En esta edición de La City, producida hoy por InfoCasas, te contamos como el término amenitie se comenzó a utilizar de manera frecuente para referirse a las zonas comunes (y en algunos casos servicios) de los proyectos inmobiliarios. Un término originario del inglés, propio del sector hotelero, que hoy ocupa un lugar determinante dentro de los desarrollos y es cada vez más demandado por el público propietario e inquilino.
El término amenitie nace para describir a los objetos que un hotel ofrece a sus huéspedes durante la estadía como jabones, peines, shampoo. Con el tiempo, el término se fue adaptando a nuevos usos y hoy es ampliamente utilizado en sector del real estate para referirse a las zonas o instalaciones dentro de los edificios o urbanizaciones cerradas que ofrecen una mejor calidad de vida a los usuarios, relacionado a la comodidad, espacios de esparcimiento y entretenimiento.
En un mercado en constante evolución, está claro que diferenciarse de la competencia significa ofrecer propuestas más atractivas. En este sentido, los desarrolladores ponen foco en brindar algo más que un espacio para la vivienda, buscan además acentuar una experiencia integral que englobe comodidad, estilo e identidad.
Diversificación de propuestas
Estos espacios, que antes eran considerados lujos exclusivos para proyectos puntuales, se han transformado en componentes más habituales de la obra nueva. La oferta es variada y cambia de acuerdo al tipo de proyecto, aunque en la actualidad es común hallar al menos cuatro amenidades de la siguiente lista: gimnasio, BBQ, salón de usos múltiples, lobby, terraza, coworking, salón de juegos, parking, spa, piscina, jacuzzi, lavandería, zonas de meditación, bicicletero, zonas verdes, entre otros.
La tendencia se consolida y su inclusión abarca gran parte de las construcciones que salen al mercado. La evolución de estos espacios responde en gran medida al ritmo de la vida urbana, donde el tiempo apremia y el confort seduce. La pandemia fue un gran impulsor de este fenómeno donde la restricción de la movilidad volvió a las amenidades un espacio muy apreciado entre los residentes, fomentando una comunidad más unida y conectada. Los espacios comunes, como salas de estar compartidas, áreas de parrillas y gimnasios, son una oportunidad para la interacción social y la construcción de relaciones entre vecinos.
Un impacto en la inversión a corto y largo plazo
La incorporación de amenities innovadores y funcionales se ha convertido en una estrategia fundamental que llegó para quedarse. Los compradores están dispuestos a pagar más por propiedades que ofrecen un conjunto atractivo de comodidades, entendiendo que la propuesta tiende a aumentar el retorno de la inversión a lo largo del tiempo y favorecen una reventa más fácil de concretar.
Esta tendencia no solo refleja una adaptación efectiva a las necesidades cambiantes del mercado, sino que también demuestra cómo la industria inmobiliaria está trabajando para brindar experiencias residenciales que vayan más allá de las paredes de una propiedad, generando así un impacto positivo tanto en los residentes como en los resultados financieros.