El expresidente francés ingresó a la prisión de La Santé tras ser condenado por haber recibido financiamiento ilegal de su campaña con dinero recibido desde Libia.
Jean y Giulia Sarkozy.
Pierre, el hijo rapero del exmandatario francés.
El 21 de octubre de 2025, Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, ingresó en prisión tras ser condenado a cinco años de cárcel por asociación ilícita en el caso de la financiación libia de su campaña presidencial de 2007.
Este hecho histórico, que marcó la primera vez que un exmandatario francés es encarcelado, fue recibido con una gran muestra de apoyo por parte de su familia, encabezada por su pareja Carla Bruni y también de sus cuatro hijos, quienes se han manifestado unidos y respaldando a su padre de distintas formas ante este difícil momento. Jean y Louis Sarkozy, le ha dedicado una carta en sus redes sociales: "Hoy Francia es una familia", escribió.
El hijo mayor de Sarkozy, Pierre, ha mantenido un perfil discreto ante la situación. Aunque no ha emitido declaraciones públicas sobre la condena, se ha mostrado cercano a su padre en el ámbito privado, brindándole apoyo emocional durante este proceso. Pierre, quien se ha mantenido en el ojo público por su vinculación con el mundo de la música por su carrera como rapero y también con la política, sin embargo, prefirió no involucrarse en el debate mediático, pero sigue estando presente para su familia en este momento tan delicado.
Jean Sarkozy, abogado y profesor universitario, ha sido uno de los hijos más activos en la defensa de su padre. A través de las redes sociales, Jean expresó su rechazo frontal al encarcelamiento de su padre, calificándolo de "vergonzoso" y cuestionando la legalidad de la condena. En sus mensajes, destacó que Nicolas Sarkozy no representa un peligro para la seguridad pública y que la decisión judicial carece de justificación sólida. Su postura fue clara: "Es una injusticia. No merecía esto", afirmó en sus publicaciones. Esta defensa pública de su padre demuestra la firmeza de Jean en su apoyo a Sarkozy.
Louis Sarkozy, otro de los hijos del expresidente, se involucró activamente en la defensa de su padre. El mismo día del encarcelamiento, organizó una manifestación frente a la residencia familiar en París, a la que asistieron cientos de personas en señal de apoyo. En su mensaje, Louis expresó: "Hoy, Francia es una familia", subrayando la unidad familiar frente a la adversidad. Además, Louis, conocido por su implicación en la política, aprovechó para criticar lo que consideró un acto injusto del sistema judicial francés. "Estamos aquí porque creemos en la verdad, en la justicia. Esta condena es una farsa", comentó en su intervención.
Giulia, la hija menor de Nicolas Sarkozy, cumplió 14 años días antes del encarcelamiento del expresidente. La pequeña estuvo presente en la despedida de su padre antes de su ingreso en prisión. Acompañada por su madre, Carla Bruni, Giulia mostró un apoyo silencioso pero lleno de emoción. La joven, reconocida por sus habilidades para la equitación, ha mantenido un perfil bajo frente a los medios, pero su presencia en este momento tan crucial para su familia expresa el amor que siente por su padre. Aunque no ha hablado públicamente, su gesto fue significativo, mostrando el respaldo emocional de toda la familia en este momento tan difícil.
Los cuatro hijos de Nicolas Sarkozy siguen mostrado un apoyo firme y diverso. Desde la defensa pública de Jean y Louis hasta el apoyo discreto de Pierre y la emotiva presencia de Giulia, todos han salvado las diferencias en este momento crítico para la reputación de la familia. El expresidente, a pesar de la durísima condena que pesa sobre él, sigue contando con el respaldo inquebrantable de su clan quienes siguen defendiendo la inocencia de su padre y seguirán batallando en tribunales para conseguir revertir la condena.