Europa, arrinconada por la "paz Trump" en Ucrania: sin ayuda de EEUU, no puede financiar mucho más a Zelenski
Europa acordó una mega-emisión de bonos para rescatar a una Ucrania quebrada. Pero no hay mucho tiempo. Trump cerró el grifo de la asistencia y se inclina a ceder a la intransigencia de Putin.
25 de diciembre 2025 - 15:38hs
Europa se quedó sola en más de un sentido. No sólo en materia financiera sino como actor en la mesa de negociaciones. Aunque viene participando para "ablandar" las condiciones impuestas por Rusia en el encuentro con Trump en Alaska, resulta claro que el Putin sólo admite un interlocutor.
Y el líder ruso sabe cómo poner a los aliados a orillas del ridículo.
Después del último encuentro en la Florida, Miami, para negociar condiciones para el fin de la guerra, Vladimir Putin volvió a atacar infraestructura crítica de lo que queda del país que invadió hace más de tres años.
Sobre las discusiones de paz, Rusia recordó que sólo aceptaría los términos de Anchorage, durante el encuentro con Donald Trump. Esto es, que no piensa ceder una pieza.
Fue una referencia a la cumbre de agosto de Trump-Putin en Alaska. Allí Putin planteó sus demandas inamovibles y Trump accedió sin muchas vueltas, ávido de las credenciales internacionales de “cerrar el trato” de la paz.
En la cumbre de agosto en Alaska, Putin dejó claro que Rusia no está dispuesta a moverse un ápice de sus demandas y Trump, que tiene reparos en hacer concesiones con tal de terminar de una vez con la guerra. Las cosas no cambiaron mucho desde entonces. En la cumbre de agosto en Alaska, Putin dejó claro que Rusia no está dispuesta a moverse un ápice de sus demandas y Trump, que tiene reparos en hacer concesiones con tal de terminar de una vez con la guerra. Las cosas no cambiaron mucho desde entonces.
Es el escenario catástrofe para los europeos.
Ahora, habrá que ver cómo reacciona Putin al borrador del plan de paz enviado al Kremlin y negociado con Washington.
Pero la opción del repliegue mutuo de tropas difícilmente lo convenza. Rusia siempre exigió que Ucrania ceda los territorios del Donbás, que aún no fueron ocupados.
En todo caso, las concesiones que pretende Rusia, y a las que difícilmente renuncie, suponen un riesgo geopolítico que pondría en peligro a toda Europa. Por eso viene intentando diluir los términos de Anchorage.
Pero Putin, queda claro, negocia con Trump.
ayuda a ucrania
También desde el punto de vista financiero, Europa ya no tiene cómo financiar la guerra en el mediano plazo. Acaba de hacer un esfuerzo extraordinario para sostener a Ucrania, que estaría en la bancarrota para abril.
Se había comprometido a hacerlo cuando el gobierno de Donald Trump decidió cerrar el grifo de toda ayuda a Kiev. Una jugada brutal.
Los últimos fondos llegaron a fines de 2024. EE.UU. había proporcionado asistencia militar por u$s 65.000 millones durante la gestión Biden, según el Departamento de Estado.
Trump decidió cortar la asistencia financiera en forma abrupta. Durante la gestión Biden, la ayuda militar había llegado a u$s 65.000 millones. Pero desde fines del año pasado el grifo se cerró por completo. Trump decidió cortar la asistencia financiera en forma abrupta. Durante la gestión Biden, la ayuda militar había llegado a u$s 65.000 millones. Pero desde fines del año pasado el grifo se cerró por completo.
Si se considera también la ayuda humanitaria, el total alcanza los u$ 174.200 millones desde el inicio de la guerra, según el Congreso.
Europa ahora está sola y este último rescate la dejó endeudada hasta los dientes.
pokrovsk-ucrania
Vuelven los eurobonos de la pandemia para Ucrania
La idea era socorrer a Ucrania con el propio dinero de Rusia.
Una estrategia que irritaría al Kremlin lo suficiente para lograr que se corra de su intransigencia.
Es que hay 210.000 millones de euros en reservas del banco central ruso que fueron confiscadas cuando ocurrió la invasión y se encuentran en suelo europeo, en su mayoría en Bélgica.
El proyecto de usar ese dinero congelado -ya se utilizan los intereses que genera- venía ganando tracción, sobre todo ante propuestas de Trump de destinarlo a inversiones conjuntas con Rusia para la reconstrucción de Ucrania.
No pudo ser. Bélgica no quería saber nada por los riesgos legales. Y Putin estaba fuera de sí. Presentó una demanda pero amenazó además con represalias varias.
Finalmente, Europa optó por no provocarlo.
La idea era socorrer a Ucrania con el propio dinero ruso pero Europa prefirió esquivar las amenazas de represalias de Putin, más allá de la oposición interna de Bélgica, donde están los activos confiscados. La idea era socorrer a Ucrania con el propio dinero ruso pero Europa prefirió esquivar las amenazas de represalias de Putin, más allá de la oposición interna de Bélgica, donde están los activos confiscados.
La solución fue emitir eurobonos en el mercado de capitales para dar a Ucrania un préstamo de 90.000 millones de euros por dos años.
Los eurobonos son en la Unión Europea (UE) uno de los temas más ríspidos en los que puede pensarse. “Sólo por encima de mi cadáver”, llegó a decir Ángela Merkel, la canciller de Alemania, país siempre opuesto a la idea.
La emisión de deuda conjunta logró abrirse paso, pese a todo, por primera (y única vez hasta ahora) ante la emergencia del Covid.
zelenski von der leyen
Tapada de deuda y con poco margen de maniobra
Pero el esfuerzo igual se queda corto.
Las necesidades de financiación de Kiev se calculan en 137.000 millones de euros, con lo que el resto deberá ser aportado por otros aliados, como Noruega o Canadá.
Aún así, la Comisión Europea prevé emitir 90.000 millones en bonos en el primer semestre de 2026, con lo que el volumen total llegará a 800.000 millones.
Esto es porque cada año, desde 2021, realiza emisiones de 150.000-200.000 millones para solventar el programa Next Generation, creado por la crisis del Covid y que concluye el año que viene.
Ya es el quinto emisor de la UE, después de Italia, Francia, Alemania y España, de los 27 países de la zona euro.
Ucrania terminó convenciendo a Europa de emitir eurobonos y probablemente le hizo un favor -más allá de la emisión masiva- al impulsar el trabajo mercado único. Algo que Merkel nunca pensó ver mientras viviera.
Pero ahora Europa puede terminar bajando la cabeza. Y resignándose a los términos de la paz Trump, que seguro estará muy cerca de la versión Putin.
Para Europa, seguir sosteniendo sola a una Ucrania devastada no es realista.
La pregunta es qué negocio hará Trump con esos 210.000 millones rusos que los europeos no se animaron a tocar.