Departamento de Estado de EEUU

Acuerdo Uruguay - Estados Unidos: Qué se puede esperar de las negociaciones

Expertos valoraron la necesidad de potenciar la exportación de servicios pero también alertaron que el objetivo más importante debe ser un TLC

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14 de abril de 2022 a las 05:02

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Uruguay se encuentra avanzando en un acercamiento político y comercial con Estados Unidos con el objetivo de potenciar las relaciones y que esto permita al país incrementar los intercambios comerciales a través de un Tratado de Libre Comercio (TLC). No obstante, algunos analistas también advierten sobre la importancia de centrarse en el comercio de servicios globales por sobre el de bienes.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, se reunieron este martes en Washington. El jerarca norteamericano dijo que “Uruguay es un socio democrático de los EEUU con una voz fuerte ante la OEA”. “Es una voz que realmente valoramos”, expuso, y valoró que hay “una relación comercial fuerte”, en una conferencia tras el encuentro.

Bustillo, por su parte, dijo: “Con el secretario de Estado nos sentimos muy unidos”. Expresó que la “humanidad toda” está viviendo “momentos muy particulares” y resaltó la unidad entre ambos países, “compartiendo los principios y valores”.

Sin ninguna duda EEUU tiene mucho por trabajar y en este caso trabajar juntos con Uruguay”, agregó Bustillo, ante la mirada de Blinken. “Se trata ahora de arremangarnos y ponernos a trabajar”, cerró.

Este lunes, la delegación uruguaya fue recibida por la subsecretaria del Departamento de Agricultura estadounidense, Jewel H. Bronaugh. En el encuentro, además de Bustillo, participaron por Uruguay el Jefe de Gabinete Fernando López Fabregat y el embajador Andrés Durán.

Esta reunión se enmarca dentro de la estrategia de la administración del presidente Luis Lacalle Pou, lanzada a buscar y cerrar mayores intercambios comerciales con gobiernos de todo tipo y color y que había criticado meses atrás la inacción y el desinterés de Estados Unidos en la región, en contraste con otras potencias como China.

Jim WATSON / POOL / AFP

La clave en el sector servicios

Marcos Soto, decano de la UCU Business School, dijo a El Observador que el gobierno debe ser “pragmático” y avanzar por “los caminos que son más viables y seguros”. En ese sentido, sostuvo que Uruguay tiene para explorar distintos acuerdos que no incluyen el intercambio de bienes.

EEUU es el principal destino de las exportaciones de servicios globales uruguayas. Según el último informe anual presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), correspondiente al  2019, las zonas francas exportaron US$ 2.796 millones de dólares en servicios y US$ 777 millones fueron a EEUU. Por otro lado, según datos de la Cámara de Comercio Uruguay – Estados Unidos, el 68% de las exportaciones del sector tecnológico entre 2016 y 2020 tuvieron como destino EEUU.

“Uruguay tiene todavía un gran camino para recorrer en esa materia. Hay una larga lista de servicios que son grandes generadores de mano de obra uruguaya y que tienen a EEUU como principal destino. Ahí hay tela por cortar para hacer mucho más eficiente el intercambio y que no dependemos de nadie, solamente del vínculo bilateral”, explicó Soto.

Algunos de los acuerdos que se pueden alcanzar, según el decano de la UCU, son los que tienen que ver con “evitar la doble imposición” procurando “hacer eficiente los cobros y los pagos para las empresas y los residentes fiscales en los dos estados cuando hay intercambio de servicios y establecer reglas claras”.

Amparo Mercader, socia de PwC, se había expresado en esa misma línea ayer en un espacio de Twitter generado por la organización Global Americans, sosteniendo que los servicios “no van a pasar por la aduana y no van a depender de un TLC” sino que dependen “en gran medida” de un Tratado de Doble Tributación. En esa línea, explicó que al no tener Uruguay un tratado de este tipo, se generan “más retenciones a los servicios” que pueden llegar “hasta el 30%”. “Es un monto muy grande que puede hacer la diferencia entre ser o no competitivos en determinadas industrias”.

Para Mercader, un Tratado de Doble Tributación es el tema “más importante de la agenda bilateral” con Estados Unidos debido a que “donde hay mayor complementariedad” con ese país es en los servicios. También avanzar en el “intercambio de información” es una “clave” para el desarrollo de la industria de servicios. “Estos mecanismos más modernos son fundamentales para lo que es el fomento de la industria de servicios con gran valor agregado y que es clave para la relación bilateral de Uruguay con EE.UU”, puntualizó.

Zona franca de Servicios en el World Trade Center Montevideo

Es necesario un TLC

En la opinión de Gonzalo Oleggini, consultor en negocios internacionales y logística, es necesario “dejar claro” que “lo máximo” que puede alcanzar Uruguay en ese tipo de negociaciones “es lo que no es arancelario y no está relacionado con cuotas directamente que es, por ejemplo, temas de certificados sanitarios, filtros sanitarios y habilitaciones”. “Lo que estamos nosotros tratando de negociar con ellos, básicamente, puede tener impacto en cosas puntuales, en algún producto puntual y no relacionado con rebajas arancelarias y cuotas”, apuntó a El Observador.

Para el experto, este tipo de acuerdos son “un camino alternativo” con “muy poco impacto” ya que Uruguay lo que necesita es un TLC. Sin embargo, advirtió que será difícil alcanzar un tratado de este tipo con el país norteamericano por, entre otras cosas, la negativa del Partido Demócrata que “no es muy afín” y que los TLC “han sido firmados principalmente por gobiernos republicanos”.

Oleggini señaló que en estas relaciones, mientras Uruguay está buscando un posicionamiento comercial, EEUU busca un posicionamiento político. “Uruguay está buscando una apertura comercial que sin un TLC no va a tener. A través del Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA, por sus siglas en inglés), el impacto es muy reducido”, explicó.

“Los temas de doble tributación se resuelven entre los dos gobiernos de forma muy simple, no es necesaria una negociación tan profunda. No podemos vender eso como la gran negociación con EEUU, eso es algo relativamente simple, el tema que los productos puedan ingresar sin pagar aranceles y que tengan cuotas mucho más grandes”, sostuvo respecto a los acuerdos que Uruguay puede alcanzar en el sector servicios.

Entre Estados Unidos y China

Oleggini sostuvo que si bien es cierto que el interés de EEUU está relacionado a la posible negociación de un TLC entre Uruguay y China, la afirmación de que “hoy cambió el escenario político” a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, no es “un argumento sostenible” para no comenzar las negociaciones con el gigante asiático. “Israel hace 10 días está buscando acelerar su TLC con China. Israel es aliado de EEUU, está con Ucrania, no con Rusia. China está más cerca de Rusia con lo cual eso no es un buen argumento”, ejemplificó.

“Todavía no vimos el estudio prefactibilidad con lo cual me parece que vamos camino a quedarnos prácticamente sin nada si no movemos piezas y creo que es el momento para cambiar la estrategia”, dijo el experto.

EFE

En esa línea, apuntó que Uruguay debe pasar a la diplomacia presidencial. “El presidente tiene que tomar una posición con respecto a esto como hizo con el Mercosur en las cumbres para el tema de la flexibilización. Tenemos que dejar en manos de la diplomacia presidencial que va a tener más efectos que la tradicional. Han pasado 20 años y no hemos logrado nada por el camino de la diplomacia tradicional”, sostuvo.

Para Soto, es importante “no subestimar las interpretaciones que tienen las dos economías más importantes del mundo” por lo que el Uruguay debe avanzar “con prudencia”. Sin embargo, advirtió que no sería el primer país que tiene acuerdo con ambas potencias.

“El gobierno tiene que ser muy pragmático en eso. No podemos crear falsas expectativas que luego son difíciles de concretar. Es importante dar pasos seguros. Después vemos si hay otros pasos para ir dando en el futuro, pero demos pasos seguros y pasos convenientes”, explicó Soto.

Y agregó: “En la medida que encontremos terreno fértil en cualquiera de las dos economías hay que dar los pasos. No es un tema uruguayo ni un tema de táctica uruguaya, sino que es un tema de las dos potencias y en la medida que el que las dos quieran y puedan avanzar con Uruguay, este debería hacerlo”.

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