El ministro de Exteriores de España, Jose Manuel Albares, aseguró que España intentará concentrar el costo político de la guerra contra Irán en Israel, en una jugada para evitar la confrontación directa con Estados Unidos y con el presidente Donald Trump.
España va a pedir este lunes a la Unión Europea la suspensión "inmediata" del acuerdo de asociación con Israel, un embargo de venta de armas por parte de la UE y sanciones individuales a todos aquellos que quieren malograr la solución de dos estados, según lo anunció el propio ministro Albares.
Albares, desde el ataque terrorista del grupo Hamas el 7 de octubre de 2023, siempre mantuvo una posición política de atacar a Israel y acusarlo de vulnerar los derechos humanos durante la recuperación del territorio de Gaza, dominado política y militarmente por los terroristas de Hamás.
"No son las denuncias las que van a parar esta guerra inhumana en Gaza, son las acciones. Y yo, claramente, voy a poner tres encima de la mesa: la suspensión inmediata del acuerdo de asociación, un embargo de venta de armas por parte de la Unión Europea a Israel, y sanciones individuales a todos aquellos que quieren malograr definitivamente la solución de dos estados", ha dicho Albares a la prensa a su llegada al Consejo de ministros de Exteriores de la Unión Europea, en la cual intentará hacer valer su postura anti Israel.
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El ataque del grupo terrorista Hamás del 7 de octubre de 2023 en la frontera de Gaza.
Sin críticas hacia los grupos terroristas
Para el jefe de la diplomacia española "la hora de las palabras, de las declaraciones quedó atrás", por lo que ha instado a la Unión Europea a tener una supuesta "valentía" de pasar a la acción tras el informe de revisión presentado el pasado viernes por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que ve presuntos "indicios" de que los israelíes estarían incumpliendo sus obligaciones en el acuerdo de asociación con la UE en materia de derechos humanos con sus acciones en Gaza.
Albares, como la mayoría del gobierno de Pedro Sánchez, han acusado a Israel de ser el país agresor en la guerra contra el terrorismo, y mantuvieron una posición indulgente hacia los grupos armados financiados por Irán, como es el caso de Hamás y Hezbolah.
En el plano cultural, el gobierno de Sánchez intentó estigmatízar la actuación de artistas israelíes en el festival de Eurovision, atacándolos a través de la los medios estatales cuya línea editorial controla con mano férrea.