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Un experto en crímenes de guerra comandará las investigaciones judiciales contra Donald Trump
Casi como una réplica al anuncio de Donald Trump de que volverá a presentarse como candidato presidencial, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, nombró a un fiscal especial que supervisará dos de las investigaciones judiciales contra el expresidente.
El elegido fue Jack Smith, un especialista en crímenes de guerra que integró la Corte Penal Internacional de la Haya, y al que el exmandatario ya calificó como un “izquierdista radical”.
Trump ya ha dicho que no piensa someterse a la justicia y muchos analistas estiman que su apresurado lanzamiento fue una maniobra para poder presentarse como un perseguido político si las pesquisas en su contra lo llevan a juicio.
Las investigaciones van por dos caminos. Uno va sobre la base de la incautación de documentos confidenciales en la residencia del expresidente Trump en Florida y una probable obstrucción a esta indagatoria.
El otro es sobre su supuesta participación activa en la incitación a la toma al Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021 para anular los resultados de las elecciones de 2020 en las que fue electo el actual mandatario, Joe Biden.
Según Garland, el anuncio de Donald Trump, así como las intenciones ya expuestas por parte de Joe Biden, de competir por la Presidencia del país, lo llevaron a nombrar a un fiscal especial para ambos procedimientos.
“El Departamento de Justicia ha reconocido durante mucho tiempo que, en ciertos casos extraordinarios, es de interés público designar a un fiscal especial para que administre de manera independiente una investigación y un enjuiciamiento”, destacó Garland, cuyo cargo de fiscal general equivale a un ministro de justicia.
"Nombrar un fiscal especial en este momento es lo correcto", justificó Garland.
A su vez, el fiscal Smith prometió en una declaración pública que ejercerá su tarea de modo independiente.
"Ejerceré un juicio independiente y avanzaré en las investigaciones de manera expedita y exhaustiva hasta cualquier resultado que dicten los hechos y la ley", concluyó el nuevo fiscal especial.
Este tipo de nombramiento es común para casos políticos especiales, por lo que trabaja con cierta independencia del Gobierno, aunque el fiscal especial o "abogado especial" deberá rendir cuentas directamente al fiscal general.
Smith muestra credenciales de peso. Hasta hace poco se desempeñó como fiscal jefe del tribunal de La Haya, encargado de juzgar y esclarecer los crímenes de guerra ocurridos en la guerra de Kosovo. Antes se desempeñó como fiscal federal y estatal en Nueva York y supervisor de la sección de integridad pública del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Jack Smith es el tercer fiscal designado desde el 2017 para conducir los grandes casos de la era Trump.
En el año 2017, Robert Mueller fue nombrado para velar por las investigaciones de la campaña presidencial del entonces presidente. En 2019, John Durham fue designado para indagar sobre la génesis de las pesquisas del FBI sobre dicha campaña y ahora Jack Smith es el encargado de dos procesos distintos, pero con el protagonista como factor común.
Trump ya dijo que no participará en las investigaciones. "Llevo aguantando esto durante seis años y no voy a hacerlo más".
En declaraciones a la cadena Fox News Digital, Trump aseguró que no participará en ninguna de las dos investigaciones, calificándolas como acciones “politizadas”.
En otro momento, el exjefe de Estado subrayó que no son los únicos procesos en los que “se ha probado” su inocencia, al ser sometido a “falsos juicios políticos”. “No es aceptable, es muy injusto. Es muy político”, enfatizó Trump, quien también exhortó a los republicanos a “levantarse y luchar”.
En el pasado, en la 'trama rusa', en la que se acusaba al expresidente de haber mantenido vínculos con Rusia durante su campaña electoral de 2017, el fiscal Robert Mueller concluyó que el magnate incurrió en repetidas ocasiones en obstrucción a la justicia. Entonces Trump fue sometido a un 'impeachment', o juicio político, que ganó con el apoyo de su partido en el Senado.
Ahora, la principal investigación sobre su participación en el fallido intento de toma del Capitolio que realizaron sus partidarios para impedir la proclamación del triunfo electoral de Biden fue realizada por una comisión especial de la Cámara de Representantes.
Luego de citar a numerosos testigos, incluyendo a funcionarios de la administración de Trump, llegó a la conclusión de que se trató de un virtual intento de “golpe de Estado”.
El propio expresidente intento unirse a la turba, pero agentes del servicio secreto destinados a su custodia se lo impidieron.
(Con formación France24 y agencias)
