En un clima de fiesta democrática, que no pudieron empañar la amenaza de un ataque terrorista por primera vez en la historia del país y la prédica golpista del bolsonarismo, Luiz Inácio Lula da Silva asumió por tercera la vez la presidencia de Brasil luego de vencer en la segunda vuelta electoral a Jair Bolsonaro por 50,9% a 49,1%, el margen más ajustado en la historia del país.
En este contexto, la última encuesta realizada por Datafolha y divulgada por el influyente diario Folha de Sao Paulo, arrojó que el 51% de los consultados cree que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) hará un mejor gobierno que su antecesor. Un resultado que los analistas interpretan como la continuidad del escenario de alta polarización que registra la política brasileña desde hace al menos cuatro años.
Según los resultados del relevamiento, realizado entre el 19 y el 20 de diciembre en 126 municipios de todo el país, el 31% cree que Lula da Silva gobernará peor que Bolsonaro y un 13% que su gestión no tendrá grandes diferencias con la de su antecesor. Dentro de este último universo, el 26% respondió que el Gobierno del líder el PT, tras haber gobernado entre 2003 y 2010, será "pésimo", la tasa más alta registrada por Datafolha desde la elección presidencial de Fernando Collor de Mello en 1990.
Los resultados señalan que el 49% piensa que Lula de Silva será un gran o buen presidente, mientras que el 20% cree que será regular y el 4% no tiene opinión al respecto. En comparación, cuando Bolsonaro fue elegido en 2018, el 65% imaginó un gobierno positivo. Sin embargo, al final de los cuatro años de su mandato, el 39% aprobaba a Bolsonaro, en el peor resultado para un presidente electo hacia el final del mandato.
El sondeo también refleja las diferencias entre las expectativas que generó Lula da Silva antes de asumir su primer mandato y en la actualidad. Antes de su primera gestión en 2003, el ahora tres veces presiente de Brasil gozaba de un nivel de confianza y entusiasmo público del 76%, contra el 51% relevado por Datafolha a mediados de diciembre pasado.
Como era de esperar, la consulta de opinión confirma que Lula da Silva tiene mayor expectativa de un buen gobierno entre los más pobres, los que ganan menos de US$ 400 mensuales, un electorado clave para vencer a Bolsonaro. En este segmento, el 59% cree que el gobierno será positivo, contra el 23% que opinó que su tercera gestión será negativa.
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