Cómo calefaccionar tu casa con la ayuda del celular y sin que afecte la factura de UTE

El elemento más sencillo y clave es el enchufe inteligente. ¿Qué permite? Si saliste de trabajar y querés llegar a su casa y que el ambiente esté climatizado, podés encender el aire acondicionado con tu teléfono. Se comercializan en internet por $ 600 en adelante.

Dependiendo del enchufe que se compre, vienen acompañadas de aplicaciones. Esas apps permiten establecer días de horarios de encendido y apagado, lo que puede ayudar a llevar una factura de UTE mucho más controlada. Marcas como Tp-Link, Tapo y Snoff se consiguen en tiendas de tecnología a precios que no superan los US$ 50. Difícilmente se comercialicen en supermercados, aunque alguno se puede encontrar.

A la vez, puede conectarse con asistentes de voz, como Google Home o Amazon Alexa, para darle órdenes a través de comandos, sin ni siquiera tocar el celular. También funciona con los asistentes de voz del celular, como Siri. Requiere configurar el sistema, pero no se necesitan conocimientos técnicos ni de programación.

Hay aparatos similares que, además de estas prestaciones, tienen características que agregan prestaciones. Son de la marca Sensibo. Estos, además de permitir el encendido y apagado a distancia, también indican la temperatura y humedad de ambiente. Cuando detectan que el usuario está a 100 metros (o la distancia que él determine), el aire acondicionado se apagará. Esto es útil para los olvidadizos: aquellos que salen de prisa y no repararon que el aparato estaba encendido. También sirve para que se encienda cuando están cerca (puede ser incluso a 2 kilómetros), de manera automática. Los precios de estos aparatos ascienden a US$ 145 en Uruguay. Parece un precio elevado, aunque podría amortizarse gracias al uso eficiente de la energía eléctrica.

Con conocimientos de conexión

Existen otras formas de calefaccionar la casa que requieren instalación eléctrica. Algunos comercios de domótica ofrecen en Uruguay relés inteligentes (son dispositivos electromecánicos que funcionan como un interruptor controlado). Ofician de timers, con capacidad de asignar una hora de encendido, pero con la ventaja que se le puedes asignar una fecha y manejarlos a distancia.

"La forma de ahorro más común es combinarla con la tarifa doble horario de UTE. Tratar de calentar en la hora más barata", dice Alejandro Cattivelli, de Intellicasa. Pueden utilizarse para losa radiante eléctrica o calefacciones a gas, que tienen manera de instalarse en la caldera.

En los relés puede introducirse un sensor de temperatura, de modo que la casa mantenga la temperatura dentro de cierto rango. "Es un termostato, pero uno inteligente que permite asignar temperaturas según el horario", comentó Cattivelli. Eso, a la larga, ayuda a ahorrar energía eléctrica.

Fernando Álvarez, un uruguayo que hizo para él su casa inteligente aprovechando sus conocimientos tecnológicos, sugirió comprar un aire acondicionado inteligente. En algunas tiendas se venden a más de US$ 370. También, si alguien tiene conocimientos de programación y electrónicos, recomendó colocar una placa básica de arduino en el sistema central de calefacción. "Esto permite que cuando baje a determinada temperatura, se encienda la calefacción", explicó Álvarez. "Es como si fuera una computadora, pero no tan sofisticada como un PC. Son muy efectivos, no suelen colgarse o fallar", agregó.