Bolsonaro puede enfrentar cargos por respuesta de pandemia en Brasil

Un informe condenatorio de un comité del Senado brasileño recomendó que el presidente Jair Bolsonaro debe enfrentar una acusación penal por su papel en la pandemia de coronavirus, después de una investigación muy crítica sobre el manejo de la crisis por parte de su gobierno.

El documento tan esperado pedía que el líder populista de derecha, que constantemente ha minimizado la gravedad del Covid-19, sea acusado de nueve delitos, incluyendo crímenes de lesa humanidad, charlatanería y malversación.

Después de seis meses de audiencias televisadas y testimonios que en ocasiones pintaron una respuesta oficial inepta al brote, el documento de casi 1,200 páginas fue presentado el miércoles por Renan Calheiros, el senador que supervisó el informe para la investigación del Congreso.

El informe acusó al jefe de la nación más poblada de América Latina de no adquirir las vacunas a tiempo, de promover tratamientos sin base científica como la cloroquina, de difundir "noticias falsas" que alentaban a las personas a no respetar las medidas sanitarias y de la falsificación de documentos.

“El desempeño del presidente y altos funcionarios del ministerio de salud, que pudieron y debieron actuar de manera oportuna, contribuyó al aumento del riesgo de propagación del nuevo coronavirus, un riesgo que claramente se ha hecho realidad con el triste resultado de más de 600,000 brasileños muertos y más de 20 millones de infectados”, según el informe.

Al menospreciar las máscaras, las vacunas y otras políticas diseñadas para detener la propagación del virus, insistiendo a la vez en la importancia de mantener la economía abierta, Bolsonaro ha sido criticado por los principales expertos en salud pública en el país y en el extranjero.

Sin embargo, pocos esperan que Bolsonaro enfrente un juicio mientras aún esté en el cargo debido a las capas de protección alrededor de un presidente en funciones. Antes de que el informe se someta a votación por los senadores en el comité la próxima semana, aún podría ser modificado, dijo una persona cercana al proceso.

Sin embargo, los expertos dicen que los hallazgos de la comisión podrían resultar políticamente dañinos antes de una campaña de reelección el próximo año.

“El efecto en la imagen del presidente es irreversible”, dijo Thiago Vidal, analista político de la consultora Prospectiva. "Bolsonaro ciertamente perdió mucho apoyo de los votantes y de los segmentos comerciales relevantes debido a la forma en que se comportó".

Con el desempleo en Brasil obstinadamente alto y la inflación de dos dígitos, la popularidad de Bolsonaro se ha desplomado este año. Las encuestas de opinión muestran que está detrás del expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, quien se espera que sea el otro favorito en la carrera presidencial de octubre de 2022.

El informe de la comisión también recomendó acusar a decenas de otros funcionarios públicos, políticos e individuos brasileños, entre ellos un ministro de salud actual y anterior. Sin embargo, las acusaciones más graves contra Bolsonaro de homicidio y genocidio, que aparecían en borradores filtrados del documento, fueron eliminadas de la versión final.

La oficina de la presidencia no respondió a una solicitud de comentarios. Bolsonaro ha negado previamente haber actuado mal y ha denunciado a la comisión parlamentaria por motivos políticos.

Una vez que se apruebe el informe, las recomendaciones se enviarán a la oficina del fiscal general de Brasil, Augusto Aras, designado por Bolsonaro. Tiene el poder de abrir una investigación y acusar al presidente.

Entonces se requeriría la autorización de la cámara baja del Congreso para que la Corte Suprema procediera a un juicio.

"No hay apoyo legal o político para abrir el proceso de juicio político del presidente", dijo Uziel Santana, presidente de Anajure, una asociación de abogados cristianos.

Los expertos dijeron que Bolsonaro, que ya está sujeto a un varias investigaciones separadas de la Corte Suprema, aún podría enfrentar más problemas legales si pierde la presidencia.

Brasil es uno de los países más afectados por Covid-19 con más de 600,000 muertes, el segundo número más alto de muertes absolutas, sólo detrás de EEUU, según datos de la Universidad Johns Hopkins.