Diego Battiste y Leonardo Carreño

Una reunión entre el fiscal de Corte y Fossati permitió bajar tensiones y mayor apoyo para investigar caso Astesiano

Durante un mes, Gómez y la fiscal solo se comunicaban a través de oficios

Tiempo de lectura: -'

15 de diciembre de 2022 a las 05:03

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

El martes 13 trajo una buena noticia a la Fiscalía General de la Nación. Una reunión entre Gabriela Fossati y el fiscal de Corte, Juan Gómez, permitió destrabar –por lo menos por ahora– un conflicto que arrastraban hacía un mes.

La dilación del traslado de Fossati a la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos generó la reacción de la fiscal, que el 19 de noviembre dijo a Montevideo Portal que no sentía respaldo real del jerarca y lo mejor sería que la apartara del caso Astesiano. Eso generó en Gómez un profundo enojo y una semana plagada de conflictos: debió tomar una decisión respecto del caso concreto (si trasladarla y/o apartarla) y sobrellevar las repercusiones que generó en todo el espectro político. 

A partir de allí, las comunicaciones entre Fossati y Gómez fueron a través de oficios formales. Nunca más volvieron a hablar por teléfono, hasta que esta semana fue ella quien le pidió una reunión. Concurrió acompañada de sus adscriptas, Gloria Nicolini y Giuliana Realini, con las que trabaja el caso, pese a que insisten con mantenerse lejos de las cámaras y del ojo de la opinión pública. 

Según reconstruyó El Observador, entre las tres, le explicaron las complejidades de la investigación y las necesidades que tenían para avanzar. Gómez las recibió, las escuchó y actuó en consecuencia. Menos de 24 horas después había cumplido con una de las solicitudes: designó a un nuevo coordinador, un hombre de confianza de Fossati, para que las auxilie en la investigación, informó Montevideo Portal. 

Si bien el fiscal de Corte había dicho que exoneraría a su equipo de cumplir el régimen de turnos (donde tienen que atender todos los delitos de flagrancia cometidos en una zona operacional por una semana), lo cierto es que lo hicieron en octubre y noviembre. Gómez renovó su compromiso y aseguró que este diciembre estarán eximidas de cumplirlo. 

Aunque no entraron en detalles puntuales de la investigación, sí se refirieron a las limitaciones que tienen y las formas en las que la Fiscalía de Corte podría auxiliarlas. Gómez les transmitió que tenían el apoyo de la institución y convinieron que la idea a partir de ahora es dejar las rispideces de lado, en pos del mejor desarrollo de la investigación. 

Las fuentes consultadas indicaron que se trató de un diálogo "honesto", que permitió "liberar tensiones" y "mejorar el intercambio". 

El principio del conflicto

Fossati pidió el cambio de fiscalía amparándose en lo que ella entendió que es una promesa que Gómez le había hecho: en noviembre pasaría a encabezar una fiscalía de Delitos Complejos. Actualmente, ella se desempeña en Flagrancia,  que —a grandes rasgos— se ocupa de hurtos, rapiñas, estafas menores, entre otros. Al acercarse la fecha de su supuesto traslado, Gómez decidió que debía quedarse en donde está hasta que culmine el caso Astesiano, lo que generó la molestia de la fiscal. 

Ahora, la fiscal cimentó su insistencia en cambiar de fiscalía en la densidad de la investigación. En Flagrancia es la encargada de trabajar todos los delitos a excepción de los homicidios, los delitos sexuales, los económicos y los vinculados a drogas. Por eso, también tiene más casos a los que abocarse, el promedio por fiscalía es de unos 500. A los fiscales de flagrancia una vez por mes les toca entrar en turno durante una semana y en ese lapso todos los delitos que ocurran en determinada zona (alguna de las cuatro zonas operacionales de Montevideo) les toca a esa fiscalía de turno.

Seguir investigando el caso Astesiano en el contexto en el que se encontraba, a los ojos de Fossati, perjudicaría la investigación porque no le permitiría dedicarle el tiempo suficiente a la causa que ha demostrado tener varias ramificaciones. En la carta que envió al fiscal de Corte, pidió que la trasladaran a ella con el caso, e hizo hincapié en que la investigación debe manejarse en esa órbita para que llegue a buen puerto. Según supo El Observador, se extendió en sus argumentos de por qué la investigación no debe permanecer en Flagrancia, pero también hizo una recopilación histórica de los contactos laborales que tuvo con él y las conversaciones que tuvieron este año sobre su traslado a Delitos Complejos. 

Gómez no dio una respuesta concreta de por qué le negó este pedido, más allá de aducir la dilación del traslado a "cuestiones internas de fiscalía" y que no es tan fácil como parece pasar un caso de una fiscalía a otra –hay criterios estipulados para autorizar los traslados–. Hizo hincapié en que no pidió que la desafecten del caso, como había trascendido públicamente. 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.