Pexels

Qué implica reducir la emisión de carbono para una empresa

En el camino hacia una economía más sostenible y sustentable, el proceso de descarbonización de las empresas pasó de ser una elección a una necesidad, pero ¿qué implica eso?

Tiempo de lectura: -'

04 de junio de 2021 a las 11:36

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Cuando se habla del cuidado del medioambiente, uno de los puntos que se fomenta trabajar es la disminución de las emisiones de carbono, pero, ¿por qué esto es importante y qué implica para las empresas pasar por un proceso de descarbonización?

“La descarbonización refiere a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Muchas veces se utiliza el dióxido de carbono (CO2) para expresar todas las emisiones, pero no es el único gas que se emite, pueden ser óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, entre otros”, dijó a Café y Negocios Mariana Robano, MSc. ingeniera Hidráulica Ambiental y directora técnica de ReAcción, un emprendimiento dedicado a proyectos de sustentabilidad.

Según explicó la experta, estas emisiones provocan un calentamiento global que conlleva consecuencias catastróficas para el planeta. “La temperatura media de la Tierra ha estado creciendo a lo largo de la historia y en los últimos 50 años creció intensivamente y de manera muy rápida. Si seguimos produciendo y usando las energías no renovables, la proyección para fines de este siglo es que la temperatura aumente más de 3°C a nivel global, por eso, se procura disminuir las emisiones de carbono para que no aumente más de 1,5° C que sería lo tolerable al 2030”, comentó.

La década del 2020 al 2030 es clave para detener y desacelerar el avance del calentamiento global, cuyas consecuencias en el cambio climático son ya una realidad. “En Uruguay se refleja, por ejemplo, en eventos climáticos extremos, como mucha lluvia en poco tiempo, en períodos de sequía o en alteraciones de biodiversidad”, dijo Robano.

En este marco, se insta a que el sector industrial y empresarial comience a tomar conciencia y a trabajar en pos de esa reducción de las emisiones.

Para ello, cada empresa “tiene que hacer un análisis integral de su cadena de valor con un enfoque de ciclo de vida: desde los recursos naturales utilizados como insumo hasta qué gestión final tienen sus productos”, explicó la ingeniera.

En ese sentido, el análisis puede dividirse en tres alcances: actividades directas de la empresa, el tipo de consumo de energía que utiliza y la cadena de valor, que incluye desde el análisis de la huella de carbono de los proveedores hasta la gestión que implica el producto que se vuelca al mercado.

La especialista señaló que la gestión que la empresa haga de sus residuos también influye en su huella de carbono, así como los medios de distribución de los productos: “depende si es con una flota eléctrica, en bicicleta, en autos o camiones a combustibles de derivados del petróleo. Ahí entran esas cadenas de valor”, explicó.

Cambios e inversiones

A partir del análisis, las empresas pueden tomar medidas para generar cambios en sus procesos, que en general conllevan inversiones. “Hay costos directos, como los de un cambio de flota, pero no todo tiene un gasto económico”, además, señaló la experta, el proceso de descarbonización trae otros beneficios, más allá del aporte al cuidado ambiental, que tienen que ver con la imagen y la apertura de mercados, ya que cada vez son más las empresas que hablan con otras empresas que están en la misma lógica: “Si querés ser proveedor de alguien que está cuidando su huella de carbono, tenés que empezar a cuidar tu propia huella”, señaló Robano.

Y en ese sentido, Uruguay corre con cierta ventaja gracias a su matriz energética renovable y al trabajo que se está realizando a nivel país, en especial para reducir las emisiones en el sector del transporte, donde se da el 70% del consumo de petróleo y de sus derivados, según Ariel Álvarez, coordinador de Movés, un proyecto financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ejecutado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), en asociación con el Ministerio de Ambiente (MA) y el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), y la colaboración de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI).

El objetivo de Movés es la promoción de la movilidad eficiente y sostenible. Explicó Álvarez: “Se trabaja en tres aspectos: la promoción de los vehículos eléctricos a través de aspectos fiscales y normativos; la demostración tecnológica, acercando los vehículos eléctricos a empresas; y el cambio cultural, relacionado a lo comportamental”.

Dentro de Movés, una de las iniciativas es el Ecosistema para la Promoción de la Movilidad Sostenible en empresas, que consiste en un conjunto de beneficios, políticas públicas e iniciativas privadas que confluyen para promover la adopción de vehículos eléctricos en empresas, particularmente para operaciones de transporte, reparto y logística de última milla.

“El Ecosistema se integra de: la ley de promoción de inversiones, los créditos verdes de bancos, la estructura diferenciada para vehículos eléctricos de IMESI y TGA, la patente bonificada para vehículos eléctricos, el seguro promocional del BSE, los Certificados de Eficiencia Energética, la aplicación del BID que permite realizar una prueba virtual de vehículos eléctricos, la prueba tecnológica sin costo de alquiler de vehículos eléctricos y el Plan Flota Verde del Proyecto MOVÉS”, explican en la web.

Como ejemplo puntual, la ley de promoción de inversiones permite una exoneración de IRAE desde el 35% a más del 70% del valor del vehículo eléctrico, dependiendo de cómo esté estructurada la inversión, con el fin de fomentar a empresas a comprar vehículos eléctricos de carga y flotas de vehículos eléctricos de pasajeros (más de 5 unidades).

Pese a los incentivos, las ventas de autos eléctricos siguen siendo baja en relación a la venta total, según Ignacio Paz, gerente de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay. Si bien desde la organización no cuentan con datos específicos del sector empresarial, estiman que en 2020 las importaciones rondaron los 500 autos.

Iniciativas locales

En el camino a la sustentabilidad y la disminución de emisiones, algunas empresas ya vienen trabajando con acciones concretas. Tal es el caso de Mowi, la startup uruguaya de movilidad corporativa exclusiva para empresas, que cuenta desde el mes de abril con vehículos eléctricos que representan el 20% de su flota y que aspira a llegar a fines de 2022 a que el número se incremente al 40%.

“La movilidad sostenible es un modelo de traslado de bajo consumo de carbono que prioriza el elevar la calidad de vida urbana, el bienestar colectivo y la creación de espacios confortables que favorezcan la convivencia ciudadana”, dice Gonzalo Da Cunha, CEO de Mowi.

Por otro lado, la línea Love, Beauty and Planet de Unilever viene realizando diferentes acciones junto con la organización Ambá para capturar carbono, compensar sus emisiones y conservar la biodiversidad a través de la restauración de bosque nativo. En ese marco, la empresa realizó en 2020 el primer mural sustentable y descontaminante de Uruguay —hecho con pintura ecológica fotocatalítica, que reduce el dióxido de carbono del ambiente—, y plantará 600 árboles en un área de dos hectáreas en las sierras de Rocha.

Iniciativa sustentable de Love, Beauty and Planet

Fábrica Nacional de Cervezas (FNC), es otra de las empresas comprometidas con el uso de energía renovable y la reducción de las emisiones de carbono en toda su cadena de valor. En línea con esos objetivos y trabajando en conjunto con la empresa Alternativas Sustentables, FNC instaló 440 paneles fotovoltaicos en su centro de distribución, 660 paneles en la planta ubicada en Minas, 667 en la de Montevideo 667 y prevé incorporar 161 unidades más. 

En relación a las emisiones de CO2 de sus áreas de logística y distribución, la empresa implementó “Foxtrot”, una innovadora herramienta tecnológica que evalúa y recomienda las rutas más eficientes para su flota de distribución, mejorando los tiempos de entrega, reduciendo a su vez los costos logísticos y las emisiones de dióxido de carbono.

“Esta plataforma web se conecta mediante una aplicación que permite al personal a cargo de cada camión de reparto ver desde su celular en tiempo real la ruta más adecuada para realizar las diferentes entregas, optimizando los trayectos, para cumplir de forma más efectiva con los pedidos de los 6.000 clientes semanales que posee la compañía en Montevideo”, explica Gabriela Cibils, responsable de Asuntos Corporativos de FNC.

Para la compañía esta herramienta implica una importante reducción de los costos de distribución, pasando de 50 km recorridos por día y por camión, a 42 km en promedio; lo que se traduce en un 16% menos de km recorridos al día, con su correspondiente ahorro de combustible que contribuye a disminuir las emisiones de dióxido de carbono.

El Aeropuerto Internacional de Carrasco (AIC) también adoptó nuevas medidas para disminuir su huella de carbono un 20% al 2025. Desde 2015 a la fecha, el AIC redujo de 1.405 a 400 toneladas de dióxido de carbono por año (69%), lo que equivale al consumo de combustible de 240 automóviles por año o a la plantación de 83 hectáreas de montes de eucaliptus.

Entre las principales iniciativas que realizó hasta el momento, se destacan la colocación de una planta de generación solar fotovoltaica, la instalación de un nuevo sistema de acondicionamiento térmico en todo el edificio, recambio de luminaria por tecnología LED y diversas acciones para reducir el consumo eléctrico, como la automatización de los sistemas de climatización.

El Aeropuerto de Carrasco tiene uno de los menores índices de contaminación por pasajero, con 0,19 kilos de dióxido de carbono por persona, frente a 1,82 kilos en Melbourne (Australia) y 2.05 kilos en Madrid (España).

Por su parte, Nestlé Uruguay está trabajando en la gestión del impacto que generan sus productos y en su cadena de valor para reducir la contaminación de plásticos. La empresa reciclará las cápsulas de café de Nescafé Dolce Gusto, que se comprimirán para hacer madera plástica y así construir el mobiliario que estará en los puntos de venta, stands, cabeceras o exhibidores de la compañía.

“Se trata de una solución con la que podemos aportar para revertir la problemática de los plásticos. Es una propuesta sustentable, de gran valor ecológico y que nos permitirá cerrar un círculo en torno a desechos de nuestros propios productos, en principio, para construir nuestro propio mobiliario, pero que luego esperamos se expanda a otras necesidades de la sociedad”, dice Lucía Baraibar, Consumer Marketing Manager de Nescafé Dolce Gusto en Uruguay.

Esta decisión se alinea con las iniciativas globales de la compañía para dar forma a un futuro sin residuos e impulsar el cambio de comportamiento hacia una economía circular dando una segunda vida a las cápsulas, alineado con su compromiso de que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizable para 2025.

EmprendO: con el foco en el medio ambiente

Camilo dos Santos
Premios EmprendO
La edición de Emprendo 2021 tendrá también foco en estos temas, organizado en alianza con la agencia consultora ReAcción especializada en economía circular y sustentabilidad. A diferencia de otros años, Emprendo Sustentable no solo dará visibilidad y premiará a emprendimientos nuevos con este foco sino también al intraemprendedurismo, en forma de proyectos, productos y servicios dentro de las empresas que busquen aportar a la sustentabilidad.
“El mercado de emprendimientos sustentables crece a partir de la demanda de los gobiernos y de las personas de tener soluciones de impacto positivo para el planeta y las personas, y es por eso que visibilizar su éxito para continuar contagiando es algo clave”, explica Mariale Ariceta una de las líderes de ReAccion. 
“El capital está fluyendo hacia los negocios verdes, las soluciones innovadoras son necesarias y valoradas. En este contexto es importante evaluar que sean modelos genuinos y técnicamente adecuados, eso es lo que hay que premiar”, agrega Mariana Robano directora técnica de ReAcción
Ana Inés Maranges, gerenta de Marketing de El Observador, señala que este es el comienzo de  una nueva etapa de EmprendO: “Buscamos resignificarlo e incentivar este tipo de iniciativas que se preocupan, por ejemplo, por el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente, que son temas que pasaron a ser una realidad de las empresas y de la sociedad. Sentimos que nuestra responsabilidad como medio es participar desde ese lugar, impulsando a los emprendedores que apoyen estas causas”, dijo
Próximamente se abrirá la convocatoria desde Café y Negocios, para quienes estén interesados en presentar su proyecto.
CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.