Caso Gavazzo: integrantes del Tribunal de Honor apuntaron en la Justicia contra sus superiores

Este miércoles, los tres militares declararon en calidad de indagados y adujeron que estaban sujetos a la jerarquía de los mandos y que por tanto debieron seguir los reglamentos por los que se rige el Tribunal de Honor, informó El País y confirmó El Observador con fuentes del caso. El artículo 77 de dicho tribunal establece que, en caso de detectar algún hecho de apariencia delictiva en la declaración de un militar ante el tribunal, los integrantes están obligados a suspender las actuaciones e informar a su superior. 

La defensa de los tres generales, representados por los abogados penalistas Gustavo Bordes y Gastón Chaves, se basa en que ellos siguieron el protocolo y comunicaron la confesión de Gavazzo al entonces comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos.

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Por su parte, Manini Ríos les encargó que continuaran con las actuaciones y les transmitió la urgencia de que emitieran un fallo sobre el caso Gavazzo, según consignó El País. 

A su vez, Fajardo, González y Erramún indicaron a Morosoli que desconocían si Manini Ríos había trasladado la información a la cúpula del Ministerio de Defensa, entonces encabezado por Jorge Menéndez, aunque reconocieron que los jerarcas estaban en contacto permanente.

Por otra parte, Bordes dijo que ni los integrantes del Tribunal de Honor ni los representantes del Poder Ejecutivo estaban obligados a denunciar la confesión de Gavazzo ante la Justicia, porque el artículo 177 del Código Penal, que versa sobre la omisión de los funcionarios públicos al denunciar un delito, establece que estos trabajadores —exceptuando los policías y jueces— solo tienen la obligación de denunciar un delito si se cometió en su repartición.

Aun falta que Manini Ríos y los integrantes del tribunal de Alzada —Claudio Romano, Carlos Sequeira y Alejandro Salaberry— declaren por esta causa. 

Camilo dos Santos

La demora en entregar del expediente 

Hay versiones encontradas sobre la demora y sobre en quién había recaído la responsabilidad en Presidencia de elevar el expediente a la Justicia. El presidente se refirió al tema en diálogo con VTV, y dijo que cuando Menéndez le llevó a su despacho en febrero las conclusiones del Tribunal de Honor le ordenó al ministro que se pusiera en contacto con Toma para que el Poder Judicial tomara cartas en el asunto.

"Hablá con el doctor Toma y que esto pase a la Justicia”, contó el jefe de Estado que le dijo al ministro de Defensa. "Él fue y se reunió con Toma, Toma vio las actuaciones, dijo: 'esto hay que pasarlo a la Justicia' y el ministro de Defensa se llevó todo a su despacho para cumplir la orden", agregó.

Sin embargo, el titular de esa cartera contradijo a Vázquez poco antes de morir, en una carta luego de su cese. Y escribió lo siguiente: "Luego de reunirme con Ud., concurrí a la Secretaría de la Presidencia, acompañado por dos profesionales del Ministerio, donde interiorizamos de los antecedentes del contenido del Tribunal de Honor y la necesidad de hacer la denuncia de los hechos ante la Justicia. En esa oportunidad el expediente fue dejado en Presidencia de la República para su análisis, estudio y evaluación sobre la procedencia o no de homologar los fallos del Tribunal de Honor.

Toma, por su parte, divulgó un comunicado de redacción confusa en el cual se defendió y dijo que instruyó al Ministerio de Defensa Nacional para que pusiera en conocimiento a la Justicia de la aparición de “conductas con apariencia delictivas” en las declaraciones que dieron los militares en el Tribunal de Honor. 

"Para el cumplimiento de la instrucción del señor presidente de la República, en el sentido de poner los hechos en conocimiento de la Justicia, ese mismo día, es decir el 12 de marzo de 2019, el Ministerio de Defensa Nacional, con la finalidad de actuar en consecuencia, recibió todos los antecedentes que habían sido entregados a la Secretaría de la Presidencia", redactó el jerarca.

Manini Ríos, en tanto, ha dicho que entendía que había cumplido con su deber al entregar el expediente al presidente el 12 de marzo con las actas que contenían las confesiones de los delitos, aunque no había mención a los hechos en las conclusiones del tribunal ni en el informe agregado que él elaboró y en el que solo criticó a la Justicia civil.

Además, admitió que los militares que actuaron en los tribunales detuvieron las actuaciones, tal como lo indica la legislación, en cuanto escucharon la admisión de Gavazzo, para que el entonces comandante en jefe del Ejército evaluara si había mérito para elevar las actas a la Justicia.