La cadena de cafeterías estadounidense
Starbucks comunicó a sus empleados la adopción de una nueva política de empresa según la cual
cualquier persona, sea cliente o no, podrá hacer uso de sus baños o sentarse de forma indefinida en sus locales, informaron hoy medios locales.
"Cualquier persona que entre en nuestros locales, incluyendo las terrazas, nuestras cafeterías o nuestros aseos, independientemente de que realice una consumición, será considerado un cliente", señaló la empresa en un correo interno a sus empleados, que fue divulgado este martes 22 por el diario USA Today.
A pesar de esta política de puertas abiertas, la cadena establecerá una serie de límites y seguirá sin permitir que
alguien duerma, fume o se drogue en sus establecimientos.
La medida ha provocado críticas en las redes sociales por parte de algunos clientes habituales que temen que la nueva política dificulte la
posibilidad de encontrar una mesa libre.
Los medios interpretan estas nuevas directrices como una
reacción a la controversia que envolvió a la cadena en abril, cuando
dos personas de raza negra fueron detenidas en una de sus cafeterías de la ciudad de Filadelfia (Pensilvania) luego de que los empleados llamaran a la Policía por el simple hecho de que estaban sentados sin consumir.
La escena, que fue grabada por un cliente y divulgada después en las redes sociales, generó una enorme polémica puesto que fue el encargado del local quien llamó a la Policía para denunciar a los dos jóvenes, que según dijeron estaban esperando a un amigo, que de hecho llegó poco después de producirse el arresto.
Esta situación llevó al
presidente de Starbucks, Kevin Johnson, a disculparse con las víctimas y a anunciar que la cadena cerraría sus locales el próximo 29 de mayo para que sus empleados puedan acudir a un curso para combatir las prácticas racistas.