Manejar en lugares extremos implica riesgos. Sin embargo, tomando las precauciones necesarias, es una práctica segura.
Axel Mas Riege, instructor oficial de
Porsche, explicó a El Observador cuáles son las consideraciones que hay que tener en cuenta para aventurarse en el mundo del
off road.
Lo primero es saber por dónde se realizará el recorrido, las distancias, posibilidades de recargar combustible y si hay cobertura telefónica. Luego, según el experto, es importante contar con un vehículo capaz de soportar la conducción en ambientes extremos, conocer la tecnología que dispone el coche y siempre ir acompañado de otra persona en caso de emergencias.
Conducción de arena
"La conducción en
dunas o arenas en general es la más difícil de todas", valoró Mas Riege. Esto se debe a que este tipo de terreno varía constantemente porque la arena cambia su estado de tracción dependiendo de la temperatura, la hora del día y las condiciones del lugar.
"Siempre hay que conducir en arena con un mínimo de inercia; ni demasiado lento ni demasiado rápido", explicó. Si la velocidad es superior a la ideal, el auto podría patinar y perder estabilidad, mientras que si el chofer no acelera el lo suficiente, el coche podría quedar atascado en la superficie.
La clave está en llevar un ritmo justo y necesario.
Conducción en barro
Para manejar sobre tierra mojada es necesario tener en cuenta la inclinación del terreno y para qué lado tiende a posicionarse. También se debe observar si hay charcos, de cuánta profundidad y si hay piedras en el fondo.
"Cada situación de la
naturaleza extrema tiene sus retos, simplemente hay que tener cuidado", concluyó el instructor.