La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha movilizado ya a un equipo de reconocimiento del grupo de intervención en emergencias tecnológicas y medioambientales para colaborar en las tareas para contener y atacar el brote de peste porcina africana detectado en la sierra de Collserola en Cataluña.
La peste porcina africana volvió a España después de más de tres décadas del último registro. El jueves se detectaron los dos primeros jabalíes muertos en la sierra de Collserola (Barcelona) y el número ya ascendió a 14 animales, todos en la misma zona.
El Ministerio de Agricultura confirmó que se trata de una enfermedad vírica hemorrágica altamente contagiosa, exclusiva de cerdos domésticos y jabalíes y con un potencial de mortalidad que puede llegar al 100%.
Aunque su impacto sanitario y económico es severo, el Gobierno remarcó que no supone ningún riesgo para las personas, ni por contacto ni por consumo de productos derivados.
Qué es la peste porcina africana
La peste porcina africana es una enfermedad causada por el Asfivirus, un virus ADN de la familia asfaviridae que solo infecta animales, especialmente cerdos domésticos y jabalíes. “Es una enfermedad no zoonósica, es decir, las personas no son susceptibles de infección, ni por contacto ni por ingestión de productos”, informó el Ministerio de Agricultura y Pesca.
Existen cuatro variantes —hiperaguda, aguda, subaguda y crónica— y algunas de ellas alcanzan una letalidad del 100%. Su expansión preocupa por la elevada población de jabalíes en España, lo que facilita la circulación del virus en la vida silvestre.
Cómo se transmite
El contagio entre animales se da por contacto directo o a través del ambiente. El virus puede pasar de un animal infectado a uno sano mediante:
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Orina, heces, sangre, saliva o secreciones.
Garrapatas que transportan el virus.
Consumo de restos animales contaminados, un riesgo elevado por la conducta carroñera del jabalí.
Objetos o superficies contaminadas, como ropa, calzado, vehículos, piensos o instrumentos de granja.
Por este motivo, ante un foco se suspende la actividad cinegética para evitar que animales o personas actúen como vectores pasivos.
Javier Rincón, consejero de Agricultura de Aragón, insistió en evitar prácticas que favorecen el contagio: “No se dé de comer a los animales salvajes y no se tire comida en el campo, porque es muy probable que estos casos hayan surgido por el consumo de comida de alguien”.
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Síntomas en animales y letalidad
Los síntomas varían según la cepa y la raza del suido, pero las señales más frecuentes incluyen:
Al día de hoy no existe vacuna ni tratamiento, por lo que los animales infectados suelen morir rápidamente.
Cuando el virus ingresa a una granja, todos los animales deben ser sacrificados y sus restos destruidos. La actividad solo puede retomarse entre 40 y 45 días después, si los análisis resultan negativos.
¿Hay riesgo para los humanos?
Las autoridades repiten un mensaje clave: no existe riesgo para la salud humana.
La PPA no infecta a las personas y no se transmite por contacto, convivencia, ni por el consumo de carne o embutidos procedentes de animales afectados.
El problema, por tanto, no es sanitario para los humanos, sino económico y productivo para el sector porcino, uno de los más relevantes del país.
Medidas urgentes para ganaderos y veterinarios
El Ministerio trasladó a las comunidades autónomas un paquete de acciones prioritarias. Según explicaron especialistas consultados por Diario AS, se debe:
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Aislar de inmediato a animales afectados y sospechosos.
Evitar el movimiento de cerdos o vehículos vinculados, reforzando la limpieza.
Notificar urgentemente cualquier sospecha a los servicios veterinarios oficiales.
Desinfectar instalaciones y materiales, desde la granja hasta los vehículos o contenedores de alimento.
Se trata de medidas clave para interrumpir la cadena de transmisión y evitar que el virus llegue a explotaciones comerciales.
Origen y expansión internacional
La PPA es endémica de suidos silvestres africanos y garrapatas del África subsahariana. El primer caso se registró en Kenia a inicios del siglo XX.
Llegó a Europa en 1957, por residuos de comida de un vuelo procedente de Angola que fueron utilizados como alimento para cerdos.
En 2007, el virus volvió a expandirse por Europa desde el puerto georgiano de Poti, y desde entonces circula en Moldavia, Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Polonia y los países bálticos.
76 municipios afectados y cerco sanitario
Tras los primeros hallazgos en Collserola, el ministro Luis Planas informó que se estableció un perímetro de 20 kilómetros que afecta a 76 municipios. El objetivo es reducir al mínimo el impacto económico en un país que es primer productor de porcino en la UE y tercer productor mundial.
“La prioridad es limitar al máximo el impacto económico”, señaló Planas, quien convocó a una reunión urgente con el sector.
El impacto económico: exportaciones en riesgo
El sector porcino representa alrededor del 2% del PIB.
España exporta 9.000 millones de euros anuales en productos porcinos, de los cuales 3.700 millones van a más de 100 destinos fuera de la Unión Europea. China es el principal comprador.
La detección del foco provocó el bloqueo de más de un centenar de certificados sanitarios en más de veinte países. El Gobierno trabaja “certificado a certificado” para que se acepte la regionalización del brote y evitar cierres totales de mercado.
Planas destacó el acuerdo con China, que ahora acepta la regionalización, y recordó que la UE sí aplica este criterio, un elemento clave para que las exportaciones continúen con normalidad fuera del área afectada.