Apenas habían pasado diez días del nuevo gobierno cuando el ministro de Economía, Gabriel Oddone, fue hasta el edificio anexo del Palacio Legislativo para reunirse con los legisladores del Frente Amplio y presentarles un primer diagnóstico de la situación económica recibida. Allí el jerarca habló de condiciones macroeconómicas, de la herencia fiscal y mencionó algunas instituciones u organismos que le preocupaban particularmente.
Y entre ellos habló de la situación del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) que, según adelantó en aquel momento, no tenía los recursos necesarios para cubrir el total de los gastos proyectados para este año. En ese contexto, Oddone dijo que uno de los problemas era la falta de presupuesto para pagar los gastos de funcionamiento de los Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF).
La primera información del nuevo gobierno sobre este tema la incorporó la exdirectora del INAU, Natalia Argenzio, en el informe de transición que hizo para el Frente Amplio al cerrar su período como representante de la oposición durante el período pasado. El nuevo directorio del organismo asumió recién a fines de abril, luego de aprobada las venias, y tomó conocimiento de los detalles de la situación.
El tema lo retomó la nueva presidenta del organismo, Claudia Romero, que dijo en varias entrevistas que la institución "está quebrada" en varios aspectos y uno de ellos es el económico. "Hay un déficit presupuestal", le dijo a Telenoche.
Incluso durante su gestión como directora, Argenzio advirtió en varias oportunidades acerca de los problemas económicos del organismo. "El INAU no llega a fin de mes", dijo en un comunicado en noviembre de 2024 en el que agregó que la institución atravesaba una "crisis financiera e institucional"
Sin embargo, desde la anterior gestión aseguran que esa diferencia se debe a que se realizó una "gestión desarrollista" con un aumento del gasto público social. Además, el expresidente del INAU Pablo Abdala aseguró que desde los anteriores gobiernos frenteamplistas el presupuesto del organismo se cubre con refuerzos presupuestales del Ministerio de Economía por fuera de los créditos aprobados por el Parlamento.
Cuando Abdala asumió en 2020 dijo en varios medios de prensa que tenía un déficit de US$ 20 millones.
¿Cuál es la situación actual?
Según información a la que accedió El Observador, el INAU tiene un déficit proyectado de unos $ 2.500 millones (US$ 60 millones) para 2025, lo que representa cerca del 10% del presupuesto. Ese monto se divide en dos grandes partes: el 40% corresponde, según dijeron fuentes del organismo, a la decisión de la administración anterior de no indexar las partidas de funcionamiento e inversiones. Es decir, esas partidas no se han ajustado por inflación y eso empezó a generar un desajuste entre recursos disponibles y gastos.
20250429 Asunción de la nuevas autoridades del INAU.
Foto: Inés Guimaraens
Hay otras dos partidas que tiene el instituto, destinadas a salarios y a transferencias, que sí se han ajustado en línea con la inflación y, por lo tanto, no han generado problemas.
El restante 60% del déficit tiene que ver con que aumentaron los gastos de funcionamiento. Un poco más del 10% está vinculado a un aumento mayor al previsto del programa de Acogimiento Familiar, en el que el INAU le transfiere dinero a una familia que recibe a un niño que transitoriamente no puede estar con la suya.
Y otra parte, casi el 50% del total, tiene que ver con la falta de recursos para el funcionamiento de CAIF que fueron abiertos o ampliados desde 2023 en adelante. Esos centros se abrieron a partir de refuerzos presupuestales derivados del Fondo de Primera Infancia votado en la Rendición de Cuentas 2021 –rige a partir de 2022–.
Sin embargo, se utilizaron partidas únicas para poner en funcionar esos centros y no quedó previsto en el presupuesto de este año el lugar de dónde sacar ese dinero.
La falta de recursos para los CAIF explica casi la mitad del déficit que tendrá el INAU este año (US$ 27 millones). Entre en enero de 2023 y marzo de 2025 se inauguraron 45 nuevos centros y se ampliaron otros 85 sin el financiamiento necesario para que puedan seguir funcionando durante todo este año. La cantidad de recursos que falta es de US$ 14 millones por año para los nuevos CAIF mientras que las ampliaciones precisan de cerca de US$ 13 millones anuales, según los datos procesados por el organismo a los que accedió El Observador.
Hasta ahora el INAU viene pidiendo adelantos al Ministerio de Economía para poder cubrir el presupuesto mientras buscan una solución de fondo.
“Ya hubo una serie de reuniones con el Ministerio de Economía pero, obviamente, el INAU no es el único. No sé si vamos a poder cubrir todo el déficit de este año”, dijo una fuente del organismo y agregó que hay convenios firmados con organizaciones que manejan esos centros CAIF que sí o sí hay que pagar.
Para Abdala no se trata de déficit sino de gasto público social y destacó que durante su gestión el Ministerio de Economía de Azucena Arbeleche siempre ofreció los recursos necesarios para cubrir todos los gastos. "Hubo una ampliación histórica del Plan CAIF y eso, obviamente, sale dinero", agregó.
Consultado acerca de por qué se financiaron con partidas únicas, Abdala insistió en que se utilizó dinero del fondo de primera infancia aprobado en la rendición de 2021 y cuestionó a la actual administración porque aun no presentó ningún plan para priorizar el combate a la pobreza infantil.
Entre 2020 y 2025 el déficit presupuestal del INAU se triplicó: pasí de US$ 20 millones a US$ 60 millones. "Desde luego que la ampliación de servicios generó compromisos presupuestales mayores", dijo Abdala.
Algo similar sostuvo el último presidente del organismo en el período anterior, Guillermo Fossati, quien aseguró que es normal que en el organismo se asuman compromisos a pagar en administraciones siguientes y destacó la atención "récord" que realizó el organismo en 2024. Solo en el último año se inauguraron 28 nuevos CAIF.
"Los requerimientos presupuestales destinados al funcionamiento de los centros del sistema INAU son crecientes. El significativo déficit presupuestal registrado a fines de 2023 y durante el ejercicio 2024 obedece a la necesidad incremental que se fue generando año tras año para poder dar respuesta al aumento de niños, niñas y adolescentes que ingresan al INAU", escribió en una evaluación publicada en la web del organismo.
Sin embargo, para Fossati lo que están haciendo las nuevas autoridades del INAU es "preparando el terreno" para las "excusas" porque hasta ahora no presentaron un plan. "Claudia Romero (la nueva presidenta) tiene la ventaja de comenzar la gestión y armar el presupuesto. Yo tuve que cerrar una gestión que ya venía con gastos condicionados", aseguró. Fossati asumió en diciembre de 2023 cuando Abdala pasó a la subsecretaría del Ministerio del Interior.