El déficit fiscal de Estados Unidos alcanzó en 2020 un nuevo récord. El Departamento del Tesoro de ese país informó que, en parte por gastos destinados a contener la crisis económica causada por la pandemia de coronavirus, la deuda superó los US$ 3 billones.
El alza de los gastos, pero también la caída de la recaudación fiscal, dispararon el déficit un 218% sobre el ejercicio anterior. En 2019 la cifra era de US$ 984.000 millones, según confirmó el organismo.
Se trata del déficit de las cuentas públicas más alto en la historia de Estados Unidos —incluso más del doble del récord registrado en 2009 cuando, en plena recesión por la crisis hipotecaria, el rojo alcanzó US$ 1,4 billones—.
Debido a un fuerte quiebre de la actividad económica a partir de marzo tras las medidas de confinamiento, los ingresos del fisco alcanzaron los US$ 3,42 billones.
La caída de ingresos de empresas y hogares disminuyó los pagos de impuestos, pero es el gasto público, que aumentó "considerablemente", el que explica la mayor parte del incremento del déficit, destacó el Tesoro en un comunicado.
El gasto del gobierno federal, en tanto, creció 47% sobre el ejercicio fiscal 2019 y alcanzó los US$ 6,5 billones.
Cheques directos a los hogares, ayudas adicionales a los desempleados, préstamos a pequeñas y medianas empresas, el plan de reactivación adoptado a fines de marzo por la Casa Blanca y el Congreso preveía US$ 2,2 billones de recursos para inyectar en la economía vía consumidores y empresas, y recibió 500.000 millones más en abril.
AFP
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