Navidad con la basura: un “estrés” repetido de fin de año y qué pasó cuando se evitó

En el medio de situaciones repetidas para el gobierno departamental quedó el año 2019, cuando la intendencia concretó un plan de recolección que incluyó administración de personal, previsión de repuestos para los camiones y paz sindical.   

¿Qué pasó ese año?

Entre 2017 y 2018 el sindicato de municipales (Adeom) tuvo una tirante relación con la administración de Martínez, sobre todo en el área de limpieza. Luego de superados los problemas con los camiones en el inicio del período, Martínez enfrentó un paro a fines de 2018 que desarticuló el sistema de levantamiento de contenedores. La piola se fue tensando hasta que el 4 de enero de 2019, tres horas antes de que Adeom decidiera levantar el paro que realizaba desde el 30 de diciembre, el intendente se comunicó con Presidencia para pedir la esencialidad de los servicios de limpieza.

La dirección de Desarrollo Ambiental estaba a cargo de Fernando Puntigliano, hombre de confianza de Martínez que renunció a su cargo en agosto de 2019 en medio de tires y aflojes por la convocatoria a una licitación para reforzar la limpieza de la ciudad con empresas privadas. 

La presentación de las ofertas siguió adelante pese a los planteos de Adeom pero en octubre de 2019, cuando la comuna se aprestaba a analizar las ofertas, el intendente Di Candia resolvió frenar la licitación, lo que generó la salida de Puntigliano pero le dio paz sindical. 

En Desarrollo Ambiental quedó el secretario general de la IMM de Martínez, Fernando Nopitsch, y en la división de Limpieza el histórico referente del sindicato de bancarios (AEBU), el socialista Eduardo Fernández.

El antiguo dirigente del PIT-CNT negoció para ese año la paz sindical, diseñó el plan operativo para el personal, y además junto a Nopitsch trabajaron en la preparación de los camiones mediante la disposición de repuestos para asegurar el abastecimiento mecánico en la fecha clave. El acuerdo con Adeom vino de la mano de tirar para atrás la licitación para que empresas privadas tengan mayor participación en la limpieza de la ciudad, algo rechazado a ultranza por el sindicato. Además, hubo un compromiso de que las empresas privadas se retiren de manera gradual de las denominadas zonas limpias, el levante que corresponde a lo acumulado alrededor de los vertederos luego del pasaje del camión.

Pero Martínez ya había enfrentado problemas. En los primeros dos años de su administración hubo un desfile de directores de Limpieza. El primero fue Néstor Campal, que estuvo un año y también atravesó una crisis del área. La rotura de camiones recolectores y la debilidad del sistema de mantenimiento lo obligaron a pedir apoyo a los militares para la tarea en fin de año. 

Unos 300 soldados salieron el 31 de diciembre de 2015 a limpiar las calles de Montevideo, que sin camiones suficientes, con el feriado de las fiestas y un paro de Adeom previsto para el lunes 4 de enero veía crecer un problema que ya había dejado cientos de contenedores desbordados en la ciudad.

En 2015 fue removido el director de Mantenimiento de la comuna, Pablo Escalante, luego de los atrasos de meses en la recolección de residuos debido a la falta de camiones y paros sindicales. También fue removido el director del área Operativa de Limpieza, Daniel Nogueira, y hubo cambios en los directores de las áreas Este y Oeste.

Luego de que Campal asumiera un cargo en el Ministerio de Industria, fue seguido en Limpieza de la IMM por Oscar Caputi, un interinato de Eduardo Parra y luego Ciro Croce. 

La anterior intendenta Ana Olivera fue la primera frenteamplista en recurrir a declarar la esencialidad de los servicios de limpieza en diciembre de 2010 como respuesta a los problemas, que llevaron también a militares a colaborar en la tarea.

El inicio de la administración de Cosse también enfrentó los problemas con la basura durante su primer diciembre. “La situación de recolección lateral de contenedores el día lunes presenta atrasos de 50% de contenedores que tiene cuatro o más días sin levantarse”, dijo en una conferencia de prensa el flamante director de Limpieza, Ignacio Lorenzo. 

“Situaciones de estrés”

Mientras los hechos evidencian un problema que se repite en estas fechas, el nuevo director de Limpieza, Ignacio Lorenzo, alegó este lunes en una conferencia de prensa que los datos “muestran con claridad” un “sistema de recolección frágil, de alta variabilidad, y poca predictibilidad” y dijo que la recolección “suele ser puesta en situaciones de estrés en las fiestas ante el aumento de los residuos, principalmente en términos de volumen que aumenta entre un 30 y un 35%”. Según dijo, “este sistema se vio golpeado aún más por el efecto de covid-19, que genera un efecto doble”, en relación a trabajadores cuarentenados y a cambios en la operativa por la pandemia.

Para la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) la principal causa del desborde del sistema de recolección radica en la falta de personal. El presidente del sindicato, Eduardo Vignolo, dijo a El Observador que hacen falta unos 50 conductores y 50 auxiliares para solucionar el tema. Mientras tanto, señaló que la carencia de personal se resuelve a lo largo del año mediante horas extra o "más laburo" de los funcionarios.

El flamante director de Limpieza expuso este lunes que hay ocho trabajadores del sector con covid-19, y otros trece en cuarentena a la espera del hisopado, lo que mermó la cantidad de trabajadores disponibles.

La división de Limpieza tiene 1.000 funcionarios y “poco más de la mitad realizan tareas de recolección operativas”, dijo Lorenzo. A su vez, disponen de 30 camiones al inicio de los turnos.

“En estos días tenemos una disponibilidad mayor de camiones que de tripulaciones. Por las afectaciones del covid-19, de las seis burbujas que tenemos en la noche, dos de ellas están inhabilitadas para trabajar. Esperemos en dos o tres días estén para trabajar pero en todo caso al inicio del día los camiones no son una dificultad”, dijo el jerarca.

El actual sistema de burbujas implementado por la IMM consiste en que los funcionarios de distintos turnos no se crucen en los cantones. Para esto, se busca que haya una diferencia de 15 minutos entre la plantilla entrante y la saliente.

La prueba de Fin de Año y el vínculo con Adeom

La próxima prueba para la administración de Carolina Cosse será en Fin de Año. Para esa ocasión la administración anunció la ampliación del turno del 1° de enero y “el restablecimiento de un turno adicional el sábado a partir de las 22 horas”. 

Los municipales trabajan horario completo el 24 y el 31 y tanto el 25 de diciembre y el 1° de enero entran a las 22:00 para comenzar con el turno. Por su parte, los servicios del 24 y del 31 se adelantan una hora para asegurar la locomoción al terminar la jornada. 

Además de cara a fin de año fue acordado con el sindicato un sistema de convocatoria a funcionarios de otras dependencias para que mediante horas extras puedan realizar tareas de auxilio a la recolección.

El llamado fue realizado el sábado pasado y la intención de los jerarcas es poner a disposición unos 20 camiones que pertenecen a Vialidad y que al día de hoy están inactivos. Además esperan reunir a unos 40 funcionarios: un chofer y un auxiliar por cada unidad.

La secretaria general de Adeom, Valeria Ripoll, afirmó la semana pasada que la recolección de residuos no se normalizaría antes del 10 de enero. Además de la falta de personal, mencionó la rotura de camiones debido al sobrepeso de los contenedores. Consultado Lorenzo este lunes, dijo que de momento este no es un factor determinante para los problemas generados.

La intendenta Cosse anunció también este lunes que la comuna repartirá mil bolsones para residuos reciclables entre cooperativas de vivienda y edificios de cara al 31 de diciembre. Lo recolectado en dichos contenedores será trasladado luego a las cuatro plantas de clasificación dispuestas por el departamento. La medida incluye además la instalación de unas 80 volquetas para descomprimir los desbordes. 

La recolección de los residuos depositados en los 1.000 bolsones y las 80 volquetas anunciadas por la intendenta Cosse de cara al verano estará a cargo de privados. "Es una medida que no hay más remedio que aceptarla, están desbordados los contenedores", declaró Vignolo. Adeom se ha opuesto históricamente a la "privatización de los servicios".

"Opinamos que debería haber entrado el personal que falta, y tendría que haber una planificación diferente", remató el dirigente.