Este martes el presidente del sindicato de Copsa, Andrés Martínez, abordó la situación que enfrenta la empresa de transporte, que lleva años con dificultades con los pagos salariales. A raíz de esta crisis, los trabajadores del sector nucleados en la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (UNOTT) evalúan un paro general de transporte para este miércoles si no se logra un acuerdo.
Martínez explicó en entrevista con Doble Click (Del Sol FM) que el conflicto con Copsa comenzó en 2012, pero se intensificó en los últimos años. "La empresa aduce a falta de recursos por parte del regulador y que la paramétrica está desactualizada", señaló el dirigente. La paramétrica, que regula el precio del boleto y el costo por kilómetro, es un elemento clave que los empresarios consideran necesario de actualizar para mejorar la rentabilidad de la empresa.
Sin embargo, desde el punto de vista de los trabajadores, la situación ha empeorado significativamente con el paso del tiempo, especialmente con los retrasos en el pago de salarios. "Desde 2012, hemos tenido problemas con el salario, aunque en ciertos momentos hubo inyecciones de dinero del gobierno que mejoraron la situación. Sin embargo, últimamente ha sido más complicado y no se han encontrado soluciones", dijo Martínez, añadiendo que "la situación se ha agravado desde el periodo anterior, y la empresa no ha dado señales claras de cómo solucionarlo".
En cuanto a la flota de Copsa, Martínez explicó que, aunque la cantidad de trabajadores se ha mantenido estable, la flota de vehículos es obsoleta. Esto afecta la calidad del servicio, provocando pérdidas de viajes y problemas en la cobertura de rutas debido a la rotura de los vehículos. "La flota es bastante vieja, por decirlo de alguna manera, y esto provoca que haya pérdidas de viajes y que los coches se rompan, dejando rutas sin cubrir", comentó el dirigente. Además, señaló que desde 2012 se ha notado una baja en la cantidad de pasajeros, lo que agrava aún más la situación financiera de la empresa. "Ha habido una baja importante en los pasajes, lo que hace que la situación financiera sea aún más compleja", aseguró.
“Hace seis o siete meses teníamos una orientación sobre cuándo se iba a pagar el salario, pero ahora no tenemos certezas de cuándo nos pagarán. Esto es insostenible”, expresó Martínez, quien agregó que “la incertidumbre está afectando directamente a los trabajadores, que no pueden seguir esperando sin tener una fecha clara de pago”.
Martínez también habló sobre el rol del gobierno en la crisis del transporte suburbano. Según el dirigente, el Ministerio de Transporte es clave en la regulación y solución de este problema. "El gobierno es el regulador, las empresas permisarias y el gobierno son socios en todo esto. El Estado tiene que garantizar que haya un servicio digno, y si no se resuelve este problema, es el gobierno el que tiene que tomar las riendas", aseguró. Sin embargo, las soluciones ofrecidas por el gobierno hasta ahora no han sido suficientes para resolver la situación. Ayer, la empresa presentó una propuesta inicial que cubría solo entre el 5% y el 10% de lo adeudado en salarios, una oferta que los trabajadores no aceptaron, exigiendo que se pague el salario completo dentro del mes. "La propuesta de la empresa fue un parche, cubría solo un pequeño porcentaje de lo que nos deben. No lo aceptamos, porque no podemos seguir viviendo con este nivel de incertidumbre", subrayó Martínez.
Ante la falta de acuerdo y la creciente tensión, los trabajadores de Copsa decidieron paralizar las actividades hasta el mediodía de hoy. "Hoy estamos paralizados hasta el mediodía, y después nos vamos a reunir con los compañeros de Unott en la terminal Río Branco para evaluar si hay alguna propuesta mejorada por parte de la empresa. Si no, vamos a extender la medida", dijo Martínez, quien también anticipó la posibilidad de un paro general de transporte si no se encuentra una solución a corto plazo. "El paro general es una posibilidad que no descartamos, pero primero vamos a agotar todas las opciones. No queremos llegar a esa medida extrema, pero si no hay respuestas claras, no nos quedará otra opción", advirtió el dirigente.