El presidente del BCU también se refirió a la libre flotación del tipo de cambio y dijo que la “mejor medida” para saber cuánto vale un dólar es el precio del mercado
El presidente del Banco Central (BCU), Diego Labat, se refirió esta semana en el Parlamento a la reducción de la inflación y el nuevo marco de política monetaria.
Los últimos datos oficiales marcaron que en el año cerrado a junio la inflación fue de 4,96%, y con ello completó 13 meses dentro del rango meta fijado por las autoridades de entre 3% y 6%.
Durante la presentación del equipo económico, enmarcada en la Rendición de Cuentas 2023, el titular del BCU insistió en que la inflación baja tiene efectos redistributivos y contribuye a una mejora en la gestión financiera de las empresas.
Por otro lado, señaló que las proyecciones apuntan a que este indicador continuará dentro del rango oficial durante los próximos 24 meses, y que si hay desvíos de ese objetivo, el BCU actuará subiendo o bajando la tasa de interés.
“Ese es el compromiso, para que los agentes económicos empiecen a creer en el Banco Central y empiecen a entender que la inflación siempre va a tender al 4,5 %. Si hay factores exógenos que la desvían, el Banco Central reacciona”, dijo ante la Comisión de Hacienda de Diputados, según la versión taquigráfica de la sesión a la que accedió El Observador.
Con relación a las expectativas de inflación de analistas, empresas y mercado financiero, Labat apuntó que son “rígidas”, pero “van reaccionando”.
Los analistas privados esperan actualmente en mediana inflación de 6% para el horizonte a dos años, según la última encuesta de expectativas del BCU, al igual que el mercado financiero (Afap y operadores primarios). En tanto, las expectativas de los empresarios están en el eje de 6,2% para los próximos 24 meses, según la encuesta que realiza el INE.
“Nosotros no estamos cómodos con eso (6%); quisiéramos expectativas más abajo, pero sí somos muy optimistas porque mes tras mes estas expectativas vienen cayendo”, afirmó Labat.
En ese sentido, el titular del BCU dijo que en Uruguay la discusión tiende a estar sobre la medida de la inflación y no sobre las expectativas.
“Si los agentes económicos tienen expectativas de una inflación más baja, al final, la inflación más baja se termina dando. Eso es bien importante. ¿Por qué? Porque eso después termina influyendo en la fijación de precios de una empresa, en la discusión de un convenio salarial, en la paramétrica de una empresa que va a cotizar en una licitación. Termina influyendo en muchos aspectos. Para nosotros, eso es importante, el efecto en las expectativas”, remarcó.
Labat reiteró que la política cambiaria se basa en la libre flotación y que el precio del dólar en Uruguay depende de la oferta y la demanda. “La mejor medida que se puede tener para saber cuánto vale un dólar es el precio con que cierra en el mercado”, afirmó.
La divisa estadounidense se ubica actualmente en el eje de $ 40, algo que no ocurría desde noviembre de 2023.
“Cuando el Banco Central da señales en el mercado cambiario puede estar dando malas señales, confundiendo y erosionando la credibilidad. Como nosotros queremos construir credibilidad, es importante dar la señal de que no tenemos un objetivo de tipo de cambio, sino que nuestro objetivo es la inflación; nuestro objetivo es tener una moneda de calidad y que cada billete que sale de las bóvedas del Banco Central un año después mantenga su valor; que quien tenga ese billete sepa que mantiene su valor y que el Banco Central se preocupa de que ese billete mantenga su valor”, apuntó el titular del BCU.