Buen momento para la reposición ganadera

Un combo climático favorable en la primavera y el verano junto a la demanda firme de ganado desde la industria ha sostenido los valores del ganado gordo, dando ventaja a la invernada en competir por la reposición ante una exportación de ganado en pie con proyecciones inciertas para 2019.

Las relaciones de reposición (cociente entre el precio del ternero y el de novillo gordo) están en valores por debajo de los de los últimos tres años. En los primeros meses de 2019 la relación promedió 1,15, por debajo de la relación de 1,25 del mismo período de 2018 y de 1,32 del año 2017. Es decir, que el sobreprecio del ternero es del 15% respecto al del ganado para faena.

En 2018, la relación de reposición en base a los precios de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) alcanzó máximos de 1,29 en enero y mínimos de 1,1 en el pico de la poszafra, entre fines de julio y principios de agosto, consolidándose como la más baja en tres años. En 2016 el precio de la reposición en relación con el del gordo alcanzó picos históricos de 1,45 y se mantuvo en valores relativamente altos, aunque con una tendencia a la baja, durante el 2017 y 2018.

La caída en la relación de reposición no está en una baja del precio del ternero. Por el contrario, esta categoría mantuvo durante casi todo 2018 la firmeza impulsada por la exportación en pie. Y en lo que va de 2019 –con una exportación en pie tímida, que no puede pagar los valores del mercado, pero una industria demandante que impulsa la reposición– el ternero cotiza en el eje de los US$ 2,15 por kilo en pie, siete centavos o 3% más que en el mismo período de 2018.

La diferencia está en el precio del novillo gordo que, en cuarta balanza, se mantuvo por quinta semana consecutiva en US$ 3,30 por kilo, 10 centavos por encima que el valor del mismo momento del año pasado. En pie, logró los US$ 1,83, también 10 centavos o 6% por encima que los US$ 1,73 de igual semana del año pasado. 

La escasez empieza a hacerse notar y toda la escalera de novillos mostró un gran salto en los remates por pantalla, alcanzando los mayores valores en seis años.

Entre las tres pantallas –Pantalla Uruguay, Plaza Rural y Lote 21– los novillos de uno a dos años promediaron US$ 2,06 por kilo en pie, 20 centavos más que el promedio del mes anterior. Los novillos de dos a tres años dieron un salto de 10 centavos respecto al remate anterior a US$ 1,87 y los novillos de más de tres años alcanzaron un promedio de US$ 1,75, ocho centavos más que el promedio del mes anterior.

José Aicardi, presidente de la ACG y director de Megaagro, expresó que “la reposición, en una coyuntura de buena disponibilidad de forraje y escasez de novillos, le empieza a poner un piso a los valores de la hacienda gorda”.

Las vacas de invernada, ajenas al comercio en pie y un negocio de corto plazo para el invernador, superaron los US$ 1,40 y alcanzaron su mayor cotización desde 2014.

Álvaro Ferrés, presidente de la Asociación Uruguaya de Producción de Carne Intensiva Natural (Aupcin), señaló que “va a haber una gran demanda de ganado de corral y con valores al alza. Hay un gran estímulo por parte de la industria para que los productores intensifiquemos la producción, ya que se prevé escasez de ganado gordo. Los sistemas intensivos de producción aceleran los ciclos productivos, por lo que la industria va a poder hacerse de la oferta antes”.

Para Ferrés, esté o no esté la exportación en pie, la propia demanda de la industria va a hacer que al productor le sirva recriar ganados.

Dijo que el descenso en los precios de la alimentación –por mayor oferta de maíz y sorgo sumado a la abundancia de pasto– ayudará a compensar los mayores costos de reposición que enfrentan los corrales.

“Si el novillo para cuota 481 sube 20 centavos y pesa 400 kilos, son US$ 80 que subió el costo de la reposición. Eso se va a repartir entre la baja de la alimentación –que pueden ser unos US$ 80 por tonelada– y en parte por una suba del ganado gordo. Esto explica los elevados valores de la reposición: al vender más caro y producir más barato se permite pagar los valores de reposición más caros”, concluyó Ferrés.

Desde el lado del precio del gordo, la demanda internacional continúa firme y no da ninguna señal de opacarse. Y por el lado de la reposición, la firmeza va a mantenerse, con el clima como principal aliado y por una mayor demanda.

Facundo Schauricht, integrante de la directiva de ACG y del escritorio Zambrano y Cía, dijo que “para poder reponer a los valores que propone el mercado, muchos productores le están agregando kilos al ganado gordo, lo que puede generar que en el corto plazo el precio de la hacienda gorda se mantenga en estos niveles o incluso suba”.

¿Qué pasa con los negocios de exportación de ganado en pie?

Rodrigo González, director de la empresa Escoltix, anunció a mediados de febrero que operadores privados turcos tenían permisos para importar ganado en pie. A fines del año pasado el gobierno de Turquía anunció la suspensión en el otorgamiento de permisos de importación ante una sobreoferta interna de ganado.

Alejandro Dutra, de Escritorio Dutra y ex presidente de la Unión de Exportadores de Ganado en Pie, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural que “hay nuevos permisos para exportar ganado en pie a privados en Turquía, pero no se han cerrado negocios aún por un tema de precios. Estamos compitiendo con Brasil que maneja valores más bajos que los nuestros”.

Según González, “el problema son los precios que proponen, que se ubican entre 30 y 40 centavos de dólar por debajo del costo por kilo”.