El Sindicato del Gas resolvió este miércoles durante una asamblea ejecutar la medida de "control obrero" de Montevideo Gas a partir del martes 23 de abril, para exigir "el retiro de Petrobras de la concesión de gas natural" como condición para "salvar el servicio público de gas natural".
En el comunicado difundido este jueves se informa que la medida responde a la reestructura que Petrobras -propietaria de Montevideo Gas y Conecta- presentó en el ámbito tripartito: una reducción de 37 puestos de trabajo, "inicialmente", lo que representa el 25% de la plantilla laboral actual de Montevideo Gas, incluyendo la exigencia de que 10 puestos sean eliminados antes del 30 de abril o los 20 trabajadores que están en el seguro de paro no serían reintegrados.
Además, el sindicato solicita al Ministerio de Industria, Energía y Minería "retirar la propuesta económica que estaba destinada a facilitar un acuerdo laboral que resguardara los puestos laborales".
Según informó O Globo esta semana, la estatal brasileña Petrobras maneja como una posibilidad devolver las concesiones de distribución de gas que tiene en el país a través de MontevideoGas y Conecta. Para las dos compañías es fundamental recomponer la ecuación económica-financiera del negocio. Los accionistas afirman que continúan perdiendo dinero con las operaciones que realizan en Uruguay y eso complica la viabilidad de las concesiones.
La decisión de Petrobras responde a los números negativos del negocio, que suma pérdidas por US$ 116 millones, según el medio brasileño.
Desde Petrobras Uruguay confirmaron a El Observador que Conecta “inició negociaciones para la recomposición de la ecuación económica-financiera de la concesión de la distribución de gas natural, conforme determinó un reciente laudo arbitral”. Esa decisión fue tomada por la Cámara Internacional de Comercio que el mes pasado dio por concluido un litigo presentado por Conecta contra el Estado uruguayo.