo una primera respuesta, el MSP habilitó cinco centros de radioterapia en hospitales de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE): un nuevo equipamiento de radioterapia para el Hospital de Tacuarembó, otro para el Pereira Rossell, otro para el Instituto Nacional del Cáncer (INCA), uno para el hospital de San Carlos –que no tenía- y otro para Colonia –que tampoco tenía-. “ASSE está siendo claro en intentar la venta de servicios (a privados)”, dijo a El Observador Álvaro Luongo, director del estatal Instituto Nacional del Cáncer (INCA).

El jerarca opinó que “no se pueden tener centros de altísima tecnología en todos los puntos del país”. “Instalar centros aislados de lo que sea es un error. Hay que instalar centro de alta complejidad. Si vas a instalar un centro de cáncer tiene que ser donde haya oncólogos, patólogos, cirujanos, todos los especialistas, y donde puedas instalar la radioterapia”, afirmó.

En mayo de 2015, en una nota del diario El País Luongo había dicho que “los pacientes tienen que poder tratarse más cerca e ir y volver en el día”. “Cuando el paciente se tiene que ir a vivir a un hotel, una pensión o la cama de un hospital arranca perdiendo el partido”, dijo en esa oportunidad.

Camilo Dos Santos
Jorge Basso, ministro de Salud Pública

Una opinión casi idéntica manejó el presidente de la República, Tabaré Vázquez, cuando en un Consejo de Ministros en Cerro Largo también en 2015 miró al ministro de Salud Pública, Jorge Basso, y le dijo: “Creo, señor ministro, que en algún momento tendremos que estudiar la posibilidad de instalar algún equipo de radioterapia en las ciudades capitales de los distintos departamentos". “Me duele en el alma que un vecino de acá de Cerro Largo tenga que ir a Tacuarembó o a Montevideo para recibir radioterapia”, agregó el mandatario ante la mirada de vecinos, secretarios de Estado y periodistas que cubrían el consejo.

El pedido de Rivera

El 30 de agosto de 2016 el médico Ricardo Araújo solicitó al MSP la autorización para la creación de un Centro de Oncología y Radioterapia en Rivera “con la incorporación de equipo médico de alta tecnología”. Araújo indicó a El Observador que ya cuentan con el terreno para poder iniciar la construcción del centro y que la idea es que muchos de los recursos humanos sean especialistas que viven en Rivera pero hoy en día no pueden trabajar en radioterapia porque en el departamento no hay un lugar para hacerlo.

Hace algunas semanas, el estudio de abogados Pescadere, Peri, Pezzutti respondió mediante un escrito a la Comisión de Pertinencia del MSP y cuestionó que transcurrieran “dos años sin que el expediente experimentara movimiento alguno”. “Hasta que, llevados por el hartazgo de la apatía burocrática” se solicitó a una escribana que informara en qué estado estaba el trámite. A las dos semanas, relatan los médicos a través del escrito, fueron convocados a una reunión en la que se les notificó sobre el informe que respondía negativamente a la instalación del centro.

Para los solicitantes, la demora en la respuesta y la negativa del MSP implica una “restricción de la libertad individual y, especialmente, el derecho a ser protegido en el goce de la salud de decenas de habitantes de Rivera”. “Esas vidas no conocen de los tiempos de escritorios”, afirman. Según indican en el escrito, “el MSP carece de competencia para restringir la libertad de empresa, salvo cuando se refiere a aspectos estrictamente técnicos y su idoneidad”.

Fuentes del MSP indicaron a El Observador que la negativa atiende a que el gobierno busca complementar servicios y al objetivo de no existan centros de alta tecnología en todos los departamentos. La complementación de servicios públicos y privados ha sido una meta del MSP desde por lo menos 2015. “Si cada institución quisiera darles todo a sus usuarios, se consolidaría un significativo despilfarro que luego deberíamos pagar entre todos, porque todo lo que se aporta en materia de salud lo paga la población, tanto a través de la seguridad social como de Rentas Generales”, dijo el ministro Basso en agosto de este año.

A su vez, según el MSP, si se instalara el nuevo centro no se solucionaría el traslado de los pacientes. Esa respuesta es un primer “no”, pero no se trata del definitivo ya que la cartera debía esperar los descargos de los interesados.

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