En un mundo cada vez más urgido por desafíos ambientales, CASMU reafirma su papel como agente activo en la construcción de un futuro más saludable y sostenible. Como institución médica de referencia, no solo se dedica al cuidado de la salud humana, sino también al bienestar del planeta, con una serie de acciones que integran eficiencia energética, gestión ambiental, educación ecológica y compromiso social.
Uno de los pilares fundamentales de esta estrategia es el Sistema de Gestión de Energía (SGE), que le ha permitido reducir en forma sostenida su huella de carbono. Gracias a este enfoque, la institución logró disminuir anualmente 528 toneladas de emisiones de CO2, cifra que representa un importante avance en el sector salud, conocido por su alta demanda energética. Este logro le valió una Mención Especial en el Premio Nacional de Eficiencia Energética 2023, otorgada por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
El SGE de CASMU se basa en la Norma ISO 50001 y se apoya en una cultura organizacional que promueve la mejora continua y el involucramiento activo de sus funcionarios. Algunas de las medidas implementadas incluyen la incorporación de un kilómetro de aislamiento térmico en cañerías, el reemplazo de iluminación tradicional por LED con sensores de movimiento, y la instalación de bombas de calor que aprovechan el aire exterior para reducir el consumo de agua caliente sanitaria.
Además, se sustituyeron duchas por dispositivos de bajo consumo, se integraron chillers con motores de alta eficiencia y gases ecológicos, y se habilitó el control remoto de sistemas de aire acondicionado, optimizando el uso energético en más de 20.000 metros cuadrados de su Sanatorio y Policlínico Central.
Este enfoque no solo se limita a la eficiencia energética. CASMU ha creado un Departamento de Gestión Ambiental que lidera iniciativas orientadas a una gestión responsable de los recursos naturales, el reciclaje de residuos y la promoción de la conciencia ecológica entre sus funcionarios y usuarios. A modo de ejemplo, se han introducido viandas reutilizables elaboradas con materiales reciclados y se han fortalecido los sistemas de recolección diferenciada de residuos comunes y papel.
Otra línea de trabajo relevante es la adquisición de equipos médicos energéticamente eficientes, como los nuevos sistemas de hemodiálisis crónica, que ofrecen menores requerimientos energéticos y reducen el mantenimiento técnico. Paralelamente, se están incorporando herramientas para medir la huella de carbono, lo que permite evaluar con mayor precisión el impacto ambiental de las operaciones y seguir perfeccionando los procesos internos.
El compromiso de CASMU con la sostenibilidad también se expresa a través de alianzas sociales y ambientales. Un ejemplo es su incorporación a la red de recolección de la campaña “Tapitas Oportunidades”, una iniciativa que convierte tapitas plásticas recicladas en recursos para animales en situación de vulnerabilidad. Todos los centros de atención médica de CASMU han sido habilitados como puntos oficiales de recolección, invitando a usuarios, funcionarios y socios a sumarse a esta causa solidaria.
Cada tapita recolectada representa una acción concreta en favor del reciclaje, pero también una oportunidad para colaborar con jornadas de castración, alimentación y adopción animal. Esta propuesta se alinea con una visión más amplia de sostenibilidad, que comprende tanto el cuidado del medio ambiente como el bienestar de todas las formas de vida.
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Mención en el Premio Nacional de Eficiencia Energética 2023
Foto: CASMU
“Monte de la Vida”: un bosque que crece junto a cada nuevo nacimiento
Entre las acciones más emotivas de esta agenda ambiental se encuentra la creación del “Monte de la Vida”, una iniciativa que transforma cada nacimiento en CASMU en un gesto de regeneración ecológica. A partir de 2025, por cada bebé nacido en la institución se plantará un árbol nativo en el Mirador del Urubú, un área en proceso de restauración ecológica gestionada por la organización Ambá.
Este bosque crecerá junto a las nuevas generaciones y simbolizará el vínculo entre la salud humana y la naturaleza. A cada familia se le entregará un certificado personalizado con el nombre del niño o niña, generando una conexión emocional duradera. Además, se instalará un cartel conmemorativo que registre los nombres asociados a los árboles, fortaleciendo ese lazo entre las personas y su entorno natural.
El “Monte de la Vida” no solo es una acción simbólica. También se integra a una propuesta educativa que incluye visitas, talleres y actividades para profundizar en el conocimiento de la flora autóctona y la importancia de protegerla. El proyecto promueve la idea de que cuidar la naturaleza es cuidar la vida, alineándose con el principio de “Una sola salud, un solo planeta”.
En su 90 aniversario, CASMU redobla su apuesta por una gestión sanitaria integral y comprometida con el ambiente, convencida de que la salud no se limita a lo físico, sino que está íntimamente ligada a la calidad del entorno que habitamos. A través de sus múltiples acciones, la institución consolida un modelo que integra ciencia, empatía y sostenibilidad, sembrando hoy las raíces de un futuro más justo y saludable para todos.