La Fundación Amancio Ortega está invirtiendo 180 millones de euros en siete residencias para personas mayores en las principales ciudades de Galicia, una de las cuales, la de Santiago de Compostela, ya está en pleno funcionamiento.
La flamante residencia abrió sus puertas cuatro años después de que en 2019 la organización social del fundador del grupo Inditex y la Junta de Galicia firmaran un convenio para poner en marcha el proyecto Centros de Atención Integral a Personas Mayores en A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago de Compostela y Vigo.
Una vez construidos y dotados de equipamiento, los siete centros que ofrecerán un total de 900 plazas residenciales son entregados a la red pública autonómica de atención a mayores que actualmente dispone de 15.000 plazas.
La residencia de Compostela comenzó a funcionar en junio pasado en el barrio de O Castiñeiriño bajo la gestión de la Fundación de Estudios y Análisis (Fesan).
Una inversión de 25 millones de euros con 120 plazas
El edificio, que se levantó con una inversión de 25 millones de euros, tiene 120 plazas, de las cuales 42 en habitación individual y 39 en habitación doble. Hay además salas de terapias, fisioterapia y consultas médicas, y cuenta con servicios de comedor, podología, lavandería o peluquería, salas de convivencia y áreas de entretenimiento.
El centro dispone de unidades psicogeriátricas para la atención de personas con Alzhéimer y patologías similares.
El presidente de la Junta de Galicia, Alfonso Rueda, destacó la calidad de la nueva residencia, catalogándola como "una de las mejores del mundo" por sus modernos servicios y espacios.
Además, subrayó que cuenta con una atención personalizada, servicios médicos y espacios pensados para mejorar la calidad de vida de los residentes.
En 2023, el fundador de Inditex destinó cerca de 40 millones para financiar dos programas de Cáritas y Cruz Roja para paliar los problemas de exclusión social provocados por el acceso a la vivienda de las familias más vulnerables y luchar contra la soledad colocando dispositivos de voz en 26.000 hogares de personas mayores que viven solas.