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Uruguayos que aterrizan en San Pablo quedan varados y gobierno abre nueva negociación
Con el decreto de cierre de la frontera seca con Brasil, que incluye un régimen especial para quienes llevan una vida binacional y pueden acreditar domicilio en las ciudades cercanas al área limítrofe, la cancillería solucionó buena parte de los dolores de cabeza que se le habían generado desde el viernes 13, cuando Uruguay pasó a declararse en emergencia sanitaria ante los primeros casos positivos de coronavirus.
En el Palacio Santos están en permanente contacto con los representantes locales monitoreando cómo se implementa la medida, mientras las autoridades hacen gestiones en Montevideo y en Brasilia para destrabar lo que advierten como el siguiente problema a partir de las restricciones impuestas en cada país para evitar la propagación de la enfermedad.
Ocurre que Guarulhos, el aeropuerto internacional de San Pablo, principal hub de la región y lugar al que llegan gran parte de los uruguayos que retornan hacia Montevideo, prohibió desde el lunes la entrada de extranjeros por vía aérea que vengan de China, los países que forman parte de la Unión Europea, Islandia, Noruega, Suiza, Gran Bretaña, Australia, Japón, Malasia y Corea del Sur.
La restricción, cuya duración es inicialmente por treinta días, es por motivos “excepcionales” y está fundamentada en la declaración de emergencia en salud pública, según señala la resolución 126 del 19 de marzo, firmada por el jefe de la Casa Civil, Walter Souza Braga, y los ministros de Justicia, Infraestructura y Salud de Jair Bolsonaro.
Desde su publicación el jueves de la semana pasada, tanto la embajada de Uruguay en Brasilia como el consulado en San Pablo realizan intensas gestiones para destrabar la situación, bajo el argumento de que los presidentes del Mercosur acordaron que si bien era necesario tomar medidas para asegurar la salud de la población, ello no debía afectar el tránsito de los ciudadanos del bloque “especialmente” cuando la habilitación sea necesaria para el “regreso al país de origen”.
Fuentes diplomáticas consultadas por El Observador aseguraron que el tema ha sido parte del diálogo permanente que el canciller Ernesto Talvi tiene con su par Ernesto Araújo y señalaron que había disposición para acordar la situación. De acuerdo a los cálculos, la medida afectará a unos 300 uruguayos.
El domingo, unas horas antes que Brasil publicara el decreto de cierre de fronteras (cuya redacción “espejo” fue firmada ayer lunes por el presidente Luis Lacalle Pou), la cancillería envió una nota verbal en la que pidió al Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño adoptar los “recaudos necesarios” para que la restricción de vuelos no afecte a los pasajeros uruguayos que hacían escala en Guarulhos.
En la comunicación diplomática a la que accedió El Observador, la cancillería uruguaya ensayó una resolución para quienes no cuenten con pasaje aéreo y propuso que el retorno fuera vía terrestre “en un formato que dé garantías a las autoridades migratorias y sanitarias de Brasil”.
“Ello requeriría que se autorice la salida de estos pasajeros de la zona de arribos del Aeropuerto Guarulhos, para abordar buses que los estarían esperando para transportarlos directamente hacia Uruguay”, señala el documento.
El objetivo de Uruguay es que se apruebe una nueva resolución en la que Brasil autorice específicamente algunos ingresos o permita que estén en tránsito internacional siempre que no abandonen esta área específica del aeropuerto.
También buscan que se establezca una solución para los extranjeros que están en Montevideo y deban volar desde San Pablo a su país de origen. En este caso, deberán presentar los boletos aéreos correspondientes y el cruce de un país al otro se justificaría por razones humanitarias, algo que ya está contemplado en el decreto de cierre de fronteras.
Todos los retornos forman parte de la operación “Todos en casa”, llevada adelante por todo el cuerpo diplomático uruguayo. Son más de 600 las personas que han llegado a Montevideo en distintos vuelos, algunos comerciales y otros de la Fuerza Aérea. El contingente más grande provino de Perú, aunque Talvi anunció que unas 300 personas llegaron desde Estados Unidos, México, Costa Rica y República Dominicana en un vuelo extra de Copa.
La cancillería solicita a los uruguayos varados que se comuniquen con los consulados. El ministerio publicó en su página web un mapa donde se pueden encontrar detalles como dirección, horario de atención y teléfono y correo electrónico de contacto.
