Varios indicadores demuestran un inicio de año ganadero con el pie en el acelerador

La faena de marzo será probablemente la más alta para ese mes alguna vez registrada y completará un trimestre de fuerte extracción en el rodeo vacuno, lo que va confirmando la proyección de más de 2,2 millones de animales faenados en 2021.

La faena de vacunos de marzo se ubicará en unos 245.040 animales, la más alta de los últimos 10 años. Lo mismo sucede con la faena de novillos. Es posible que sea la más alta para marzo desde que hay registros, con 123.660 animales.

Y no solo empuja el vacuno. La faena de ovinos también ha arrancado muy fuerte por las compras que hace China y el precio de los lanares vienen en ascenso.

Luego de dos años de ajuste a la baja en la faena, en 2021 está comenzando una etapa de recuperación.

La caída en la exportación en pie junto con una parición récord en 2020 llevará a un mayor stock de novillitos que cumplan dos años en setiembre de 2021, pilar de un aumento sostenido de la faena al menos durante el período que irá de 2021 a 2023.

Las primeras señales de este proceso se han visto en el primer trimestre y tras las lluvias la disponibilidad forrajera permitirá que más adelante en el año la faena se mantenga en niveles mayores a los del año pasado.

A nivel industrial se ha estimado que la faena podría ubicarse entre 2,20 y 2,30 millones de cabezas en 2021, dependiendo del clima y de la exportación en pie. Y puede superar a la de 2019 (2,23 millones). Tras un 10% de baja el año pasado, puede darse más de 10% de suba este año. En este primer trimestre de hecho el crecimiento de la actividad superó en más de 20% a la del año pasado. Y en 2022 seguirá subiendo, posiblemente manteniendo la simetría en este caso con 2018, cuando se faenaron 2,34 millones.

El Instituto Nacional de Carnes (INAC) proyecta una faena en el eje de 2,25 millones para 2021 y 2,35 millones para 2022 y en los 12 meses cerrados a marzo la faena ya se acerca a 2,15 millones.

La fuerza china

Estadísticas aparte, esta extracción revela varios factores. Por un lado, China ha vuelto al mercado con una firmeza inusitada. En el primer trimestre del año, el gigante asiático aumentó 46,5% las compras en volumen y su participación sobre el total de ventas pasó de 46% a un 57% del volumen exportado.

De acuerdo a los datos publicados por INAC, del 1º de enero al 20 de marzo Uruguay exportó 95.761 toneladas peso canal de carne vacuna, un 17,5% más que las 81.468 del mismo período del año pasado, impulsadas por un aumento de las ventas a China que pasaron de 37.401 toneladas en el primer trimestre de 2020 –pleno desplome del consumo como consecuencia de la pandemia– a 54.802 toneladas.

Mientras, otros destinos como Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Mercosur bajaron sus compras respecto al año anterior.

Los países del Nafta –Estados Unidos y Canadá– compraron en el primer trimestre 18.351 toneladas de carne vacuna uruguaya, un ajuste a la baja de 15% interanual. Estados Unidos bajó su volumen un 4% a 12.958 toneladas y Canadá bajó un 33% a 5.393 toneladas.

La Unión Europea también bajó sus compras respecto a un año atrás. Totalizaron 8.296 toneladas, un 19% menos que en 2020.

Mientras el año pasado los precios iban en baja por la incertidumbre causada por el covid-19, este año el panorama de precios es más estable.

Los precios reaccionan

Los precios se han ido recuperando y en marzo subieron por tercer mes consecutivo. El precio semanal de exportación de carne vacuna dio un salto y promedió US$ 4.299 por tonelada peso carcasa en la semana cerrada el 20 de marzo, de acuerdo a datos publicados por el INAC.

En las últimas cuatro semanas móviles el promedio fue de US$ 4.018 por tonelada y en lo que va del año se ubica en US$ 3.784. Todavía está 7,4% por debajo del valor promedio alcanzado en mismo período del año pasado, de US$ 4.088, pero por encima de los precios de 2019.

El precio de exportación a China también subió en marzo por tercer mes consecutivo, pero en el promedio del primer trimestre alcanzó los US$ 3.226 por tonelada peso carcasa, por debajo de los US$ 3.415 de un año atrás.

Esta recuperación se debe a los altos precios internos en China, que no logra recuperar plenamente su producción interna de carne de cerdo.

No hay paz para los cerdos 

Los nuevos brotes de la fiebre porcina africana (FPA) y otras enfermedades como la fiebre aftosa y la diarrea epidémica porcina ponen en riesgo la recuperación de la producción de cerdos en China, luego del desplome como consecuencia de la enfermedad detectada a mediados de 2018.

Según Bloomberg, hasta el 15% del stock nacional de cerdos puede haberse perdido debido a enfermedades durante el invierno (boreal), y su rehabilitación completa a los niveles anteriores a la peste porcina es más probable en la segunda mitad de 2022.

Juan Lema –de Agromeals– señaló a Blasina y Asociados que desde el año pasado y en lo que va de 2021 se ha notado una mayor demanda por carne producida a grano, vinculado principalmente a una menor oferta desde Australia: “Las perspectivas son buenas. Uruguay ha logrado colocar un producto de buena calidad y ha ayudado a buscar alternativas a un negocio de 481 que viene con ciertas complicaciones”, dijo.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta que las importaciones chinas de carne vacuna crecerán 11% en 2021, a 3,1 millones de toneladas, de la mano de un incremento de 6% en el consumo y batirán récord de acuerdo al reporte publicado a comienzos de marzo.

El repunte de las salidas a comer fuera de los hogares impulsará el consumo de carne vacuna, así como también los delivery y las ventas por e-commerce.

Es así que en el primer bimestre del año las importaciones de carne de China se despegaron y alcanzaron un récord histórico de 400.000 toneladas, un aumento del 34,3% respecto a un año atrás. En enero las compras de la proteína fueron las más altas para cualquier mes desde que hay registros. El Mercosur tiene una participación del 78% del total de las compras de carne vacuna del país asiático.

Las lluvias de la semana pasada

En Uruguay, con las últimas lluvias concretadas, la situación forrajera va a ser muy favorable y ayuda a consolidar precios interesantes. En el mercado de la hacienda gorda, los mejores novillos cotizan entre US$ 3,45 y US$ 3,50 por kilo en cuarta balanza, 11% por encima de los US$ 3,20 de un año atrás cuando comenzaban a trasladarse los efectos de la pandemia en el precio de los ganados en Uruguay.

En el mercado de reposición el panorama también es alentador. En el remate de marzo de Pantalla Uruguay los terneros lograron un promedio de US$ 2,42 por kilo en pie, un aumento de seis centavos respecto a un año atrás.

El aumento en el precio de exportación y el precio de la hacienda incidieron en el valor del Novillo Tipo calculado por el INAC, que aumentó en febrero respecto a enero. Se ubicó en US$ 1.088 por cabeza, un 1,6% más que en enero, aunque 12,5% por debajo del valor registrado un año atrás.

La ganadería consolida una recuperación mientras espera que la vacunación permita que los restaurantes vuelvan a llenarse de gente.

La perspectiva de este año puede sumar: buena dotación de alimento, disponibilidad moderada de ganado para faena y vuelta a los restaurantes en el hemisferio Norte; si se conjugan los tres factores, puede ser un año muy interesante.