Robert Silva, el “candidato ideal” colorado que cosecha críticas del FA y los sindicatos

Aunque el representante de los docentes en el Codicen era el favorito, elaboró una lista de cinco miembros escuchando otras propuestas y le pidió a su equipo que los analizara. La confirmación le llegó el jueves, luego que Francisco “Pancho” Vernazza, le enviara un mensaje en el quelo definía “gran candidato”. El publicista y jefe de campaña había revisado su currículum, escuchado sus discursos y  visto sus movimientos corporales antes de convencerse.

Julio María Sanguinetti precisó mucho menos. Con solo escuchar las iniciales aprobó que su “hijo político” fuera el candidato a vicepresidente. “Es un muchacho extraordinario que se ha superado enormemente y tiene una gran capacidad”, había dicho algunas horas atrás en el programa Desayunos Informales de canal 12. El dos veces presidente fue quien lo promovió para que fuera secretario general de Secundaria en 1995 y secretario general del Codicen en 1999 durante la época de Germán Rama.

La noticia fue celebrada por los dirigentes colorados, que enseguida comenzaron a destacar las aptitudes de Silva y repetir que era un “candidatazo”. “Es un hombre íntegro”, señaló Pedro Bordaberry, quien recordó que había sido coordinador y constructor de su programa de gobierno en 2014, mientras que el coordinador político de Ciudadanos, Adrián Peña, lo definió como un “colorado de ley tremendamente preparado”.

El secretario letrado de la Corte Electoral, Felipe Schipani, que militó junto a Silva en el “Foro Universitario”, dijo a El Observador que el docente era respetado por “todos los sectores” y “muy reconocido” en los ámbitos educativos. “Tiene una gran capacidad y todos los lugares donde ha gestionado lo ha hecho de forma brillante”, agregó en referencia a su período como prosecretario general del Partido Colorado entre 2015 y 2016 y su cargo como director en el Ineed y la Ursea.

En tanto, el diputado Ope Pasquet dijo en el programa En Perspectiva que no era un “candidato cualquiera” sino un “excelente postulante” al que le asignaban un “papel realmente muy importante" dado que esperaban que fuera uno de los principales motores para el cumplimiento del principal "objetivo y compromiso" de la agrupación, que es hacer, "la reforma vareliana del siglo XXI”.

Al presentarlo, Talvi dijo que era un vicepresidente de “lujo” y una persona que había estado “en la línea de fuego al lado del pizarrón”. “Desde el aula conoce a fondo los problemas de la educación”, señaló antes de resaltar que había salido a “competir y desafiar a los sindicatos”, a los cuales les había ganado. “Es bastante inusual que un trabajador de a pie le pueda ganar a los todopoderosos sindicatos de la educación”, sentenció.

Sus palabras estuvieron en línea con un concepto que ya había deslizado previamente, y es el de no “confundir” a los sindicalistas con los docentes. “Menos de la mitad de los docentes están afiliados a un sindicato. La enorme minoría adhiere a las huelgas cada vez que el sindicato las convoca”, dijo meses atrás al presentar las propuestas del sector.

Uno de sus planteos es que los docentes pasen solo a tener voz y dejen de tener voto dentro de los distintos consejos de la ANEP, algo que es rechazado por los representantes que integran la Coordinadora de los Sindicatos de la Enseñanza (CSEU) del Pit-Cnt.  

Las críticas

Una vez que se conoció la fórmula, los sindicatos docentes lo recibieron con fuego amigo y en un comunicado reafirmaron su “disposición” a defender el derecho a la participación de los docentes en todos los espacios del sistema educativo, “incluidos los organismos de gobierno ante cualquier tipo de propuesta que quiera suprimirlo o desnaturalizarlo”.

En 2018, la Asociación de Docentes de Educación Secundaria lo declaró “persona no grata”, luego de que solicitara investigar los hechos producidos durante un simulacro de secuestro realizado por algunos estudiantes del Liceo IAVA en los días previos a la Marcha del Silencio.

Consultada por El Observador, la consejera docente Elizabeth Ivaldi, que desde 2016 trabajó con Silva en el Codicen, dijo que su renuncia tomó “por sorpresa” y que habían logrado establecer un “buen vínculo” más allá de las “discrepancias” en las propuestas. Algo similar había expresado el consejero de Primaria, Pablo Caggiani, quien dijo que estaba en las “antípodas” de lo que pensaba pero que era “justo reconocer que se pela las patitas por sus ideas”.

El vicepresidente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), José Olivera, también lo criticó y en declaraciones a Radio Uruguay dijo que era un “fiel representante de la vieja política educativa que el presidenciable colorado asegura querer cambiar”.

La ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, también salió a criticarlo y si bien en declaraciones a La República dijo que no quería hablar “mal”, señaló que había “enjuiciado” muchas veces la “libertad del estudiantado”.

Silva también fue criticado por el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, quien escribió una reflexión en su cuenta de Facebook en la que dijo que presentarlo como alguien que venció a los sindicatos de la educación era una “noticia falsa” porque su lista sacó 6.711 votos, mientras que la impulsada por CSEU recibió 12.449.

“Considerar que ganarle a un sindicato es casi un acto de heroísmo (que solo se lo escuche a Julio María Sanguinetti cuando manifestó “yo nunca perdí una huelga”, como si se tratara de una de una cocarda), cuando en realidad sí los trabajadores no avanzan, lo que sucede es muy negativo en términos de distribución del ingreso y de la riqueza. No se trata entonces de una batalla entre los sindicatos que legítimamente pelean por la representación del gremio y un miembro del Partido Colorado que pelea un lugar en la ANEP, se trata de una legítima elección en donde se eligen dos lugares y donde quienes se presentan, disputan la representación de la totalidad del gremio”, sentenció.