El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos postergó repentinamente un acuerdo de exención de visados con Argentina, cuando una delegación argentina ya viajaba para formalizarlo en Washington. El acuerdo, anunciado el 28 de julio, había sido un avance significativo en las relaciones bilaterales, permitiendo a los ciudadanos argentinos viajar a EE.UU. sin necesidad de visa por estancias de hasta 90 días.
Esta iniciativa buscaba estrechar la cooperación en áreas clave como comercio, seguridad y movilidad, facilitando tanto las relaciones interpersonales como los intercambios comerciales entre ambos países. La firma estaba prevista tras una reunión celebrada en Buenos Aires entre la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y funcionarios del gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, la delegación argentina, encabezada por el director de la Agencia de Regulación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo, fue informada de la postergación del encuentro cuando ya se encontraba camino a Washington. La noticia sorprendió a los funcionarios, quienes hicieron una escala en Miami antes de regresar a Buenos Aires sin haber firmado el acuerdo.
La suspensión del acuerdo y sus razones
El hecho de que el Departamento de Seguridad Nacional no hubiera comunicado adecuadamente a todos los actores clave de la administración estadounidense antes de la reunión causó frustración. Fuentes oficiales señalaron que la falta de coordinación interna fue un factor clave en la decisión de suspender el acuerdo.
Según el sitio Axios, la secretaria Noem firmó una declaración de intenciones sin consultar previamente con el secretario de Estado, Marco Rubio, o con la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, quienes no habían sido informados sobre los detalles del acuerdo.
Además, Rubio habría expresado preocupaciones sobre el hecho de corrupción que afecta al gobierno de Milei. Este escándalo involucra a figuras cercanas al presidente argentino, como el extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, y Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
La filtración de audios que sugieren irregularidades generó inquietudes en Estados Unidos, lo que habría influido en la decisión de suspender la firma del acuerdo. La administración de Rubio se mostró cautelosa sobre avanzar en acuerdos bilaterales sin mayor claridad sobre la resolución de este tema.
Reacciones y la postura argentina
La respuesta de la administración de Milei fue evitar comentarios sobre el asunto. A través de su oficina de prensa, el gobierno argentino se limitó a reiterar su política de no divulgar detalles de conversaciones diplomáticas privadas y sugirió consultar al Departamento de Seguridad Nacional para más información.
Sin embargo, el incidente provocó malestar en algunos sectores. Un alto funcionario de la administración Trump, citado por Axios, calificó la situación de "vergonzosa", reflejando el impacto negativo que tuvo la falta de comunicación y coordinación en este proceso.
Este episodio también subraya las tensiones internas en el gobierno estadounidense, ya que la falta de consenso sobre cómo manejar el acuerdo muestra las dificultades que enfrentan ambos países para avanzar en temas sensibles. Aunque el Departamento de Seguridad Nacional expresó su deseo de seguir colaborando con Argentina, la relación podría verse afectada por la gestión interna de este desacuerdo.
Un contexto de acercamiento y desafíos diplomáticos
Este incidente se produce en el marco de un acercamiento entre Argentina y EE.UU. impulsado por el gobierno de Milei, que busca diversificar sus relaciones internacionales. El acuerdo de exención de visados representaba un paso importante para mejorar los lazos bilaterales, especialmente en áreas de comercio y cooperación en seguridad.
El acuerdo también implicaba un compromiso por parte de Argentina de dejar de utilizar sistemas informáticos y software de fabricación china en favor de proveedores estadounidenses, lo que reflejaba el interés de ambos países en fortalecer su cooperación en áreas estratégicas.
Sin embargo, las preocupaciones sobre la corrupción y la falta de organización interna complicaron el proceso. El futuro de las negociaciones dependerá de cómo ambas partes gestionen las tensiones surgidas. Aunque el acuerdo podría reanudarse en el futuro, la relación entre los dos países podría verse afectada por este contratiempo diplomático.