Hola. Acá te abro la puerta del Pícnic! de hoy y te invito a pasear juntos por los sabores que hacen que esta vida valga la pena, siempre. La semana pasada me escribió Ada, una lectora de esta newsletter, y en su mail reflexiona sobre el papel que juega el miedo en estos tiempos de altibajos. Casi siempre nos paraliza y nos deja agazapados, atrapados en la angustia de lo que podría pasar. Pero también puede ser un impulsor de cambios. Me acordé de Ada mientras leía sobre un libro llamado No se trata de tí: una breve guía, de Tom Rath. Esta frase sintetiza en parte lo que ojalá entendamos de una vez por todas para ser mejores, ya no solo personal sino colectivamente: "La vida no se trata de ti. Se trata de lo que haces por los demás. Cuanto más rápido seas capaz de superarte a ti mismo, más podrás hacer por las personas que más te importan. Sin embargo, fuerzas externas continúan empujándote hacia objetivos egocéntricos. Desde libros que empujan la “felicidad” a anuncios que te convencen de que el consumo conduce a la adoración, estos mensajes te tientan a concentrarte solo en tí. Todo eso es una trampa (y un montón de basura)”.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá