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Un hombre mató a su propia hija en un gimnasio en Córdoba y luego se pegó un tiro
La ciudad de Córdoba se vio conmocionada tras el trágico suceso que tuvo lugar en La Carlota, a unos 270 kilómetros al sur de la capital provincial: un hombre de 75 años, identificado como Teodoro Villarruel, arrebató la vida de su propia hija, Eugenia Villarruel, de 49 años, para luego quitarse la vida en medio de una clase de zumba en el gimnasio Acuario, ubicado en la avenida San Martín.
Los eventos ocurrieron de manera abrupta y sin precedentes. Teodoro irrumpió en el gimnasio en el transcurso de la noche del miércoles, justo durante la clase que su hija impartía. Una discusión escaló rápidamente hasta un desenlace trágico, cuando el hombre sacó un arma de fuego de calibre 22 y disparó contra Eugenia, que murió en el acto.
El fiscal interino, Daniel Miralles, ordenó un allanamiento en la residencia de Teodoro en busca de evidencia relevante, incluyendo su teléfono celular y otros elementos que pudieran esclarecer los hechos.
En conferencia de prensa, Miralles informó a la comunidad sobre los detalles del terrible suceso. Todo apunta a que Teodoro ingresó al gimnasio con la intención premeditada de cometer el acto violento. Tras consumar el crimen, decidió terminar con su propia vida.
Los antecedentes de violencia familia que pesaban sobre el imputado
Este no era el primer episodio de violencia protagonizado por Teodoro. En el año 2020, ya había sido denunciado por su hija Eugenia por un incidente similar, lo que llevó a la Justicia a imponerle una restricción perimetral por 180 días. Asimismo, su esposa también había presentado denuncias en su contra en el pasado, revelando un patrón preocupante de comportamiento.
El trágico desenlace de esta historia no solo dejó una familia destrozada, sino que también impactó en la salud mental de aquellos cercanos a las víctimas. La esposa de Teodoro, devastada por la pérdida de su hija y su esposo en un solo acto de violencia, tuvo que ser hospitalizada debido a un cuadro de conmoción nerviosa, evidenciando el profundo impacto que este suceso tuvo en toda la comunidad de La Carlota y sus alrededores.
