Para Kamala Harris, este es un momento de decisión. En las últimas semanas, la ex vicepresidenta intensificó su acercamiento a sus seguidores y a financiadores, mientras evalúa sus próximos pasos. Entre las distintas opciones, la que más resuena al momento es una candidatura para la gobernación de California en 2026. Sin embargo, su postulación no generó un entusiasmo generalizado dentro de su partido, con varios donantes demócratas todavía afectados por su derrota en las elecciones presidenciales de 2024.
Harris comenzó con una serie de visitas discretas de agradecimiento, llamadas de actualización y sesiones de escucha, en las que se pone en contacto con sus seguidores más cercanos mientras evalúa sus opciones. La ex vicepresidenta encargó a su equipo que explore varias vías, que incluyen no solo una candidatura política, sino también la posibilidad de un proyecto filantrópico.
De las tres opciones, la más urgente es si entra en la carrera para la gobernación de su estado natal. Aunque algunos de sus aliados cercanos confían en que, si decide postularse, la base del partido se unirá detrás de ella, un número importante de donantes sigue mostrando reservas. Según comentaron fuentes cercanas a Politico, muchos temen que un regreso de Harris a la política como candidata reabra heridas frescas de su derrota y cuestione su capacidad para generar una victoria en una nueva contienda.
Quién sucederá a Newsom
Gobernador de California, Gavin Newsom. AP.webp
El actual gobernador de California, Gavin Newsom, está limitado por mandato y dejará el cargo a principios de 2027. La elección primaria para la gobernación está programada para el 2 de junio de 2026, y los dos principales candidatos con más votos avanzarán a las elecciones generales.
El estado, tradicionalmente azul, tendrá que elegir un nuevo líder el año que viene y esta situación abre el camino a una competencia feroz por el puesto. Más de una docena de candidatos ya iniciaron su campaña, y se espera que el número de aspirantes aumente. Los republicanos no ganaron ninguna contienda estatal en California desde 2006 y no han ocupado ningún cargo estatal desde 2011.
Si bien el casi universal reconocimiento de su nombre y su base de recaudación de fondos a nivel nacional le permiten a Harris esperar más tiempo que a otros, una candidatura competitiva a la gobernación requerirá más que unos pocos meses de preparación. De presentarse, es probable que muchos rivales demócratas abandonen el campo.
Mientras tanto, los republicanos esperan con ansias otra oportunidad para hacer campaña contra Harris. Su entrada en la contienda podría motivar a más aspirantes del GOP a sumarse a la carrera, aunque la posibilidad de arrebatarle California, un estado sólidamente demócrata, sigue siendo una apuesta a largo plazo.
Autos quemados en las protestas de Los Angeles. AP.webp
Postularse para gobernadora de California en 2026 implicaría enfrentarse a uno de los momentos más complicados en la historia reciente del estado. California está en proceso de reconstrucción tras los devastadores incendios forestales, mientras se prepara para las consecuencias económicas de los aranceles de Trump y lidia con las tensiones políticas derivadas de las políticas migratorias y el despliegue militar.
La próxima gobernación deberá abordar varios desafíos, mientras lidera la cuarta economía más grande del mundo. Harris está evaluando cómo podría contribuir a la resolución de estos problemas, aunque sigue considerando la posibilidad de postularse nuevamente a la presidencia en 2028.
Un verano para evaluar las posibilidades
Kamala Harris habla en la Emerge Gala en San Francisco, el 30 de abril de 2025. AP.jpeg
Kamala Harris habla en la Emerge Gala en San Francisco, el 30 de abril de 2025.
AP
Desde su salida de Washington, Harris mantuvo un perfil deliberadamente bajo mientras se adapta nuevamente a la vida en Los Ángeles. En las últimas semanas, fue vista en eventos discretos en California, como los servicios de Pascua en Inglewood y una graduación en Compton. Sin embargo, su participación en eventos de alto perfil, como la gala del Met Ball en Nueva York, y su ausencia en la convención del Partido Demócrata de California, generaron especulaciones sobre sus posibles intenciones políticas.
Varios de los principales donantes del Partido Demócrata expresaron su frustración por el estado de la campaña presidencial de Harris, que concluyó con una deuda millonaria, y ahora se cuestionan si la ex vicepresidenta tiene un plan claro para ganar la gobernación de California y están impacientes por que comience a presentar públicamente su caso sobre por qué querría el cargo.
"Es muy justo decir que no hay un clamor abrumador", dijo Scott Drexel, un asesor de donantes en el Área de la Bahía, a Politico. "Es muy difícil que haya uno si no está 100% claro si realmente quiere hacerlo", afirmó.
Muchos donantes demócratas no culpan a Harris por el resultado de noviembre, dijo Drexel. Pero tampoco están inclinados a verla entrar en la carrera y esperar que el partido automáticamente la respalde.
"Va a tener que trabajar para la nominación", dijo, y agregó: "Cada día que pasa, hay menos sensación de inevitabilidad sobre su candidatura". Sin embargo, otros creen que sus ventajas, como su reconocimiento a nivel nacional y su capacidad de movilizar recursos, eclipsarán las preocupaciones sobre su pasado reciente.
¿Sabía Harris sobre el deterioro de Biden?
Kamala Harris y Joe Biden. AP.webp
Kamala Harris junto a Joe Biden.
AP
Por su parte, algunos recaudadores de fondos y partidarios aseguran que su entrada en la carrera gubernamental sería un recordatorio de los momentos difíciles durante la campaña presidencial de 2024, especialmente por el desgaste de la figura de Joe Biden.
"Kamala solo te recuerda que estamos en esta tormenta total. Con Biden, nos engañaron… Creo que hizo lo mejor que pudo en esa situación, pero obviamente también sabía sobre el deterioro cognitivo", dijo un donante demócrata de California que contribuyó con seis cifras a su campaña presidencial. "He escrito tantos cheques porque sabía que la administración de Trump sería horrible, pero estamos viviendo una pesadilla por culpa de los demócratas. Estoy furioso con ellos, de verdad", aseguró.
En mayo, Washington fue sacudida por las impactantes revelaciones del nuevo libro Original Sin: President Biden’s Decline, Its Cover-Up, and His Disastrous Choice to Run Again, que documenta cómo Biden, sus asesores más cercanos y su familia ocultaron su deterioro físico y mental en sus últimos años al frente de la Casa Blanca e impulsaron su fallida candidatura a la reelección.
Entre los hallazgos más impresionantes están las discusiones entre sus asesores sobre la posibilidad de que tuviera que usar una silla de ruedas si ganaba y la vez que Biden no reconoció al actor George Clooney, famoso donante demócrata, en un evento de recaudación de fondos.
Algunos donantes leales, que dicen sentirse engañados, se preguntan si Harris ayudó a reforzar la candidatura de Biden, hasta que se hizo evidente el declive durante el desastroso debate contra Trump.
Harris aún no se pronunció sobre el tema que dio vuelta a su partido en el último tiempo. Y algunos de sus propios seguidores preocupados creen que debe abordar este asunto de manera directa, ya que resolver esta incógnita será clave antes de presentar una propuesta convincente para su candidatura.