Telefónica avanza con los ERE: ofrece prejubilaciones y no descarta despidos forzosos
La propuesta que contempla un esquema basado en prejubilaciones a partir de los 55 años pero deja abierta la puerta a los despidos forzados fue rechazada por los gremios que exigen que las desvinculaciones de trabajadores sean voluntarias.
Telefónica presentó a los sindicatos su primera propuesta de condiciones para el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que contempla un total de 6.088 bajas en las filiales incluidas en el Convenio de Empresas Vinculadas (CEV): Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones.
La compañía plantea un esquema basado principalmente en prejubilaciones a partir de los 55 años —edad que deberán cumplir en 2026—, pero también deja abierta la posibilidad de aplicar hasta 5.040 despidos forzosos.
La dirección trasladó la propuesta en las mesas de negociación abiertas la semana pasadal pero los tres sindicatos con representación —UGT, CCOO y Sumados— calificaron la oferta de “insuficiente” y adviertieron que, sin mejoras específicas, no habrá acuerdo.
Los gremios reclamaron avances en aspectos como la voluntariedad, la universalidad de acceso al plan y los porcentajes del salario regulador.
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Sede de Telefónica
Cómo es el plan de despidos de Teléfonica
El plan presentado por Telefónica replica, en líneas generales, las condiciones económicas del despido colectivo ejecutado en 2024.
Según el esquema retributivo, los trabajadores nacidos en 1969, 1970 y 1971 recibirían el 68% del salario regulador hasta los 63 años y el 38% hasta los 65.
Para las personas nacidas entre 1965 y 1968, las cifras serían del 62% y el 34%, respectivamente. Los empleados nacidos en 1964 o antes percibirían el 52% hasta los 63 años y el 34% hasta los 65.
Además, la propuesta incluye una actualización anual del 1% del salario regulador en el segundo tramo, reversibilidad de rentas, convenio especial hasta los 63 años, cobertura sanitaria básica y una aportación extraordinaria al plan de pensiones.
Pese a ello, los sindicatos rechazan dos puntos clave: la posibilidad de ejecutar hasta 5.040 despidos no voluntarios y la exclusión de la voluntariedad en áreas consideradas críticas o no excedentarias, lo que impediría que algunos trabajadores pidieran su salida.
El ERE afectará a siete filiales del grupo en España y supone la salida del 35,3% de los 17.248 empleados que integran estas compañías.
El impacto varía entre el 41% en Telefónica de España —la mayor filial del grupo— y el 22% en Telefónica Global Solutions.