Apoyo para Boric cae a medida que se termina asistencia pandémica en Chile

El apoyo al presidente más joven de la historia de Chile se está desvaneciendo rápidamente, lo cual ha detenido abruptamente el período de luna de miel de su administración a medida que crece el descontento de los votantes provocado por el fin del estímulo financiero de la era de la pandemia.

Gabriel Boric, un izquierdista de 36 años que asumió el cargo en una victoria aplastante a principios de marzo después de hacer audaces promesas sobre el cambio social, ha sufrido la caída más rápida en las encuestas de opinión de cualquier presidente chileno desde que terminó la dictadura militar en 1990.

En este momento hay más chilenos que desaprueban de Boric que los que lo apoyan, según tres encuestas de abril realizadas por encuestadores con sede en Santiago. La caída, dicen los encuestadores, fue impulsada principalmente por la percepción de los votantes de que sus finanzas se están estancando o incluso empeorando.

Entre los que votaron por Boric en las elecciones, alrededor del 22 por ciento de los encuestados desaprobaron cómo está manejando el país, según una encuesta de Cadem, ya que la retórica de campaña del presidente ha chocado con la compleja tarea de frenar las generosas donaciones estatales relacionadas con la pandemia de coronavirus que mantuvo la economía a flote.

"Es como quitar un vendaje que revela un corte profundo", dijo la encuestadora chilena Marta Lagos sobre el fin del estímulo de Covid-19 y el ahorro anticipado de pensiones al que millones de personas en Chile “simplemente se han acostumbrado”.

Un presidente de izquierda que había prometido aumentar el gasto social y ampliar el alcance del Estado ahora “está llevándose el dinero”, dijo Lagos. “Los chilenos lo interpretan una promesa incumplida de Boric”, y la popularidad del presidente seguramente caerá aún más, dijo ella.

Frente a un congreso en el que Boric carece de mayoría, una economía que se desacelera rápidamente y una creciente preocupación por los delitos violentos en el sur, el descontento público con el líder millennial sin experiencia ha alarmado a muchos chilenos. Temen que sin el apoyo del público, el nuevo presidente tendrá dificultades para gobernar y cumplir sus promesas de campaña.

A los chilenos se les ha permitido retirar dinero de sus ahorros de pensión tres veces para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia. Pero esos pagos — de particular importancia ahora con el aumento repentino de los costos — pueden haber llegado a su fin después de que la Cámara Baja del Congreso rechazó el mes pasado una propuesta de otros US$15 mil millones en fondos de pensiones.

Si bien son populares entre el público, esos retiros tempranos — aprobados bajo el expresidente Sebastián Piñera y que Boric apoyó — han agotado los mercados de capital locales y han obligado a Chile a endeudarse más en el extranjero.

Después de que se rechazó la última solicitud de retiro de pensiones, el ministro de Finanzas, Mario Marcel, exjefe del banco central, presentó un plan más limitado para permitir que las personas accedan a aproximadamente US$3 mil millones en efectivo de pensiones en determinadas circunstancias, como la compra de una primera vivienda o el pago de una deuda.

Marcel dijo que el plan ayudaría a los chilenos sin afectar los precios al consumidor, pero fue rechazado por la Cámara de Diputados. El equipo de Boric ahora necesita un nuevo plan.

Mientras Boric lucha por encontrar su equilibrio, la economía de Chile, que depende en gran medida de las importaciones de petróleo, se está tambaleando debido al fin del auge del consumo impulsado por la ayuda gubernamental durante la pandemia y por el aumento de los precios de los alimentos y la energía en medio de una inflación mundial vertiginosa. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó su pronóstico de crecimiento para Chile el mes pasado a 1.5 por ciento para 2022, desde el 11.9 por ciento registrado el año pasado.

Octavio Avendaño, politólogo de la Universidad de Chile, señaló varios otros traspiés que han contribuido a una caída en la confianza que dijo será “muy difícil” de recuperar este año. A los pocos días de la toma de posesión presidencial el 11 de marzo, una visita del ministro del Interior a la región sur de la Araucanía se volvió violenta cuando hubo disparos contra la caravana oficial. Los críticos, incluidos varios ex ministros de izquierda, dijeron que el viaje estuvo mal planeado. “Sus ministros son novatos y se nota”, según Robert Funk, académico chileno.

El comienzo difícil para el ex líder estudiantil barbudo y tatuado se produce cuando Chile está a meses de finalizar una nueva constitución. Las deliberaciones sobre el documento han entrado en una fase crucial, con un referéndum nacional fijado para el 4 de septiembre. La semana pasada se aprobó una nueva disposición que otorga protecciones especiales a la propiedad indígena de la tierra y se incluirá en el borrador.

Boris ha sido un firme partidario del proceso y una reescritura exitosa podría ayudar a recuperar la confianza del público. Sin embargo, los votantes están cada vez más desencantados con el borrador.