Pereira queda solo en respaldo a Leal pero en el FA descartan apartarlo de sus roles partidarios

Sin estar explicitado en el orden del día, Leal dio su versión durante unos diez minutos y luego se retiró de la Huella de Seregni antes de que se abriera el intercambio político entre dirigentes. El sociólogo repitió las explicaciones de Pereira respecto a que lo habían convocado desde el entorno de la familia Astesiano y que no había considerado que esas conversaciones tuvieran que pasar antes por la conducción del Frente Amplio, aunque por la vía de los hechos eso acabó afectando políticamente a la oposición.

Al igual que tampoco lo ha hecho el presidente del FA, y en tanto recién inicia la indagatoria en Fiscalía –que lo lleva a estar defendido por el abogado Diego Camaño– Leal no dio detalles sobre el contenido de la reunión con los padres del excustodio en la Barra do Chui brasilera. Una vez más, en la izquierda confían en obtener la película completa a medida que avance la causa que conduce la fiscal Gabriela Fossati. 

El Partido Socialista y el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) fueron los más duros con el sociólogo una vez que se abrió el debate, adelantó Montevideo Portal y confirmó El Observador, aunque esa molestia encuentra ecos en todos los sectores. La delegada socialista Daniela Brandon arremetió contra la "oportunidad política" de Leal y sugirió su "alejamiento" de los ámbitos frentistas en los que está como referente: la comisión interpartidaria de seguridad convocada por el Ministerio del Interior y el programa "El FA te escucha", del que fue ideólogo y que consiste en recorridas por todo el país. 

Consultada por El Observador, Brandon prefirió no hacer declaraciones. Quien habló en la misma línea fue el dirigente del PVP, Carlos Coitiño, quien también elevó las críticas a Pereira: "Unánimemente hubo un cuestionamiento a la actuación personal de Leal y también del presidente. Es la primera vez que una aplanadora le dice a Fernando Pereira: 'te equivocaste'", dijo a El Observador. En su sector apuntan contra el hecho de que la semana pasada el presidente frentista trató el tema con los cabecillas de la fuerza política y no con su orgánica, y reclamó que la oposición debe explicar "qué fue a hacer a lo de Astesiano". 

Más allá del tono confrontativo de los socialistas y el PVP –que durante la presidencia de Pereira han sido voceros de los planteos más radicales–, el disgusto con Leal y con la forma en que el presidente del FA ha tratado el tema alcanza a todas las corrientes. El propio exsindicalista había justificado la semana pasada que “alguien le hizo saber (a Leal) que el padre de Astesiano estaba interesado en ser escuchado por el FA, y el FA escucha”.

Sin embargo, nadie en el FA pone las manos en el fuego por esa reunión, como sí lo ha hecho el presidente de la coalición de izquierda, que es el único que conoce la versión de Leal de primera mano. La fuerza política ha evitado ahondar en detalles sobre cómo se llegó a ese encuentro y cuál fue el motivo para atajarse de las filtraciones.

Desde todas las filas han surgido voces que tacharon de "inconveniente" el accionar del exjerarca de Interior. El senador del MPP, Charles Carrera, fue el primero en desmarcarse públicamente de la reunión una vez que trascendió en los medios; su correligionario Mario Bergara sostuvo que no le ve "mayor explicación"; el exministro Danilo Astori lo tildó (en entrevista con 12 PM) de un "error muy grande porque contribuyó a confundir las cosas" más allá de que "todo el mundo tiene derecho a hablar con todo el mundo". 

"El día que un político no pueda hablar con un ciudadano libremente, será el fin de la política", había dicho, en tanto, Fernando Pereira, días atrás. Donde no hay fisuras es en el hecho de que "hay fallas enormes" de la fiscal Fossati al tener como único indagado a un frentista cuando la causa salpica a través de los chats de WhatsApp de Alejandro Astesiano a la cúpula del gobierno de Luis Lacalle Pou.

En la izquierda remarcan esa doble condición: la censura a Leal desde el punto de vista político, pero el respaldo de la estructura ante el proceso que el exjerarca de Interior deberá enfrentar como indagado. Fue por esa razón que el pedido de los socialistas de apartarlo de sus responsabilidades en el FA quedó por el camino, en el entendido de que eso sería soltarle la mano.