El Ministerio de Comercio de China ha anunciado que, tras una investigación `antidumping´sobre competencia desleal iniciada en 2023, se aplicarán aranceles de hasta el 19,8% a las importaciones de cerdo provenientes de la Unión Europea (UE). Esta medida, que entrará en vigor a partir de mañana, responde a la imposición por parte de Bruselas de aranceles a los vehículos eléctricos chinos. Aunque los nuevos gravámenes son significativamente inferiores a los aranceles provisionales de hasta el 62,4% que se habían anunciado en septiembre, siguen siendo una represalia importante para la industria porcina europea.
Aranceles diferenciales a las marcas que cooperaron
La medida incluye una diferenciación en los aranceles aplicados según la colaboración de las empresas con la investigación. Las compañías que cooperaron, como varias españolas, enfrentan un arancel del 9,8%. Entre las más destacadas están El Pozo, Sánchez Romero Carvajal, Argal, Campofrío, Noel y Friselva. Por otro lado, las empresas que no colaboraron, como la holandesa Vion, deberán pagar un arancel de hasta el 19,8%, con el objetivo de presionar a las firmas que no facilitaron información durante las investigaciones.
Impacto para España
La medida es especialmente relevante para España, el principal proveedor de cerdo europeo a China, que destinó casi el 20% del volumen de sus exportaciones porcinas al gigante asiático en 2024. En ese año, España exportó unas 540.000 toneladas de productos porcinos a China, por un valor de 1.097 millones de euros, representando casi el 12,5% del valor total de las ventas exteriores del sector. Los productos más demandados incluyen despojos como orejas, morros y patas, de bajo consumo en Europa pero con gran aceptación en el mercado chino.
Represalia contra la UE por los coches eléctricos
La investigación y los aranceles a la carne de cerdo forman parte de un paquete de represalias comerciales por parte de Pekín. En octubre de 2024, Bruselas impuso aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, lo que motivó la apertura de investigaciones antidumping en China contra productos europeos, incluyendo el cerdo, brandy y productos lácteos. Estas medidas se suman a otras tensiones en la relación entre China y la UE, como los controles sobre exportaciones de tierras raras y materiales estratégicos, además de disputas comerciales en torno al acceso al mercado y las cadenas de suministro.
Guerra comercial entre China y Europa
Además de las investigaciones sobre el cerdo y otros productos, China ha abierto pesquisas antidumping contra otros productos europeos. Este conflicto forma parte de un panorama más amplio de fricciones comerciales, en el que las restricciones y las represalias mutuas aumentan las tensiones entre Pekín y Bruselas. Las sanciones a los vehículos eléctricos, junto con las restricciones impuestas a las exportaciones de materiales clave, refuerzan el sentimiento de desconfianza en el mercado global.