No pasarán

Se trata de algo peligroso que hay que cortar de raíz en los albores de una campaña electoral que se preanuncia sucia y ratera. El país no se puede dar el lujo de que los mezquinos, los resentidos y los cobardes marquen la agenda y con sus intervenciones efectistas en la discusión pública distraigan a medios y políticos del debate democrático honesto que la República reclama a gritos.

El canalla ataque con bombas de pinturas contra la fachada de la Iglesia del Cordón en la avenida 18 de julio durante la marcha del Día Internacional de la Mujer (8-M) y la discusión secundaria que se expresó en redes sociales relativizando el ataque precisamente por ser un templo católico es una de ellas.

La manipulación de una foto de la cuenta personal de Instagram de la hija del sindicalista del SUNCA y precandidato a la presidencia de la República por el Frente Amplio (FA) Oscar Andrade es otra. La hija del dirigente comunista subió una foto con una metralleta de plástico AK-47 durante la previa a una fiesta de disfraces. La difusión de esta por parte de terceros arrancó comentarios falsos y malintencionados en las redes.

“Se repite y es lamentable. Al dañar el templo se está hiriendo el corazón de todos los fieles católicos. La iglesia tiene sus errores y pecados, que están a la vista de todos, pero tiene un caudal de bien y amor que siembra día a día en Uruguay, que se haga esto por unas pocas personas es lamentable”, sostuvo el cardenal Daniel Surra al ser consultado sobre el atentado. El obispo también expresó su sorpresa por el “silencio atronador” por parte del gobierno ante el ataque al templo.

Andrade por su parte montó en cólera y escribió en su cuenta oficial en Twitter que “algunos miserables y cobardes empezaron una campaña de acoso y ataque a mis hijos por las redes. Más allá de las acciones legales. Subestiman nuestro pueblo. No pasarán”.

Es de desear que no pasen los mediocres que realizan estos actos de todos los pelos. Aquellos que ensucian la cancha y muestran la peor cara del pueblo uruguayo, no deben pasar, militen por quien militen. Lamentablemente tanto en el ataque vil a la Iglesia del Cordón como en la campaña en que usó a la hija del dirigente comunista, unos pocos generan mucho ruido y otros callen azorados. Gana el odio.

Son los mediocres los que están ganando la batalla en Uruguay. El silencio es cómplice, no condenar de raíz estos atropellos es parte del problema. No hacerlo es aceptar que aquellos estúpidos anónimos de las redes sociales o que se cubren el rostro en una manifestación, son finalmente más importantes que los que trabajan día a día para evitar a la grieta que nos divide.

Los precandidatos del FA, así como del Partido Nacional (PN) y el colorado Ernesto Talvi rechazaron la acción contra la hija de Andrade. Los precandidatos del FA Daniel Martínez y Carolina Cosse, así como la nacionalista Verónica Alonso y los colorados Sanguinetti y Talvi condenaron el ataque en el Cordón. Son expresiones importantes, que muestran que el enorme ruido que generan los mediocres y sus hienas con sus accionar violento, no pasarán.